Los personajes de Naruto no me pertenecen, todos son obra de Kishimoto.
Los latidos de su corazón retumbaban en sus oídos, su cuerpo se había quedado totalmente estático como una estatua, pronto sintió que tenía problemas para respirar, su visión se volvió borrosa y solo entonces apoyo su cuerpo en la pared, no le importo tirar las cosas junto a él.
La puerta se abrió de golpe, las dos personas se asomaron presurosos y con terror reflejado en su rostro se dieron cuenta del estado del chico pero ya todo estaba dicho, él los había oído.
-Boruto—El susurro de aquella dulce voz lo estremeció, su cuerpo reacciono por sí solo, y ya tirado en el suelo escondió su rostro entre sus brazos, sintió el toque de aquellas manos tan conocidas y se apartó como si estas le quemaran. —Hijo
-¡Basta!—Grito con lágrimas en los ojos, se levantó como pudo y corrió de todo y de todos, corrió sin rumbo fijo, deseando retroceder en el tiempo. Se detuvo cuando sus piernas ya no les respondieron más en medio de aquel campo de entrenamiento olvidado.
Sus puños golpearon varias veces el suelo, grito y pataleo tanto como pudo –Boruto –Naruto apareció frente de él—Por favor hijo, debes entender las circunstancias…
-No quiero- Se quejó mientras se limpiaba el rostro con su manga –Quiero estar solo.
-Boruto—Se sorprendió al escucharla, no sintió su presencia acercarse hasta él, giro su rostro para encararla, en apariencia estaba todo igual pero su corazón se encogió porque sabía que ya nada sería igual.
-Solo quiero saber ¿quién es?—Los ojos de Hinata se inundaron de lágrimas por el dolor que sentía pero no se permitió derrumbarse, no frente a él. Sintió la mano de Naruto sobre ella para infundirle su calor, su energía y todo su amor.
-Soy yo—Contesto Hinata con firmeza –Siempre he sido yo
-Ya no mientan—Replico el rubio con furia en su voz—Tengo derecho a saber toda la verdad—El matrimonio intercambio una mirada rápida, Naruto se acercó a su hijo mientras tragaba con dificultad.
-Todo comenzó poco antes de casarnos—Comenzó a explicar con tono serio –Estábamos tan entusiasmados que solo contábamos los días para estar juntos, hasta que ella apareció nuevamente exigiendo verme, al parecer yo… accidentalmente le prometí ayudarla.
-No estoy entendiendo nada—Gruño Boruto, la explicación de su padre le resultaba tonta y evasiva.
-Ella es una sacerdotisa y posee un gran poder pero este solo se pasa genéticamente, ella y yo nos conocimos de jóvenes, en aquel entonces yo era joven y sobre todo cabeza hueca para cuando ella me propuso ayudarla a pasar sus poderes a la siguiente generación, no entendí a lo que se refería y acepte sin saber.
-Fue unos días antes de nuestra boda que ella apareció, buscando a Naruto –Hinata continuaba con el relato de su esposo –Cuando expuso lo que quería, fue todo muy caótico, tu padre se negó pero ella es alguien casi igual de influyente que el clan Hyûga y se llegó a un acuerdo.
/Flash Back/
*Mansión Hyûga*
-¿Cómo demonios se te ocurre aceptar algo así?—La voz de aquel anciano Hyûga se escuchaba con potencia en aquella sala –Deberías pensar antes de abrir tu enorme boca
-Podemos dejar las quejas para después—La voz de Hiashi aplaco un poco al anciano de su lado –Lo primero es pensar en una solución diplomática.
-Lord Hokage, Shikamaru Nara y la máxima sacerdotisa Shion han llegado—Anunciaron la presencia de los invitados los cuales pasaron a la habitación bajo la atenta mirada del líder y del consejo del clan.
-Como todos los presenten ya saben –Kakashi tomo la palabra –Shion quien es la máxima sacerdotisa posee habilidades únicas por lo cual es un tanto venerada…
-Vayamos al punto—Shion se levantó e interrumpió a Kakashi en su discurso –Naruto Uzumaki me dio su palabra hace tiempo para ayudarme a pasar mi poder a la siguiente generación para mantener el equilibrio en el mundo y eso se refiere a tener sexo. –Lo último se lo dedico única y especialmente al rubio en cuestión.
-¡Pero yo no sabía que te referías a eso!—Grito con impotencia el rubio el cual estaba sentado entre Hiashi e Hinata. –Yo amo a Hinata y me casare con ella, por favor entiende que lo que pides es un imposible.
-Ya he rechazado a todos, confié en ti porque nunca te retractas de tus palabras.
-Yo amo a Hinata y nunca cambiará, quizá aún tengas tiempo para encontrar a alguien más
-¿En serio crees que si existiera alguien más estaría aquí pasando esta humillación?
-Todos tenemos una imagen social que cuidar no solo usted sacerdotisa—La voz de aquel anciano Hyûga calmo los ánimos de todos—Usted por ser la máxima autoridad en su país, nosotros como el clan más poderoso y él como el héroe de la guerra—Un silencio incomodo se apodero de la sala. –Naruto cumplirá con su palabra solo cuando ya se encuentre casado con Hinata
Naruto cumplirá con su palabra pero todo será dentro del distrito Hyûga y se manejara con la máxima discreción –Agrego Hiashi –Cuando usted quede preñada y este confirmado no volverá a interferir más de lo posible.
-Debe ser una niña—Agrego Shion –Mi poder solo se pasa a las mujeres, si es varón no servirá de nada
-Será una pena si obtiene a un varón—Hablo Hinata por primera vez, su voz sonaba inflexible y extrañamente con un acento sarcástico—Pero descuide sacerdotisa, estaremos al tanto por si el equilibrio del mundo se rompe.
-Si tengo un varón bastara con que tenga nuevamente relaciones con Naruto hasta conseguir una niña—El tono caprichoso de Shion sobresalió retando descaradamente a Hinata
-De ninguna manera—Hinata se levantó encarando a Shion –Tome lo que se le ha ofrecido o regrese con esta humillación a su nación.
/Fin Flash Back/
-Ella quedo embarazada—Continuo Naruto con la historia—Obtuvo mellizos, tú… tienes una hermana se llama Shiori
-Eso quiere decir que ella me abandono—Boruto se encontraba descompuesto, todo su cuerpo temblaba pero su voz era firme.
-No, le dolió dejarte—Hinata lo tomo entre sus brazos –Al final ella comprendió el amor que existe entre nosotros, ella y yo no somos tan distintas, ambas tenemos grandes responsabilidades familiares, tenemos sobre nosotras el peso del valor del deber. –Boruto se apartó de Hinata y retrocedió lo más que pudo.
-Debo irme
-Vamos a casa—Naruto trato de abrazarlo
-No, yo no iré a su casa, no puedo regresar a ese falso hogar, tú no eres mi madre y tú eres un tonto
-Soy tu madre, te he criado y cuidado como si fueses mío
-¡Pero no lo soy!—Boruto volvió a perder contra sus nervios –No eres mi madre, no soy más que una promesa cumplida de mala gana por un tonto que solo tiene ramen en la cabeza, soy un bastardo, una mentira.
-Boruto, nosotros te íbamos a decir la verdad cuando fueras más grande—Naruto estaba empezando a perder la postura—Cuando pudieras comprender mejor.
-¿En dónde está?—La pregunta del rubio cayó como balde de agua fría al matrimonio, los cuales guardaron silencio -¿Dónde?
-Si es tan mala la vida que te he dado como madre, ve con ella, resuelve todas tus incertidumbres con ella, dirígete al país de los demonios e investiga por Shion la sacerdotisa. –Boruto vacilo un momento pero al final se decidió, se dio la media vuelta y se marchó.
El sol caía por el horizonte pintando el cielo de naranja, mientras Boruto empacaba rápidamente todo lo que podía en su mochila de misiones en realidad no prestaba atención a lo que echaba todo iba revuelto ropa, juegos, dinero y dulces. El rubio se detuvo frente a su escritorio, vio aquella foto familiar, el día en que su padre fue nombrado Hokage, ese mismo día Himawari despertó su byakugan. Quito la imagen del marco y la guardo en su pantalón, soltó un bufido al recordar que esa misma mañana aún tenía la esperanza que algún día él también despertaría el byakugan. Tomo lo empacado y salió de la casa.
Camino todo el trayecto sin prestar atención a su alrededor, se detuvo solo cuando estuvo frente a las enormes puestas de la aldea, miro hacia atrás vio el monte de los Hokages, los enormes edificios que sobresalían.
-¡Boruto!—Sarada apareció delante de él, lucia agitada algo raro en ella que siempre era odiosamente perfecta- ¿Es verdad que te vas?
-Así es –Sonrió de medio lado tratando de aparentar normalidad-¿Cómo lo sabes?
-El séptimo ha notificado que te iras a una misión tu solo, ¿A dónde vas? ¿Regresaras pronto?
-No lo creo, tengo que encontrar quien soy –La cara confusión de la Uchiha lo obligo a explicarse más—Recuerdas cuando creíste que tu mamá no era tu mamá
-Por supuesto—Contesto Sarada acomodándose los lentes –Aún no lo olvida
-Bueno pues resulta ser que Hinata-sama en realidad no es mi mamá, así que tú debes entender como me siento
-Boruto…
-Una cosa más—Boruto tomo los lentes de Sarada quien por instinto cerro los ojos por el cambio en su visión, Boruto aprovecho para robarle un beso en los labios –Por si ya no regreso debes saber que eres odiosa
Continuara…
Esta historia está planeada como para dos capítulos así que en dos o tres días publicare el capítulo final :p
#MasRetosComoEste
