Fanfiction
CHAPTER 1:
El de cómo empezó todo.
Scorpius Malfoy hace memoria de cómo ha llegado a la situación de estar enamorado de una Potter y estar a punto de pedirle matrimonio. Todo empezó en el último año de Scorpius y con una trivial conversación sobre chicas con su compañero de casa Sam Smith. Ambos ricos, inteligentes, rubios, guapos y mujeriegos formaban uno de los dúos más deseados de Hogwarts. Recostados sobre los sillones de su sala común ambos comentaban como al estar en último curso ya no tenían chicas mayores con las que ligar y que ahora deberían conformarse únicamente con las de su curso o las de cursos inferiores.
-No hay que preocuparse he estado haciendo una ojeada cuando subíamos al tren y he visto que a algunas les ha sentado bastante bien el verano.-Contaba Sam mientras se ganaba una mala mirada del rubio por comerse una de sus ranas de chocolate.
-¿Con algunas quieres decir Roxanne Weasley no? He visto como no le has quitado el ojo de encima en la estación.-El joven Malfoy paro de comer para reírse del leve sonrojo que acompañaba ahora las mejillas de su amigo.
-¿Me vas a negar que no tiene buenas tetas? Además, por muy Weasley que sea no ha heredado ese horrible pelo pelirrojo tan característico de ellos.- Se defendió el joven Slytherin.
-Sí, tiene buenas tetas y no es nada fea pero para buen culo el de su prima la Potter y encima Slytherin que eso vale por dos. De todas formas, no sé porqué no te gusta el pelo pelirrojo tiene un morbo…-Ganándose las risas de su compañero.
- ¿La mojigata de Potter? Lo cierto es que la chica está bastante potente si no fuese porque es una santa… La verdad es que aun así no me negaría a tirármela aunque dudo que se pueda hacer sin tener a toda esa panda de sobreprotectores haciendo cola para regalarte un ojo morado, de todas formas, donde este Roxanne…-La frase de Sam quedó en el aire ya que la entrada de Lily Potter en el salón interrumpió su conversación. Smith se fijó en como su rubio amigo no perdió detalle de la Potter, o mejor dicho del culo de la Potter, y como ponía esa sonrisa que siempre le salía antes de encontrar una nueva presa.
-¿La fiesta de Slytherin es mañana no?-Preguntó Scorpius una vez que dejo de ver como la pelirroja se sentaba en una de las mesas de las salas a leer.
-Claro. Tengo el whiskey de fuego en la maleta preparado.-Contestó mientras chocaba un puó con su amigo.
-Me da a mí que voy a necesitar a alguien que me acompañe la noche y creo haber encontrado la candidata.- Comentó mientras señalaba a la recién llegada a la sala.
-Estás loco Scorpius Malfoy si crees que santa Potter va a aceptar ir contigo al baile.-Se río el rubio.
-No solo me acompañará al baile si no que para final de curso me la habré tirado, verás.-Dijo altanero.
-Me gustaría ver como lo consigues.-Le retó su amigo.
-Lo verás y estarás presente para ver como consigo la cita.-Dijo mientras se ponía en pie al ver que la chica salía de la sala.
Malfoy se acerco a la puerta desde donde podía ver a la pelirroja cargada con todos los libros y con un simple hechizo hizo que esta se tropezará y cayera provocando que todos sus libros se esparcieran por el suelo y dando una efímera vista de su trasero que ninguno de los dos rubios desperdiciaron. Scorpius puso su mejor cara de caballero salvador y se acercó a la joven.
-Creo que necesitas ayuda.-Dio el mejor intento de sonrisa sincera Scorpius mientras se arrodillaba a recoger los libro que habia empezado a reunir del suelo la chica.
-Muchas gracias, la verdad es que no sé que me ha pasado he debido tropezar con algo, no sé.-Dijo Lily mientras alzaba la vista para ver quien la estaba ayudando.
-Toma.-Dijo Scorpius mientras daba la mano a una sorprendida Lily al ver quién era.
-Muchas gracias.-Agradeció Lily mientras cogía sus libros y se levantaba.
-Scorpius Malfoy.-Se presentó el rubio.
-Lo sé. Quiero decir…-Empezó a sonrojarse.-Soy Lily, Lily Potter.
- Encantado de conocerte.-Sonrío de medio lado.- Así que… ¿te veré en la fiesta de mañana?
-No creo…-Respondió en un bajo tono de voz.
-¿Y eso?- Se hizo el sorprendido pese a que ya esperaba una respuesta así.
-Es que aunque soy de Slytherin no me llevo bien con mucha gente de ahí y la mayoría de mis amigos son Hufflepuf…-Sorprendiendo realmente al rubio ya que este pensaba que no tenía amigos y de tenerlos serían Gryffindor como la mitad de su familia.
-Bueno pues en ese caso… ¿Te gustaría venir conmigo?-Preguntó seguro de si mismo.
-Emm…no sé…tu preferirás estar con tus amigos.-dijo muy sonrojada.
-No, de hecho creo que prefiero tu compañía.-La sonrió.
-Bueno… en ese caso, supongo que si.-Dijo aun un poco dudosa.-Sí iré contigo Scorpiuis Malfoy.-Reafirmó esta vez más segura.
-Genial.-Respondió el Malfoy mientras en su cabeza resonaba la forma en que ella había dicho su nombre.-¿Quedamos a las 10 en las sala común?
-De acuerdo, ahí nos vemos, ahora lo siento pero tengo que irme que voy a llegar tarde a Herbología.
-¡Oh! Lo siento, no quería entretenerte.- Respondió Scorpius dándola un beso en la mejilla.-Nos vemos mañana y se fue a donde estaba Sam sin dar tiempo a contestar a Lily que ya emprendía su camino a clase bajo la atenta mirada de Scorpius.
-En serio tío, me has dejado impresionado no pensé pudieses siquiera conseguir una cita con ella.-Mientras palmeaba su espalda.
-Me ofendes Smith, me ofendes.-Dijo un para nada ofendido Scorpius.
-Y joder tenías razón vaya culo que se gasta la mojigata.- Se rió ganándose una colleja del Malfoy.
-Calla anda y vamos a buscar a Brown y a Flint que esta me ha dejado con todo el calentón.
Y así fue como Scorpius consiguió la cita que empezaría a cambiar su vida de la manera más imprevista.
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