Disclaimer: El mundo de Percy Jackson le pertenece a Rick Riordan, yo solo juego con los personaje
Aviso: Este fic participa del reto "Captura la bandera" del foro El Monte Olimpo.
Estaciones: Primavera.
Lugares: Campamento Júpiter.
Fobia: Arsonfobia (Miedo al fuego).
Ahora le temía al fuego, desde aquel día le asustaba el fuego y le hacía pensar en él, recordaba la explosión y su muerte, le recordaba a él, a Gea. Jason la había convencido de ir con él al Campamento Júpiter para distraerla un poco.
Era primavera y las flores se abrían, la vista era hermosa. Estaba sola sentada frente al pequeño Tiber, no quería molestar a Jason mientras veía que se hicieran bien los altares, y de todas formas quería estar sola. Se había comenzado a sentir triste un mes después de la guerra contra Gea. El agua fluía libre y clara, eso le inspiraba tranquilidad. Estaba tan concentrada mirando el río que no se dio cuenta que alguien se acercó caminando hacia ella y se sentó a su lado.
-Creo que Leo no habría querido que nos sintiéramos tristes por él, sino que habría querido recordáramos lo mejor de él- Reconoció esa voz al instante, imposible no lo hiciera. Pero aun así se sobresaltó.
-Jason…
-Vamos Pipes, no puedes huir del fuego toda la vida- la abrazó y ella se dejó.
-Lo sé, pero es que no puedo dejar de hacerlo- Comenzó a llorar.
-Te propongo algo Pipes.
-¿Qué?
-Vivamos un tiempo como mortales, nada de dioses ni semidioses, ni monstruos, ni Estados Unidos. Vamos a otro país
-¿S…seguro?
-Sip
En el avión durmió, durmió y soñó con ese día, con la explosión, con la batalla, con…Leo, con…Fuego. Se levantó gritando.
-Tranquila Pipes, tranquila
Llegaron al apartamento que su madre les dio en París, fue a la cocina por comida, su madre les había asegurado que iba a estar surtido el apartamento.
En la noche Jason preparó la comida, estaba horrible, así que prefirió comer solo hacer una ensalada de frutas, mala idea, en la cocina había algo en el fogón, el fuego estaba encendido. Gritó como loca, corrió hacia el baño y se encerró, siguió gritando, Jason había salido. En el baño se le apareció Gea, "Gracias a ti el hijo de Hefesto murió, gracias a ti, todo gracias a ti, a ti, a ti, a ti" hasta que Jason llegó y la sacó, la llevó a la calle y no la dejó volver a casa hasta el día siguiente.
El día siguiente recibieron un mensaje iris de Percy y Annabeth. Leo había vuelto al campamento mestizo con Calypso.
