ESTA HISTORIA PERTENECE A LADY KARO, QUIEN ME DIO AUTORIZACION PARA TRAERLA AL ESPAÑOL, TODO EL CREDITO DE LA HISTORIA ES DE ELLA...
NI LOS PERSONAJES NI LA HISTORIA ME PERTENECEN...
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NO ESTOY BIEN
CAPÍTULO 1:
LA PELIAZUL
"Recuerdo el día que me desperté. Yo estaba acostada en una cama de hospital. Se sentía como si hubiera estado allí por mucho tiempo. Miré a mi alrededor todo lo que me rodeaba, pero no reconocí nada. Mi cuerpo se sentía tan débil cuando traté de moverlo. Cuando alcé mi brazo derecho vio un tatuaje pero no tenía memoria de donde lo había obtenido. No tenía recuerdo de nada en absoluto. Ni siquiera podía entender el tatuaje. Claro, era en un idioma, pero el idioma era extraño para mí. Después de un tiempo una enfermera entró. Todo lo que recuerdo fue que grito diciendo 'Está despierta! Está despierta!'
"Seguí tumbada en la cama mientras veía entrar a varias enfermeras. Me hicieron algunas preguntas, yo era incapaz de responder. me preguntaron mi nombre. Yo estaba confundida, yo estaba en un hospital ... seguramente sabían mi nombre.
Observé la etiqueta en mi muñeca, había sido etiquetada como Jane Doe. Me volví a ellas y hablé. "Mi nombre es Haruka." ¿Era mi nombre? Creo que sí, me parecía familiar. Cuando me preguntaron mi apellido me quede en blanco.
"Yo quería contestar, pero no me dejaron. Les pregunté por qué estaba en la sala y todas se miraron unas a otras por un momento."
Usted ha estado en coma durante dos años.
' En estado de coma? ¿Cómo fue que terminé en coma? Les pregunté pero no tenían idea. Me dijeron que alguien me trajo. Después de una investigación a fondo nadie fue capaz de averiguar dónde había venido. De alguna manera todos mis registros de salud habían desaparecido y ni siquiera podían identificarme de por los registros dentales.
"Seguí estando en cama durante semanas. Ellas me ayudaron a recuperar el músculo en mis piernas y aprendí a caminar de nuevo. Quería que me cortaran el pelo, el llevarlo corto me parecía familiar y así lo hice ... En los dos años que estaba en coma nadie había venido a reclamarme y me sentí completamente perdida, Lo único que me ataba a mi pasado era este tatuaje y algunas cicatrices, tenía una cicatriz en mi cara -. desde mi sien izquierda por mi mejilla hasta el borde de mis labios; Sobre mis piernas habían más cicatrices parecidas. Durante un tiempo yo me avergonzaba de cómo me veía.
"Después de un mes de haber despertado, no podía aguantar más. Quería escapar. Odiaba mi vida y lo que es más, odiaba que no podía recordar nada. Busqué mi escape. Mis ojos se enfocaron sobre una lata de refresco de aluminio. Tomé la lata y lo aplaste hasta que el borde estaba lo suficientemente afilado para cortar mi piel. Estaba sola en mi habitación cuando comencé a cavar la lata en mi muñeca. Hoce un corté directamente por el tatuaje que tenía y vi la sangre verter de la herida.
"Justo como pensé que iba a ser libre, una enfermera había venido a verme. Corrió hacia mi cama y envolvió mi muñeca lo más rápido que pudo. Entonces ella pidió ayuda. Me desmayé por la pérdida de sangre y Esperaba nunca abrir los ojos de nuevo. Unos días después me encontré siendo puesta en un hospital mental ... "
"Vas a estar aquí por un tiempo, señorita Haruka." Dijo un hombre mientras se dirigía a la mujer rubia en la habitación. Había dos camas adyacentes una al lado de la otra. La habitación tenía poca iluminación
Haruka miró al hombre. "Yo no estoy loca. No pertenezco aquí."
"Su compañera de piso se encuentra afuera por el momento. ¿Por qué no tratas de ponerte cómoda?" dijo el hombre y salió de la habitación dejando la puerta abierta.
Haruka suspiró y se acercó a una de las camas. Ella no estaba segura de cuál sería la suya, pero decidió acostarse por un momento.
Su muñeca todavía estaba envuelta desde donde se había cortado ella misma hace un par de días. Trazó sus dedos por la cicatriz en su cara e hizo una mueca.
"E-esa es mi cama!" Haruka fue tomada por sorpresa cuando una mujer habló desde la entrada de la habitación.
"Mi cama!" La mujer se apresuró y trató de sacarla de la cama a la rubia.
"Lo siento." Haruka se puso de pie y caminó hacia la otra cama. Se tomó un momento para mirar a la persona que la había molestado. La mujer era muy delgada y vestía el atuendo de cualquier otro paciente a excepción de que llevaba una manga larga en un brazo; la manga cubría su brazo izquierdo desde la muñeca hasta el codo. Lo que llamó la atención de Haruka era el pelo largo y ondulado. Parecía ser de un color azul a primera vista.
"Mi compañero de cuarto es una peli azul? ' Haruka pensó para sí, mientras observaba a la mujer con el pelo de color extraño.
La mujer se sentó en la cama de la que Haruka había sido retirada hace unos momentos. Se escabulló y se apoyo contra la pared y se llevó las rodillas contra el pecho. Haruka continuó observando a la mujer por un momento. La mujer jugaba con la manga de la muñeca izquierda, la halaba y la retorcía un poco mientras murmuraba algunas cosas en voz baja antes de que sus ojos se clavaron en los ojos de Haruka.
Haruka quería preguntarle a la mujer cómo se llamaba, pero no estaba segura de cómo hablar con la mujer. Su compañera de piso tenía los ojos azules increíblemente hermosas, pero un poco apagados. Parecía como si la mujer había perdido su mente hace años y luchaba por tomar el control de sí misma.
"Estás herida." La mujer murmuró. Haruka sintió los ojos de su compañera de cuarto que habían aterrizado en la cicatriz que se rasgó a través de su cara. "¿Te duele?" La mujer se levantó de su cama y se acercó a Haruka. La rubia seguía sentada en silencio mientras su compañera de habitación tocó la cicatriz en su rostro.
"No." Haruka quería separarse de su compañera de cuarto, pero todavía estaba tratando de evaluar la situación. En su lugar Haruka cerró los ojos mientras la otra mujer pasaba un dedo por la cicatriz. Ella comenzó a partir de la parte superior de la sien y lentamente rozó con un dedo hasta el final de la cicatriz justo debajo de sus labios.
"¿Te dolió?" La mujer retiró la mano y regresó a su cama. Ella siguió manteniendo sus ojos fijos en Haruka.
"No me acuerdo." Haruka bajó la cabeza y miró al suelo. "No me acuerdo de nada."
Su compañera de piso se deslizó de nuevo en su cama de nuevo y se apoyó contra la pared en la misma posición que antes. Ni una vez los ojos de la mujer se desviaron de la cara de la rubia mientras ella la observaba. "Mi nombre es Mich." Finalmente murmuró después de un momento.
"Mi nombre es Haruka." La rubia se trazó la cicatriz en su rostro con su propio dedo. La cicatriz era muy profunda, Haruka tenía miedo de solo pensar en el hecho de quedarse con la horrible cicatriz hasta el final de su vida.
"Har ... Ooka." La mujer murmuró por un momento mientras ella estaba tratando de pronunciar el nombre extranjero. "Haru ... Ooka." Miró a Haruka y dijo por tercera vez. "Haru ... Ooka?"
"Puedes llamarme Haru si es más fácil para ti decirlo."
"Haruk. Haru." Mich sonrió desde su cama cuando finalmente encontró la manera de decirlo. "Haru".
"Eso es correcto." La rubia sonrió. Sintió lástima por la mujer que tenía delante. Haruka sabía que ella no estaba loca, pero su compañera de cuarto al parecer estaba perdida. Se preguntó lo que la mujer podría haber pasado para encontrarse a sí. Su compañera de cuarto seguía repitiendo su nombre un par de veces como si se estuviera asegurando de que estaba en lo cierto. Haruka echó las piernas sobre la cama y se estiró.
"¿Eso duele?" La mujer se había acercado a ella de nuevo. Ella estaba señalando una de las piernas de Haruka en la se le había subido un poco el pantalón y había expuesto sus cicatrices.
Haruka se sentó y miró a su pierna. "No me acuerdo." Se inclinó hacia delante para tirar del pantalón hacia abajo y cubrirlas, pero se detuvo cuando su compañera de cuarto no se lo permitió y subió un poco mas su pantalón.
A pesar de que la mujer no estaba en su sano juicio su toque calmó a Haruka y ella le permitió mirar las cicatrices.
"Tiene que haber dolido." Mich tocó algunas de las cicatrices en la pierna de Haruka.
"Supongo." Haruka se inclinó hacia delante y tiró del pantalón para cubrir las cicatrices.
Su compañera de habitación se fue hacia su cama de nuevo y se sentó. Mich se rascó el brazo que estaba cubierto por la manga. "Si. Debes de haberte dolido mucho." La mujer habló de nuevo y se acostó en su cama. Ella mantuvo su enfoque en Haruka todavía. "Debe de haber dolido." Murmuró y finalmente cerró los ojos.
Haruka vio a su compañera de piso por un momento. En su mayor parte la sala se quedó en silencio. El exterior era una historia diferente. Haruka volvió su atención a la puerta que aún estaba abierta. Unas pocas personas caminaban por la puerta murmurando para sí mismos. Otros corriendo y gritando rápidamente. Haruka empezó a preguntarse si se quedaría allí para siempre y si su memoria nunca regresaría. Con un suspiro, se dio la vuelta y se quedó dormida.
"Me quemo!" Una voz gritó y despertó repentinamente a Haruka. Su compañera de cuarto estaba retorciéndose y girando en su cama. "Quema ..." Sus gritos se convirtieron en unos gruñidos; "Estás bien?" La mujer parecía estar hablando en su sueño ahora.
Haruka volvió hacia su otro lado a ver a su compañera de cuarto. Una parte de ella quería consolar a la mujer, pero otra parte se encontró que era mejor quedarse en su propia cama. Siguió escuchando el sueño de la peli azul.
Mich ahora estaba riendo. Tal vez su sueño era más agradable ahora? "Sí. Estoy lista." Ella siguió hablando. Haruka era curiosa en cuanto a qué o quién le estaba hablando. "Duele". Mich sonó más como un silbido, como si el sueño no era muy bueno.
Alguien llamó a la puerta y entró. Era el mismo hombre que había llevado a Haruka en la sala anterior. Tenía en la mano una bandeja mientras se acercaba a las dos mujeres en sus camas. "He traído su medicación."
Haruka se volvió para mirarlo. "Yo no estoy loca. Yo no necesito la medicación."
"Va a ayudar con tu depresión." Le entregó un pequeño vaso de plástico que tenía un par de píldoras en el mismo.
Haruka tomó la copa y lo miró. "¿Realmente necesito esto?" Ella miraba dudosa las pastillas.
"Sí". El hombre se volvió hacia Mich que ya había abierto los ojos. "Aquí tienes". Le entregó a su compañera de cuarto una taza con pastillas también.
Haruka seguía mirando a la taza por un momento. "¿Tienes agua?" Ella le preguntó al hombre. Él le dio una taza con agua y Haruka se tomo las pastillas junto con el agua y se volvió a un lado para dormir de nuevo.
"Haru". Ella escuchó que le llamaba su compañera de cuarto por detrás de ella. "Estás bien?"
Haruka resopló por un momento. Su loca compañera de cuarto le estaba preguntando si se encontraba bien.
"Estoy bien." Haruka se dio la vuelta y miró a su compañera de cuarto quien yacía frente a ella en su propia cama todavía. A su vez Haruka se pregunto se su compañera de habitación sabía lo que significaba estar 'bien'.
"Seguiré durmiendo." La rubia cerró los ojos y trató de dormir. Mich murmuró unas cuantas veces más para sí misma y repitió el nombre de la rubia un par de veces más.
"Esa fue la primera vez que conocí a mi compañero de cuarto. Me sentí mal por ella, no sabía lo que estaba mal con ella y que me molestaba en cierto modo. Por alguna razón sentí la necesidad de tratar de consolarla. No entiendo por qué me sentía así con esta loca mujer. Su toque era tan suave cuando ella pasó los dedos por la cicatriz en mi cara. Me dormí preguntándome si debía llorar o no siendo a penas el primer día. "
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CONTINUARA
