DIA 1: GAMES

- Kenmaaa…

Recibiendo como respuesta un tecleo rápido i preciso, Kuroo se voltea para quedar de lado con la cabeza apoyada sobre la mano. Y efectivamente, su compañero esta en los pies de la cama, rodeado de una fuerte aura de concentración dirigida hacia su PSP. Seguramente, otra persona se lo pensaría dos veces antes de decir algo por miedo de romper esa aura intimidante, pero nada de eso afecta a Kuroo, que decidido, vuelve a llamar a su amigo:

- Kenmaaa… Kenma… Kenmaaaa…. Kenmaaaaaaaaaaaa….

- Si sigues así me gastarás el nombre…

- Oh, ¡has reaccionado!

- Pensaba no hacerlo… Pero no quiero tenerte llamándome durante horas.

- Lo sé, pero igual has herido mis sentimientos. Supongo.

- ¿Y bien? ¿Qué quieres?

- ¿Puedes hablarme y jugar a la vez?

- Es una pantalla fácil.

- ¿No puedes dejar la maquinita un rato?

- ¿De verdad me lo estás preguntando?

- Touchè…

- ¿Qué quieres Kuroo? Dudo que sea para preguntarme cosas cuyas respuestas ya conoces.

- Me aburro. –responde Kuroo poniéndose bocabajo sobre la cama.

- Lee manga.

- Ya lo he hecho.

- Mira anime.

- Ya he visto los nuevos capítulos de la semana.

- Mira alguno antiguo o que haya acabado.

- No tengo ganas.

- Habla con Bokuto.

- Está en una cita con Akaashi así que dudo que se acuerde de mi existencia.

- ¿Akaashi está en una cita con Bokuto? –pregunta Kenma incrédulo pero sin apartar la mirada de la pantalla.

- Bueno… No sé si se puede llamar una cita cita a eso… ¿Quizá es una cita no recíproca?

- Aha…

- Kenmaaaa…

- ¿Qué quieres?

- Sigo aburrido… ¿No podemos jugar a algo juntos? No sé, ¿a voleibol por ejemplo?

- Kuroo…

- ¿Sí?

- No sé si recuerdas que vamos al club de vóley, por lo que lo jugamos cada día. A demás, no tengo ganas de cansarme en mi único día de fiesta.

- Lo tenía que intentar. Pues no sé, ¿no tendrás algún juego de consola que podamos jugar juntos?

De repente, Kenma levanta la mirada sorprendida en dirección a su compañero al tiempo que se escucha la melodía de game over de la PSP.

- Oh… Has perdido… -murmura Kuroo viendo las letras rojas en la pantalla.

- ¿De verdad quieres jugar con consolas?

- ¿Por qué me miras como si de repente tuviera dos cabezas?

- ¿Quieres jugar a consolas después del funesto experimento del juego on-line?

- Hey, ¡no fue tan desastroso! El mundo cayó en mis manos.

- El juego trataba de salvarlo, no de condenarlo aún más.

- Oh… És igual, me aburro y quiero jugar. Va, ¿a qué jugamos?

Soltando un suspiro, Kenma deja la PSP apagada sobre la mesita de noche y dirigiéndose hacia el armario, saca dos consolas pequeñas. Volviendo a su sitio anterior, enciende las dos máquinas y después de apretar unos botones, entrega una de ellas a Kuroo mientras dice:

- Jugaremos al MarioKart.

- ¡Genial!

Después de escoger el avatar, las normas, los equipos y explicarle la función de cada botón, los dos chicos se disponen a hacer todos los circuitos de forma aleatoria.

- Bien, vamos a ello. Oh, ¿soy el último?

- Sí, en el primer circuito se empieza de los últimos. En los siguientes te ponen según la posición en la que hayas terminado la carrera anterior.

- Ah, ok. Ya verás, en la siguiente seré prim-… Hey! ¿¡El motor ha explotado!?

- Ah, sí… Si te pasas en la aceleración, explota.

- Qué mal. Bueno, no pasa nada. Ahora empieza el terror. ¿¡Pero quién ha dejado un plátano en medio!?

- Son trampas, Kuro. Los cubos que flotan te dan materiales para putear al resto pero…

- ¡Mentira! ¡Un cubo de esos me ha hecho saltar en el aire!

- Pero tienes que vigilar porque los rojos también son trampas… Como los plátanos, los caparazones quietos y las bombas.

- Pff… Ui, ¿Qué es eso? Hostia, ¡soy una bala enorme! Muahahaha, ¡toma, toma, toma! ¿Dónde estás Kenma?

- … En primera posición…

- Vale, pregunta estúpida, ah sí, ya te veo.

Las dos vueltas y media que quedaban del circuito de Peach Garden pasaron con Kuroo intentando amargar la existencia de cualquier corredor que se atreviera a sacarlo de su querida quinta posición mientras que Kenma corría tranquilamente en la primera posición sin que nadie consiguiera atraparlo.

- ¡A la siguiente te ganaré!

- Inténtalo. –responde Kenma con una leve sonrisa.

- Venga… 3, 2, 1, ¡acelera! ¡Toma, he salido con todos! Ei, ei, tranqui princesa no hace falta que empujes. Joder, gracias Bowser por sacarme de la pista… Bien, por fin los he dejado atrás… Jope, una tortuga verde… Venga, venga acelera antes no lleguen… Y volvemos con las tortugas… -murmura Kuroo mientras hace movimientos bruscos con los brazos- ¿Ya está? ¿Ya puedo seguir sin que me paréis cada dos por tres? ¿Sí? Ala, ya me han avanzado… Si es que sois más pesados que Lev hablando de la altura de Yaku…

- Sabes que si Yaku estuviera aquí, ¿ya tendrías un golpe en las costillas?

- Lo sé, pero como no está… ¿Me guardaras el secreto, verdad?

- No lo sé… Mi silencio es caro.

- Te compraré una porción de tarta de manzana.

- … Que sean dos.

- Hecho.

- Por cierto, Kuroo…

- Espera, espera… Recibe este caparazón con todo mi amor, maldito Yoshi. Por avanzarme. ¡El único que puede competir con Kenma soy yo! Ahora, dime.

- La DS no es la Wii.

- ¿Y?

- Que no hace falta que hagas gestos como si condujeras… -explica el rubio teñido con su voz monótona, aunque Kuroo es capaz de detectar cierto tono divertido.

- Da igual, así es más divertido. ¡Por fin te tengo delante! Te pienso avanzar en po-… ¿Eh? ¿Por qué frenas? ¡Soy primero! ¿Eh? ¿¡Pero qué!?

- Es que venía un caparazón azul…

- ¡Eso no vale! ¡Es trampa!

- No es trampa, sólo una forma de putear más.

- Esta me la pagaras…

Finalizada la primera vuelta del circuito Tick-Tock Clock, Kuroo y Kenma se van intercambiando la primera posición hasta que, justo antes de cruzar la meta, quedársela Kuroo. Emocionado, el moreno hace un baile de la victoria al estilo Bokuto con sus "hey, hey, hey" incluidos, ante la mirada impasible de Kenma. Un poco más tranquilo, vuelve a sentarse en la cama.

- Venga, ¡el siguiente!

- Ui…

- No sé porque pero este "ui" no me ha gustado nada… ¿Por qué has dicho "ui"?

- Es que es el circuito de Rainbow Road…

- ¿Y qué? Es bonito. No sabía que no te gustaran los arcoíris…

- No tengo nada contra los arcoíris sino contra este circuito.

- Aha… No te gusta el circuito… ¿Significa eso que me tengo que preocupar? –pregunta Kuroo recibiendo un movimiento de hombros de Kenma- Ok. Me tengo que preocupar. Ups, me he caído… Otra vez… No, no, no, no, he caído… ¿Se acaba en algún momento el circuito? Y adiós…

Mientras Kuroo lucha por sobrevivir sobre la plataforma de la carrera, el resto de jugadores iban completando las vueltas con Kenma en primer lugar. Al final, cuando Kuroo empezaba la segunda vuelta, la pantalla se le oscurece por lo que grita:

- ¡He roto la consola!

- Espero que no. Pero no, sólo que la carrera ha terminado.

- ¿Cómo? ¡pero si yo empezaba la segunda vuelta!

- Ya, pero los demás ya la habíamos terminado así que por defecto se acaba.

- Entendido… Ya tengo suficiente.

- ¿No quieres seguir jugando?

- No. A este paso soñare que me atropellan caparazones rojos. –responde Kuroo mientras esconde su cara en la cama.

- Eres un exagerado, Kuroo.

- No, no lo soy. –responde el moreno para después, pensar- He jugado al MarioKart por los próximos diez años como mínimo.