TU NoMbrE
En aquella fría noche la luna se reflejaba sobre el cauce del lago, Haruka miraba muy atentamente aquella imagen sobre el puente, se perdía entre la nada mientras un extraño dolor oprimía su pecho, tenia unas inmensas ganas de llorar pero no podía, su padre le había enseñado que solo los débiles lloraban, que la gente de éxito no tiene tiempo para trivialidades de esa índole, y a pesar de que su relación no era la mejor esa lección la había aprendido muy bien.
-Si sigue mirando el lago con tanta insistencia lo va a secar
Al escuchar aquellas palabras salió del trance en el que estaba. Volteo a ver a quien le pertenecía esa voz y pudo observar como unos dulces ojos azules lo miraban.
-No me importa, para que quiero un simple lago si en tus profundos ojos veo el mar
-Ja,ja, a poco sueles coquetear con la primera desconocida que se cruza en tu camino
-No, solo con desconocidas tan hermosas como tú que se acercan y me hablan
Y vaya que la chica era hermosa, tenia unos ojos tan parecidos al mar, su cabello aguamarina caía sobre sus hombros, una adorable sonrisa, su hermoso vestido blanco resaltaba su perfecta figura, en verdad era una mujer que llamaba la atención a primera vista a cualquier persona, y Haruka no era la excepción. En cambio Haruka era un chico muy apuesto, de hecho el mas apuesto de toda su escuela, así que todas las chicas estaban tras de el. A el le encantaba, no lo podía negar, le parecía tan divertido ser el centro de atención así que no perdía ninguna oportunidad ante cualquier hermosa niña que se cruzara en su camino, y aquella niña en verdad lo era.
-Parecías más amable cuando mirabas el lago tristemente
-¿Quién miraba el lago tristemente?
-Tu…quien mas
-Jajaja estas equivocada, niña, yo solo contemplaba el lugar, eso es todo
-Yo venia a ofrecerte mi ayuda, pero en vista de que estas bien, creo que es mejor que me marche
La chica se dio la vuelta y comenzó a caminar sin decir ninguna palabra más. Haruka le grito llamándola pero ella no hizo caso. Al final solo se limito a mirar como se alejaba perdiéndose entre la nada.
-Ja, que niña tan rara.- sonríe
Por una extraña razón la presencia de aquella desconocida lo había hecho sentir mejor. Ya no se sentía con ánimos de llevar a cabo lo que había decidido hacer al llegar a aquel lugar, así que decidió irse a dormir.
Esa mañana como era ya costumbre llego con desanimo a la escuela. Sin embargo lucia una agradable sonrisa que llamaba la atención a cuenta chica se la dirigiera, por una extraña razón, el flirtear con los demás le levantaba mucho el animo. Se acerco a mirar su horario de clases observando con detenimiento que se pasaría toda la mañana en la escuela.
-Veo que la escuela te pone de buenas porque tienes una gran sonrisa hoy
El chico de cabellos alborotados volteo inmediatamente al reconocer aquella voz.
-Hey niña ya te gusto seguirme no
-No te estoy siguiendo señor soy el centro del universo
-Ah si entonces ¿Qué haces aquí platicando conmigo? Además no me creo el centro del universo
-See claro "¿Qué haces aquí platicando conmigo?".- Arremeta a Haruka. Me acabo de inscribir a esta escuela, yo solo quería ser amable y saludarte pero como ya lo hice, me voy-
-Espera.- Esta vez la sujeto de la mano antes de que hiciera su clásica huida. Espera Sirena no puedes irte después de ofenderme sin decirme tu nombre
-No creo que sea bueno que sepas el nombre de alguien que solo te ofende, tal vez cuando deje de hacerlo te lo de.- La chica de cabello aguamarina le lanza una hermosa sonrisa
-Esta bien, entonces espero que pronto seas amable conmigo.- La suelta mientras también le sonríe
-No lo creo, me gusta ver la cara que pones cuando lo hago
La chica de profundos ojos azules se alejo dejando al chico de ojos verdes con cara de K.O.
-Es la segunda vez que esa niña me deja con mis palabras en la boca, y eso que solo la he visto dos veces, ja, estoy perdiendo mi encanto por lo que veo jeje
Las clases de Haruka se dieron sin ninguna relevancia. A la salida se dirigió al gimnasio del colegio para inscribirse a sus clases extracurriculares. Si hubiera motociclismo o automovilismo se hubiera inscrito a ellas pensó, por sus venas corría la velocidad, una necesidad de sentir el viento sobre su cara, pero en ausencia de ello tuvo que dirigir su pasión al atletismo. Se encontraba divagando en sus pensamientos, imaginaba su día anterior, lleno de tristeza, de enojo, de cierto tipo de dolor, y entonces escucho la voz de aquella chica quien se encontraba casi al principio de la fila formada preguntando la hora. Inmediatamente salió de la fila y se acerco a la joven de cabello aguamarina.
-Hola Sirena
-Hey chico me estas siguiendo.- arremeta a Haruka usando las palabras que el había usado la ultima vez que se habían visto
-Ja ja que gracioso.- tono irónico. -Uno que trata de ser amable contigo y tu me tratas así-
-¿Y a que se debe que seas tan amable conmigo?
-Yo siempre soy amable, tú eres la que me maltrata, en cambio yo siempre soy un caballero
-Vaya, ahora resulta que soy yo la malvada de la historia y tu eres el príncipe azul de la historia
-Pues fíjate que si soy un príncipe encantado y si tú quisieras podrías ser mi princesa- exclamo Haruka dando una de sus típicas sonrisas de Casanova, y al no encontrar respuesta se decidió a continuar-Tú eres quien no me quiere decir su nombre
-Es que no lo has pedido como corresponde¿que acaso los príncipes de hoy en día ya no tienen modales?
-Ah si ¿Y como es como corresponde?- dijo Haruka ya un poco confuso al notar que esta chica no se rendía a sus pies como las demás
-Haciendo meritos
-Señorita.- se inca, cierra los ojos y comienza a hablar en un tono conquistador. -Seria tan amable de proporcionar su humilde nombre a este joven que lo necesita?
Cuando el chico abrió sus ojos vio que no había nadie frente a el, volteo y vio como la chica de profundos ojos azules se estaba anotando en alguna materia. Se levanto sintiéndose como un tonto y corrió hacia donde ella estaba.
-Me dejaste con mi petición
-Disculpa, pero era mi turno y no hay que dejar esperando a la gente
-Pero a mí si me dejas
-Que sentidito me saliste
-No, solo no me gusta que me dejen tratando de ser amable como si fuera un tonto, pero por lo menos…ahora tendré tu nombre
-Aun no has hecho meritos
-No importa.-pone cara de triunfador. -Cuando me anote veré tu nombre y en que te inscribiste
-Si tú lo dices
-Ya lo veras
-Entonces como ya no me necesitas me retiro
-Esta bien.- le sonríe despidiéndose, esta vez no lo dejaría hablando
Inmediatamente la joven se retiro. Haruka se acerco a la mesa y después de anotarse le pregunto al joven que llevaba el registro como se llamaba la chica que había estado antes que el.
-Lo siento amigo pero ella me pidió que no le dijera
-Esa niña.- pensó. -Oh vamos no seas así, en verdad necesito su nombre
-Pues aunque lo necesites no puedo decírtelo, uno nunca debe contradecir a una mujer
-Maldicion, creo que hoy no es mi día, bueno.- se retira
-Oye, espera amigo, me dijo que te dijera que estaba inscrita en natación
-Gracias.- sonrió y se fue corriendo tratando de ver si todavía alcanzaba a la chica de cabello aguamarina.
La busco por toda la escuela, y sin embargo no la encontró. Pese a ello, no se desanimo, recordó que las clases de natación comenzaban en una hora así que esperaría hasta que iniciaran, el no era de las personas que se rendían fácilmente, así que no dejaría que la joven de dulces ojos le ganara.
-En verdad que eres un ser marino
Haruka se acerco a la chica ofreciéndole una toalla quien acaba de salir de la alberca.
-Veo que mi mensaje te llego
-En vista de que no me quieres dar tu nombre me he visto en la necesidad de acosarte- pronuncio Haruka al ver lo hermosa que se veía la chica en traje de baño.
-Jaja, ahora eres un acosador de mujeres, y dime….¿Para que quieres mi nombre?
-Para cuando diga "bueno ¿se encuentra…?".- hace una señal como si estuviera hablando por el teléfono
-¿Y ahora hasta mi teléfono quieres?
-Con tu nombre me conformo, si no lo tengo no puedo invitarte a salir
-¿Y quien dice que quiero salir contigo?
-¿Quién no quiere salir con Haruka Tenoh?.- abre las manos levantándolas en señal de alabanza
-Así que te llamas Tenoh Haruka presumido
-Egocentrista y presumido, vaya que te gusta insultarme, pero por lo menos yo si soy directo diciéndote mi nombre con toda facilidad
-Yo también podría pero ya te dije que me gusta la cara que pones cuando te hago enojar
-Ya veremos…entonces no te molestara que te deje aquí hablando sin decirte mi nombre
-En verdad que quieres hacerme enojar niña
-No, solo quiero ver hasta donde quieres llegar
-Por ti llegaría hasta el fin del universo.- Se le acerca dándole un beso en la mejilla
-Achu.- la chica estornudo cuando el joven se le acerco. -Creo que debo ir a cambiarme antes de que pesque un resfriado
-Tienes razón, si estas enferma no podrás salir conmigo
-Otra vez con lo mismo, esta bien Tenoh nos vemos.- se aleja rápidamente. -¡Tenoh!
Haruka voltea al escuchar la voz de la chica quien se encontraba mirándolo desde los vestidores.
-Kaioh
-¿Mande?
-Kaioh Michiru, ese es mi nombre, no se te olvide
Michiru se metió a los vestidores con una gran sonrisa. Haruka solo se quedo viendo al igual que la sirena con una notable sonrisa, miro la puerta de los vestidores por unos segundos y se fue.
-Claro que no lo haré
