Hola a todos! ¿Cómo están? Bueno, este es mi debut en un fanfic que no es de anime, pero bueh, espero que les guste y que nos vaya bien, gracias de antemano por leerlo, espero que les divierta.
Ningún personaje es mio, todos les pertenecen a Rebecca y CN y toda esa broma.
Cómo si fuera poco, aquella mañana nada le había salido, parecía que todo el mundo había decidido odiarle al mismo tiempo, los árboles, las aves, cualquier tipo de animal, el cielo oscurecido por las nubes negras, el viento, el tráfico, entre otras cosas, fue sobre todo cuando escuchó que las personas la miraban enternecida, con brillo en los ojos y comentando aquél uniforme que no iba con su aparente edad. Puso mala cara y acomodó sus lentes bien en su sitio mientras maldecía el transporte público.
Llegó frente a su escuela y anduvo por el campus buscando un lugar tranquilo dónde leer, pero parecía que todo estaba lleno, la cantina por ejemplo, que debería estar cerrada a esa hora se encontraba ocupada por dos personas que exclamaban un poco de sobras ¿Quién pedía sobras a las seis y media de la mañana? ¡Unos idiotas!, Exhaló, reconociendo a los ruidosos: Amatista, una muchacha de un desordenado cabello rebelde color lila y Steven, un tierno muchacho de doce años que llevaba una estrella amarilla en su uniforme y el cabello crespo y castaño. Dos ruidosos solamente.
Se acercó a las canchas, viendo el ruido producido por una muchedumbre que gritaba desesperada al ver un juego de baloncesto en dónde resaltaban dos estudiantes, la primera era Granate, pero era conocida normalmente como Garnet por todos, era alta y de cabello de afro, negro y grande, siempre llevaba lentes negros, nunca se los quitaba por nada del mundo y nadie se atrevía a hacerlo, de labios gruesos y de piel oscura, ella era alta de piernas fuertes, bastante rápida, a su contrario en el juego estaba Jaspe, una muchacha igualmente alta con su cabello beige largo, rebelde y desordenado que en ese momento llevaba amarrado en una cola de caballo para poder jugar, tenía ojos amarillos y labios gruesos con unas marcas rojas en su rostro. Era muscula y alta con un pecho prominente que lo mantenía firme con un top deportivo debajo de la ropa. Ella era muy agresiva y algo grosera.
Fue entonces a unas banquetas alejadas, escuchando el canto de alguien más y al asomarse, observó a Perla, una chica alta y delgada de contextura fina, con su piel pálida y ojos claros, ella practicaba su danza y su canto en un lugar tranquilo, girando en puntas de pies mientras sonreía, muy fina y elegante, quizás demasiado para quien venía de una familia de sirvientes.
Maldijo un poco más, llegando por fin a un lugar sólo y vacío en dónde poder leer, así que se sentó, ya tranquila y sacó su confiable, repasándolo con la vista y anotando unas cosas en su cuaderno, por fin algo parecía bien ese día, o por lo menos en ese instante, hasta que en sus oídos escuchó un fuerte trueno que le asustó y le hizo cerrar el libro. Tomó mucho aire, asustada, cuando una fuerte lluvia se desató y comenzó a mojarla a ella y a sus cosas y se dio cuenta entonces que el día le seguía odiando.
-¡Lluvia tonta!
Exclamó rabiosa, tomando sus cosas rápido y corriendo al salón, intentando no mojarse más, pero ya veía sus lentes empañados y húmedos y su cabello corto, de un color amarillento, empezaba escurrir agua, volvió a escuchar otro trueno y saltó por fin al pasillo sin antes chorrearse con toda el agua que caía del techo. Maldijo de nuevo, pero esta vez escuchó una risa muy conocida.
-¡Hola Lolidot!
-¡Peridot! ¡QUE SOY PERIDOT!
Gritó de inmediato, subiendo su mirada a aquella muchacha de contextura fina que estaba frente a ella, de ojos azules y cabello azul oscuro bastante corto, ella era un poco alta y muy delgada, también bastante popular entre los muchachos, sí, Lapislázuli, o como simplemente ella le decía: Lázuli. Una muy hábil nadadora y pintora que se dedicaba especialmente a pintar todo lo relacionado con el agua.
-Steven tiene razón, eres un pedacito de pastel enojado-Molestó:-Y también eres...
-¡No lo digas! ¡Lázuli! ¡No te atrevas!
-Muy...
-¡NO!
-¡LINDA!
-AHJBAJDNJKLFSBCF.
Se consumió en odio a sí misma, tensionada, ofendida y rabiosa, sus lentes cayeron al suelo, mostrando mejor sus ojos verdes mientras que Peridot arremetía contra ella a golpes, pero su escaso tamaño la hacía ver más como un juego que cómo cualquier otra cosa.
-Vamos a clase, ya se nos hará tarde-Lázuli señaló su reloj:-Sé que odias llegar tarde.
La jaló por la mano, todavía escuchando a Peridot retorcerse en su odio por haber sido llamada "Linda", pero realmente era algo tierna y un poco amargada, pero tierna al final, todos siempre le molestaban con su pequeño tamaño y se le hacía incomprensible porqué nadie molestaba a Amatista o a Steven ¡Ellos también eran bajitos! Entraron al salón, viendo en la parte de atrás Garnet en una esquina, sentada con sus piernas en la mesa de su pupitre, masticando chicle rosado. En la otra esquina y también en la parte de atrás, estaba Jaspe, quién se había soltado el cabello y se encontraba tronándose los dedos con furia mientras discutía (intimidaba) con algunos muchachos. Frente a Garnet estaba Perla, que discutía con Amatista que estaba a su lado, y Steven sentado en las piernas de Perla.
-¡Chicas! ¡Chicas!
Exclamó Steven, bajando de un salto al suelo y corriendo a abrazar a Lapilázuli, de inmediato, Peridot se quitó, viendo la escena, hizo una ligera mueca, y luego preguntó:
-¿Qué haces en esta clase?
-¡Hola Per!-Exclamó feliz:-¡Pues paso el tiempo con ustedes mientras entro! ¿A que no estás feliz?
-Claro que lo está, Steven-Sonrió Lapilázuli:-¿Cómo no estarlo? Ella dice que no, pero realmente está feliz de verte, igual que yo.
-¡Mentira!
-Mira Peridot, mira lo que traje...
Avisó él, sonriendo y sacando de su mochila-hamburguesa una bolsa de Doritos que batió frente a Peridot, quién se mordió la lengua de inmediato, tensionada y comenzando a sudar al ver su gran tentación frente a sus ojos, inclusive sus labios temblaron un poco antes de saltar a la bolsa de Doritos y agarrarlo con sus manos pequeñas, abrazándolo. Lo escuchó reír y luego a Lázuli, les sacó la lengua y Steven se despidió. Aprovechó rápido para abrir la bolsa, pero antes de tomar el primero, Lázuli agarró la bolsa y comenzó a comer, sentándose un puesto frente a Jaspe, quién se estiró y tomó la bolsa y agarró un poco, para luego enrollarla y lanzarla por los aires. Peridot intentó saltar para agarrarla y antes de que sus manos la tocaran, una mano fina la tomó, vio a Garnet quién se había levantado y atajado la bolsa, ella comió un poco y se la dio a Perla, que comió sólo uno y se la pasó a Amatista que se acabó casi todo, para luego entregársela a Peridot, que desesperada, tomó uno y lo metió a su boca, disfrutando de aquél salado y picantoso sabor del Dorito.
-¡Peridoto!
¡Oh! Escuchó que la llamaban por su nombre de pila, y era el profesor enojado, supuso para qué era esa llamada de atención, así que se metió cuánto pudo a la boca y volteó a ver a su profesor de sociales, quién arrebató la bolsa de sus manos y la botó en la basura.
-Está prohibido comer en clase. Siéntese.
Con mala cara volteó a buscar los puestos de adelante, pero todos había sido ocupados y ahora ella había quedado relegada a un puesto trasero, buscó como pudo y pronto vio a Lázuli hacerle señas con la mano, así que avanzó a ella y se sentó entre Jaspe y Lázuli, sintiendo de inmediato como Jaspe le desordenaba el peinado y cómo Lázuli se reía, hizo una mueca de mala gana al darse cuenta que sus piecitos colgaban, pero le daban la oportunidad de moverlos y así distraerse toda la clase.
Fue así que comenzó otro día aparentemente común, en la escuela de las Gemas.
Personaje del Capitulo:
Nombre: Peridoto (Peridot)
Color: Verde.
Edad: 15 años.
Tamaño: 1.45mts
Hobby: Leer reportes, investigar.
Amigos: Lapislázuli (Lázuli), Jaspe, Steven.
Situación sentimental: ¡Reportaré esto!
Espero que les gustase el capitulo, ¡Hasta el próximo!
