Aquí les tengo un nuevo fic, después de terminar Esperanza Perdida se me
ocurrió hacer este pero no estoy segura de continuarlo así que todo depende
de ustedes. Este primer capitulo va dedicado a amigas que siempre me
apoyan: MERURU , Valentina ( Shanshito con cola), Kahoru Himura, Bunny
saito, Kaoru Kamiya
De nadie más
Capitulo 1: Ella, mi pasado, mi pesadilla
Tokio, Japón 2000
A veces tengo la esperanza de despertar y ver que todo fue una pesadilla pero me estrello con la cruel realidad, ella tan solo era una ilusión... un demonio disfrazado de ángel que logro quemarme con sus suaves manos. Cuando la vi supe lo que era el amor a primera vista cosa que antes escuchaba y me parecía imposible, nunca antes me había enamorado... no de esta manera. Antes solo pensaba en entrenar con mi padre para proteger a mis seres queridos, aun no sé que es este miedo que siento de perder algo importante... alguien a quien proteger, ella me hizo cambiar con tan solo sonreír y mirarme con sus ojos... esos profundos y oscuros ojos que de tan solo recordarlos me atormentan... como pude ser tan tonto...
La corteje como me enseño mi padre, él era todo un experto en la materia y siempre tenia bellas damas como compañía, cuando nos hicimos novios formalmente la prensa enloqueció y era toda una aventura vernos sin que nadie nos molestara, me emocionaba algunas veces pero gracias a eso tuvimos varias peleas y aumentaron cuando en mis entrenamientos me enfrentaba a su hermano, el cual me apodo Battousai.
Ella se hizo modelo y yo entre en la universidad a estudiar lo que más me gusta... Derecho, siempre desde pequeño he querido defender a la gente, lo que antes hacia con la espada pretendo hacerlo ante la ley... sin ningún impedimento, claro mi padre no estaba de acuerdo con mi elección pero me brindo su apoyo, aunque no sea muy cariñoso sé que me quiere muy a su manera y su peculiar forma de llamarme... baka denshi... desde pequeño me llama así y creo que me acostumbre... sin más reparo es hora de que sepas quien soy y como sucedió todo, esta es mi historia... mi pasado.
Soy Kenshin Himura, muy pocos me llaman Shinta... tan solo mi padre y mi novia... ella, tengo 19 años y soy hijo del Maestro del Hitten Mitsuruyi y dueño de la Compañía de Seguros más importante de Tokio, Hiko Seujiro. No tenia nada más que pedir, dinero, popularidad, estudios distinguidos y a una novia maravillosa llamada Tomoe Yukishiro, una lindísima modelo que a pesar de su corta edad era muy famosa. Ella era la razón de mí existir y la amaba tanto que llegue a proponerle matrimonio lo cual ella gustosamente acepto para completar el ciclo perfecto de mi vida... que equivocado estaba.
Todo era perfecto en ella hasta el día que fui a pedir su mano, llegue a la Mansión Yukishiro, con anterioridad nunca me había invitado con la excusa de que sus padres nos iban a incomodar o que no estaban de acuerdo con nuestra relación. Siempre me pareció extraño mas nunca replique, cuando llegue note que ningún sirviente me dio la bienvenida o aviso de mi llegada cosa que me extraño de sobre manera, tan solo vi a su hermano mirándome como siempre con su sonrisa retorcida, Enishi Yukishiro... un ser algo repulsivo, dominante, enfermizo, mi más fuerte rival en la lucha de espadas, celoso de su propia hermana y él fue la persona que me apodo Battousai.
Entre y Enishi me dijo que la esperara en la sala, era oscura y misteriosa, había diferentes fotos de sus familiares llenas de polvo algo que me inquieto más, si tiene tanto dinero porque la mansión se ve tan polvorienta y descuidada. Me levante y una foto llamo mi atención, en ella aparecía el padre de Tomoe con dos hombres pero lo más extraño era que sus cabezas estaban recortadas y uno de ellos me pareció tan conocido, los demás portarretratos estaban rotos
Como no me di cuenta...
La vi saliendo de un cuarto e introducirse en otra habitación por lo que deje el portarretrato en su sitio y subí, pensando en darle una sorpresa. Si hubiera sabido que él sorprendido seria yo. Al llegar a mi destino entre a lo que decía ser su cuarto, en la puerta estaba gravado Tomoe, al entrar mis ojos no podían creer que lo veían... mi pesadilla... estaba lleno de fotografías mías, recortes de periódicos con columnas de mi padre y en algunas yo lo acompañaba, tenia objetos personales que creía perdidos como mis zapatillas, varias camisas y abrigos hasta mi diario que buscaba desde hace un mes atrás, arriba de su cama había un póster tamaño real mío. No podía creer que la persona que tanto amaba era solo una ilusión, caí presa de la desesperación y el pánico... no podía seguir en ese lugar, me parecía enfermizo; trate de salir de esa habitación pero ella estaba parada en la puerta con una pistola, mirándome. En ese momento algo en mi cambio, ese fue el día en que surgió Battousai. Por primera vez supe lo que era la decepción...
Tomoe mirándome con lastima me dijo: Kenshin lamento que hayas visto esto pero no iras a ninguna parte
Kenshin indiferente y con un ligero brillo ámbar en su mirada: no me obligues a utilizar la fuerza Tomoe, sabes muy bien que con una pistola no me podrás ganar. Subiendo el tono de voz sin enfadarse. Exijo una explicación, por que tienes objetos personales míos, acaso que eres... una psicópata o algo parecido. Viendo a su alrededor con cierta repulsión. Me das lastima
Tomoe sintiéndose herida y sorprendida por la mirada de Kenshin, el que tenia al frente no era el que ella conocía, este era frío y distante. Con voz resquebrajada: ¿psicópata? Pero si tan solo hice esto porque te amo. Al ver el semblante frío de Kenshin. Tu no eres Kenshin tú eres... Me lastimaras Battousai
Kenshin con una sonrisa cínica: ¿me amas? Tu tan solo estas obsesionada, patética mujer no pienses más en el dulce Kenshin ya que no lo encontraras, él murió hoy y solo queda este ser vació.
Tomoe negándose a creer las duras palabras que salían de la boca de la persona que tenia al frente, la persona que ella amaba: yo te amo y tu me amas, por favor no me obligues a hacer algo que no quiero, VUELVE EN TI
Kenshin volviendo a tener ese tono violeta en sus ojos: Tomoe, tenemos que buscarte ayuda entiéndelo por favor
Tomoe perdiendo poco a poco el control, alterándose: yo no tengo ningún problema, que tiene tener fotos tuyas... tu también tienes fotos mías, tú... tú tienes a otra verdad, dime la verdad. Comenzó a apretar el mango de la pistola contra su cabeza.
Kenshin acercándose a ella, intentando tranquilizarla: tranquila, tan solo mira este cuarto. Esto no es normal, esto... esto no es amor, voy a buscarte ayuda Tomoe yo te amo y no, no hay otra mujer, sabes que siempre estaré a tu lado
Tomoe al ver a Kenshin muy cerca: lo siento Kenshin pero no te puedo dejar ir o eres mío o no eres de nadie, aquí él único que necesita ayuda eres tu.
Kenshin: que cosas dices. Cuando intente caminar hacia ella comenzó a salir gas de las lámparas y lo ultimo que pude ver fue a Tomoe con una mascara sonriéndome.
Mi cabeza daba vueltas y vueltas, tan solo recordaba la discusión con Tomoe, hice el vago intento de levantarme y sentí la presión en mis brazos y piernas... estaba atado a una mesa y a mí alrededor había objetos que solo se ven en un cuarto de tortura, las cadenas en mis brazos, piernas y cuello no estaban muy apretadas pero mi cuerpo no respondía como debía, hay fue cuando supe que me había drogado... que dirá mi padre cuando se entere que me secuestro una mujer... si lograba salir vivo. Hubiera deseado morir que vivir con esto. Ella entro a la habitación con una bandeja con comida, camino hasta la pared y presiono un botón con el que puso la mesa en forma vertical.
Tomoe sonriendo: te agrada tu nuevo hogar. Suspirando. Estarás aquí conmigo para siempre mi amado Shinta
En ese momento de nuevo me sentí extraño, Battousai tomo el control nuevamente: no vuelvas a llamarme así, tu no tienes derecho a llamarme por ese nombre, suéltame, tarde o temprano mi padre me encontrara y te enviaran a la cárcel en cambio si me sueltas podría tener misericordia de ti, piénsalo insensata mujer.
Tomoe riendo: Que iluso eres Shinta, yo nunca iré a cárcel y sabes por que... nadie sabe que estas aquí, todos piensan que fuiste secuestrado por dinero o por alguna venganza hacia tu padre, llevas aquí 7 días y ni siquiera mi hermano sabe que estas aquí. Después de que te acomode aquí me encargue de tu motocicleta y mi hermano ni lo noto. Hiko me llamo y le dije que te habías ido un poco tarde, así que nadie sospecha de tu triste prometida. Riendo con descaro.
Kenshin o mejor dicho Battousai: maldita mujer suéltame, que piensas hacerme, para que toda esta farsa.
Tomoe con mirada triste: por que te amo, tú eres mío y de nadie más, me ibas a dejar no es cierto
Kenshin volviendo en sí: no, venia a pedir tu mano pero no encontré a tus padres
Tomoe gritándole y a la vez llorando: mis padres están muertos y sabes gracias a quien
Kenshin dudoso: que tengo que ver con la muerte de tus padres
Tomoe tomando un bisturí y acercándose a Kenshin: sabes que tu padre es un agente incubierto de la policía.
Kenshin extrañado ante la declaración de Tomoe: ¿mi padre? Eso es imposible, él es muy fuerte y muchas veces han pedido su ayuda pero no creo que brinde sus servicios al gobierno.
Tomoe acercando el bisturí a la cara de Kenshin: pues entérate, Hiko es agente del gobierno japonés. Sabes porque mis padres no están aquí. Ellos negociaban con la mafia China y en una redada, el jefe de la operación junto a tu padre mataron a mi padre y luego de eso mi madre se suicido. Guardo silencio. Por eso pensé en quitarle a Hiko lo que más quería, su preciado hijo. Luego de mirarlo con rencor su mirada cambio a una de desesperación. Pero mi querido Shinta, me enamore de ti y ahora solo quiero que estés junto a mí y me ames
Kenshin sorprendido por lo que escucho tan solo cerro los ojos, cuando los abrió su mirada era fría y en tono cínico le dijo: lo siento pero no siento lastima por ti, tu padre era un delincuente y el precio a pagar fue ése. Si lamento que tu madre haya muerto y aun así me parece un acto de cobardía y egoísmo de su parte ya que tú y Enishi seguían con vida, en cuanto a tu supuesto amor, lo único que siento por ti en estos momentos es repulsión y asco.
Tomoe llena de rencor corto la mejilla de Kenshin: ¡Cállate! Quien crees que eres para decir eso. Tranquilizándose. No te preocupes, te perdono... sé que tan solo dices eso porque no comprendes muchas cosas y sabes una cosa
Battousai: que
Tomoe: somos uno para el otro, los dos estamos locos... no te parece encantador. Riendo cínicamente. Tu dices que necesito ayuda y tu eres que el sufre de doble personalidad... lamento decirte que aquí el único patético eres tu y yo tengo el control.
Battousai: ¡Suéltame! Enferma
Tomoe se acerca y lo besa: come mi querido Shinta, come
Battousai escupe: no comeré nada que venga de ti
Tomoe lo garnatea: no seas un niño malo, mira que después te pondrás débil y tu no quieres eso ¿verdad? No quieres aparentar debilidad ante una estúpida mujer. Riendo
Decidí comer, no quería ponerme débil y ser una presa fácil. Después de eso pasaron 6 largos meses de tortura, me azotaba con instrumentos que escapaban de mi conocimiento cuando la rechazaba, me tapaba los ojos y tan solo podía sentir el dolor en mi espalda al tener contacto con mi piel. Casi era imposible dormir con la presión proporcionada por las cadenas, ya que por mi comportamiento las había apretado, hasta que aprendí a seguir el juego de Tomoe, descubrí que era fácil de descontrolar y eso seria una ventaja para mí, jure que saldría de hay aunque fuera lo ultimo que hiciera, no moriría a manos de esa desquiciada. Y pensar que una vez la ame con desesperación y ahora la odio con todo mi ser.
Con el paso del tiempo curo mis heridas, las que ella misma me hizo y me soltó, claro que para comer primero me dormía y luego me amarraba, era muy inteligente lo admito. Pero una noche, mientras me soltaba luego de haber comido, logre escapar.
Kenshin: Suéltame Tomoe, por favor solucionemos esto de una buena vez
Tomoe: querido Shinta no intentes engañarme, sabes que no saldrás bien librado
Kenshin: Tomoe si me amas por que me aprisionas aquí, no le encuentro sentido a tu comportamiento.
Tomoe: en serio. Esta se acerca y lo abraza
Kenshin: "esta es mi oportunidad". Su expresión cambia y cuando abre sus ojos se puede notar el brillo ámbar y le susurra. Ahora quien tiene el control querida Tomoe. En tono burlesco, le proporciona un golpe en la nuca por lo que pierde el conocimiento. Agarra las llaves y sale corriendo. Lo único que veía era un bosque y oscuridad y más oscuridad hasta que llego a la carretera y un carro paro, de este salió un hombre mayor y me pregunto que me había pasado, yo tan solo caí inconsciente.
Al levantarme estaba en el asiento trasero del carro, mire al señor que manejaba y no note malicia alguna.
Kenshin un poco mareado aun: a donde vamos
Señor: lo llevare a la estación de policía más cercana, usted es Kenshin Himura ¿verdad?
Kenshin sorprendido: como lo sabe
Señor: es que hay anuncios por toda la ciudad de su desaparición
Kenshin: comprendo, gracias... muchas gracias
Señor: no se preocupe joven, además usted debe haber pasado por momentos difíciles así que mejor aumento la velocidad.
Kenshin sonriendo: no se preocupe, le agradezco toda su ayuda y consideración
Pensé muchas veces que todo era un sueño y que me levantaría amarrado en la mesa nuevamente pero todo era realidad, al fin era libre. Manejamos muchas horas las cuales fueron agradables junto con aquel amable señor, su nombre era Genzai, era muy amable y también sabio. Me comento que era doctor y que tenia una hija la cual estudiaba medicina, me hablaba muy bien de ella. Nunca me olvidare de ese señor, como olvidarme si también fue victima de ella.
Después de 5 horas en la carretera, charlaba amenamente con él, cuando diviso un carro atrás de nosotros al cual no le dimos importancia pero aumento la velocidad y nos golpeo repetidamente hasta que nos saco del camino. Abrí lentamente los ojos, me dolía la cabeza y el abdomen por el impacto, logre salir del carro arrastrándome y me recosté al frente de este tratando de respirar. La vi acercándose con una pistola en la mano, abrió la puerta del conductor y pude escuchar sus gritos preguntándole al señor donde me encontraba pero el solo decía que no sabia y pedía piedad, piedad que nunca llego... ella disparo dos veces causando la muerte de la única persona que me había ayudado en ese momento, si tan solo no lo hubiera involucrado ahora estaría con su familia.
Ella guardo el arma e iba rumbo a su carro, me sentí tan cobarde hay escondido que no resistí más, fui tras ella a paso apresurado y la tome por los brazos, está se sorprendió e intento convencerme de que no le hiciera daño pero en esos momentos simplemente no era yo. Algo me domino y la introduje en su carro, maneje hasta llegar a un puente donde había un operativo, la policía estaba pidiendo la identificación así que no lo pensé dos veces y me baje con ella a rastras, todos me veían asustados y llegue hasta un policía y le dije: soy Himura, Himura Kenshin por favor escúcheme bien llevo secuestrado 6 meses por esta mujer. Señalando a Tomoe
El oficial en son de burla: esa mujer, yo veo que usted la tiene muy controlada aunque espere un momento. Busco unos papeles en la patrulla y encontró el aviso de mi búsqueda. Me dijo Kenshin Himura ¿verdad?
Kenshin: Sí
Oficial: es cierto pero esta mujer es Tomoe Yukishiro, ¿ella lo secuestró?
Tomoe haciéndose la victima: por favor oficial ayúdeme, este hombre me esta lastimando
Oficial: se encontró un carro con un cadáver, ustedes tienen algo que ver con este suceso
Kenshin: si, ella le disparo dos veces y seré testigo si se requiere y tengo pruebas en el auto, en su bolso tiene el arma
Oficial: usted es abogado ¿verdad?, La policía aprecia su ayuda. Este se dispone a aprisionar a Tomoe, pero en un rápido movimiento esta escapa y comienza a correr.
Ella fue muy hábil pero no iba a dejar que se escapara, ella pagaría por todo el tiempo que me tuvo como su prisionero. Fui tras ella y la alcance con facilidad. Estábamos cerca del barandal del puente y los oficiales intentaban calmarme, mas yo hacia caso omiso a sus palabras: pensaste que escaparías
Tomoe caminando hacia atrás: por favor no hagas esto, no quiero ir a la cárcel.
Battousai importándole muy poco las palabras de está: debiste pensar eso en cuanto te metiste conmigo, la piedad es para los débiles
Ella siguió caminando hacia atrás, quedo apoyada del barandal, tome su brazo para evitar que hiciera algo de cual se iba a arrepentir pero fue muy tarde... comenzó a forcejear y en el momento menos pensado se libro de mi agarre. Todo en mi murió, la esperanza de amar nuevamente se ha ido...
Ella perdió el equilibrio, juro que trate de ayudarla después de todo alguna parte de mí la seguía amando mas no pude agarrar su mano, la vi caer y sentí como si una parte de mí moría con ella. Las lagrimas corrían libremente por mi rostro, cuando la perdí de vista, voltee y todos los que estaban a mí alrededor me miraron con una mirada reprobatoria como si yo fuera el culpable y en ese momento lo creí, así evitando sus miradas volví a mirar el lugar donde ella habia caído. Me quede hay, observando el agua que lucia oscura como el cielo de la noche, esperando una señal de que habia sobrevivido a la caída pero nunca llego. Un oficial se me acerco, no recuerdo sus palabras ya que no le puse atención... en ese momento pasaban tantas cosas por mi cabeza y lo único que pude escuchar fue su nombre el cual era Sanosuke Saito... Él me ayudo y me llevo hasta la jefatura, para luego dejarme en mi casa no sin antes levantarme un poco el animo con cada cosa que se le viniera a la cabeza, así era él... Sano... mi mejor amigo
Espero que les haya gustado, le pido a Dios poder actualizar pronto. Por favor mándenme reviews, de ese depende que lo siga escribiendo se despide
Megek
De nadie más
Capitulo 1: Ella, mi pasado, mi pesadilla
Tokio, Japón 2000
A veces tengo la esperanza de despertar y ver que todo fue una pesadilla pero me estrello con la cruel realidad, ella tan solo era una ilusión... un demonio disfrazado de ángel que logro quemarme con sus suaves manos. Cuando la vi supe lo que era el amor a primera vista cosa que antes escuchaba y me parecía imposible, nunca antes me había enamorado... no de esta manera. Antes solo pensaba en entrenar con mi padre para proteger a mis seres queridos, aun no sé que es este miedo que siento de perder algo importante... alguien a quien proteger, ella me hizo cambiar con tan solo sonreír y mirarme con sus ojos... esos profundos y oscuros ojos que de tan solo recordarlos me atormentan... como pude ser tan tonto...
La corteje como me enseño mi padre, él era todo un experto en la materia y siempre tenia bellas damas como compañía, cuando nos hicimos novios formalmente la prensa enloqueció y era toda una aventura vernos sin que nadie nos molestara, me emocionaba algunas veces pero gracias a eso tuvimos varias peleas y aumentaron cuando en mis entrenamientos me enfrentaba a su hermano, el cual me apodo Battousai.
Ella se hizo modelo y yo entre en la universidad a estudiar lo que más me gusta... Derecho, siempre desde pequeño he querido defender a la gente, lo que antes hacia con la espada pretendo hacerlo ante la ley... sin ningún impedimento, claro mi padre no estaba de acuerdo con mi elección pero me brindo su apoyo, aunque no sea muy cariñoso sé que me quiere muy a su manera y su peculiar forma de llamarme... baka denshi... desde pequeño me llama así y creo que me acostumbre... sin más reparo es hora de que sepas quien soy y como sucedió todo, esta es mi historia... mi pasado.
Soy Kenshin Himura, muy pocos me llaman Shinta... tan solo mi padre y mi novia... ella, tengo 19 años y soy hijo del Maestro del Hitten Mitsuruyi y dueño de la Compañía de Seguros más importante de Tokio, Hiko Seujiro. No tenia nada más que pedir, dinero, popularidad, estudios distinguidos y a una novia maravillosa llamada Tomoe Yukishiro, una lindísima modelo que a pesar de su corta edad era muy famosa. Ella era la razón de mí existir y la amaba tanto que llegue a proponerle matrimonio lo cual ella gustosamente acepto para completar el ciclo perfecto de mi vida... que equivocado estaba.
Todo era perfecto en ella hasta el día que fui a pedir su mano, llegue a la Mansión Yukishiro, con anterioridad nunca me había invitado con la excusa de que sus padres nos iban a incomodar o que no estaban de acuerdo con nuestra relación. Siempre me pareció extraño mas nunca replique, cuando llegue note que ningún sirviente me dio la bienvenida o aviso de mi llegada cosa que me extraño de sobre manera, tan solo vi a su hermano mirándome como siempre con su sonrisa retorcida, Enishi Yukishiro... un ser algo repulsivo, dominante, enfermizo, mi más fuerte rival en la lucha de espadas, celoso de su propia hermana y él fue la persona que me apodo Battousai.
Entre y Enishi me dijo que la esperara en la sala, era oscura y misteriosa, había diferentes fotos de sus familiares llenas de polvo algo que me inquieto más, si tiene tanto dinero porque la mansión se ve tan polvorienta y descuidada. Me levante y una foto llamo mi atención, en ella aparecía el padre de Tomoe con dos hombres pero lo más extraño era que sus cabezas estaban recortadas y uno de ellos me pareció tan conocido, los demás portarretratos estaban rotos
Como no me di cuenta...
La vi saliendo de un cuarto e introducirse en otra habitación por lo que deje el portarretrato en su sitio y subí, pensando en darle una sorpresa. Si hubiera sabido que él sorprendido seria yo. Al llegar a mi destino entre a lo que decía ser su cuarto, en la puerta estaba gravado Tomoe, al entrar mis ojos no podían creer que lo veían... mi pesadilla... estaba lleno de fotografías mías, recortes de periódicos con columnas de mi padre y en algunas yo lo acompañaba, tenia objetos personales que creía perdidos como mis zapatillas, varias camisas y abrigos hasta mi diario que buscaba desde hace un mes atrás, arriba de su cama había un póster tamaño real mío. No podía creer que la persona que tanto amaba era solo una ilusión, caí presa de la desesperación y el pánico... no podía seguir en ese lugar, me parecía enfermizo; trate de salir de esa habitación pero ella estaba parada en la puerta con una pistola, mirándome. En ese momento algo en mi cambio, ese fue el día en que surgió Battousai. Por primera vez supe lo que era la decepción...
Tomoe mirándome con lastima me dijo: Kenshin lamento que hayas visto esto pero no iras a ninguna parte
Kenshin indiferente y con un ligero brillo ámbar en su mirada: no me obligues a utilizar la fuerza Tomoe, sabes muy bien que con una pistola no me podrás ganar. Subiendo el tono de voz sin enfadarse. Exijo una explicación, por que tienes objetos personales míos, acaso que eres... una psicópata o algo parecido. Viendo a su alrededor con cierta repulsión. Me das lastima
Tomoe sintiéndose herida y sorprendida por la mirada de Kenshin, el que tenia al frente no era el que ella conocía, este era frío y distante. Con voz resquebrajada: ¿psicópata? Pero si tan solo hice esto porque te amo. Al ver el semblante frío de Kenshin. Tu no eres Kenshin tú eres... Me lastimaras Battousai
Kenshin con una sonrisa cínica: ¿me amas? Tu tan solo estas obsesionada, patética mujer no pienses más en el dulce Kenshin ya que no lo encontraras, él murió hoy y solo queda este ser vació.
Tomoe negándose a creer las duras palabras que salían de la boca de la persona que tenia al frente, la persona que ella amaba: yo te amo y tu me amas, por favor no me obligues a hacer algo que no quiero, VUELVE EN TI
Kenshin volviendo a tener ese tono violeta en sus ojos: Tomoe, tenemos que buscarte ayuda entiéndelo por favor
Tomoe perdiendo poco a poco el control, alterándose: yo no tengo ningún problema, que tiene tener fotos tuyas... tu también tienes fotos mías, tú... tú tienes a otra verdad, dime la verdad. Comenzó a apretar el mango de la pistola contra su cabeza.
Kenshin acercándose a ella, intentando tranquilizarla: tranquila, tan solo mira este cuarto. Esto no es normal, esto... esto no es amor, voy a buscarte ayuda Tomoe yo te amo y no, no hay otra mujer, sabes que siempre estaré a tu lado
Tomoe al ver a Kenshin muy cerca: lo siento Kenshin pero no te puedo dejar ir o eres mío o no eres de nadie, aquí él único que necesita ayuda eres tu.
Kenshin: que cosas dices. Cuando intente caminar hacia ella comenzó a salir gas de las lámparas y lo ultimo que pude ver fue a Tomoe con una mascara sonriéndome.
Mi cabeza daba vueltas y vueltas, tan solo recordaba la discusión con Tomoe, hice el vago intento de levantarme y sentí la presión en mis brazos y piernas... estaba atado a una mesa y a mí alrededor había objetos que solo se ven en un cuarto de tortura, las cadenas en mis brazos, piernas y cuello no estaban muy apretadas pero mi cuerpo no respondía como debía, hay fue cuando supe que me había drogado... que dirá mi padre cuando se entere que me secuestro una mujer... si lograba salir vivo. Hubiera deseado morir que vivir con esto. Ella entro a la habitación con una bandeja con comida, camino hasta la pared y presiono un botón con el que puso la mesa en forma vertical.
Tomoe sonriendo: te agrada tu nuevo hogar. Suspirando. Estarás aquí conmigo para siempre mi amado Shinta
En ese momento de nuevo me sentí extraño, Battousai tomo el control nuevamente: no vuelvas a llamarme así, tu no tienes derecho a llamarme por ese nombre, suéltame, tarde o temprano mi padre me encontrara y te enviaran a la cárcel en cambio si me sueltas podría tener misericordia de ti, piénsalo insensata mujer.
Tomoe riendo: Que iluso eres Shinta, yo nunca iré a cárcel y sabes por que... nadie sabe que estas aquí, todos piensan que fuiste secuestrado por dinero o por alguna venganza hacia tu padre, llevas aquí 7 días y ni siquiera mi hermano sabe que estas aquí. Después de que te acomode aquí me encargue de tu motocicleta y mi hermano ni lo noto. Hiko me llamo y le dije que te habías ido un poco tarde, así que nadie sospecha de tu triste prometida. Riendo con descaro.
Kenshin o mejor dicho Battousai: maldita mujer suéltame, que piensas hacerme, para que toda esta farsa.
Tomoe con mirada triste: por que te amo, tú eres mío y de nadie más, me ibas a dejar no es cierto
Kenshin volviendo en sí: no, venia a pedir tu mano pero no encontré a tus padres
Tomoe gritándole y a la vez llorando: mis padres están muertos y sabes gracias a quien
Kenshin dudoso: que tengo que ver con la muerte de tus padres
Tomoe tomando un bisturí y acercándose a Kenshin: sabes que tu padre es un agente incubierto de la policía.
Kenshin extrañado ante la declaración de Tomoe: ¿mi padre? Eso es imposible, él es muy fuerte y muchas veces han pedido su ayuda pero no creo que brinde sus servicios al gobierno.
Tomoe acercando el bisturí a la cara de Kenshin: pues entérate, Hiko es agente del gobierno japonés. Sabes porque mis padres no están aquí. Ellos negociaban con la mafia China y en una redada, el jefe de la operación junto a tu padre mataron a mi padre y luego de eso mi madre se suicido. Guardo silencio. Por eso pensé en quitarle a Hiko lo que más quería, su preciado hijo. Luego de mirarlo con rencor su mirada cambio a una de desesperación. Pero mi querido Shinta, me enamore de ti y ahora solo quiero que estés junto a mí y me ames
Kenshin sorprendido por lo que escucho tan solo cerro los ojos, cuando los abrió su mirada era fría y en tono cínico le dijo: lo siento pero no siento lastima por ti, tu padre era un delincuente y el precio a pagar fue ése. Si lamento que tu madre haya muerto y aun así me parece un acto de cobardía y egoísmo de su parte ya que tú y Enishi seguían con vida, en cuanto a tu supuesto amor, lo único que siento por ti en estos momentos es repulsión y asco.
Tomoe llena de rencor corto la mejilla de Kenshin: ¡Cállate! Quien crees que eres para decir eso. Tranquilizándose. No te preocupes, te perdono... sé que tan solo dices eso porque no comprendes muchas cosas y sabes una cosa
Battousai: que
Tomoe: somos uno para el otro, los dos estamos locos... no te parece encantador. Riendo cínicamente. Tu dices que necesito ayuda y tu eres que el sufre de doble personalidad... lamento decirte que aquí el único patético eres tu y yo tengo el control.
Battousai: ¡Suéltame! Enferma
Tomoe se acerca y lo besa: come mi querido Shinta, come
Battousai escupe: no comeré nada que venga de ti
Tomoe lo garnatea: no seas un niño malo, mira que después te pondrás débil y tu no quieres eso ¿verdad? No quieres aparentar debilidad ante una estúpida mujer. Riendo
Decidí comer, no quería ponerme débil y ser una presa fácil. Después de eso pasaron 6 largos meses de tortura, me azotaba con instrumentos que escapaban de mi conocimiento cuando la rechazaba, me tapaba los ojos y tan solo podía sentir el dolor en mi espalda al tener contacto con mi piel. Casi era imposible dormir con la presión proporcionada por las cadenas, ya que por mi comportamiento las había apretado, hasta que aprendí a seguir el juego de Tomoe, descubrí que era fácil de descontrolar y eso seria una ventaja para mí, jure que saldría de hay aunque fuera lo ultimo que hiciera, no moriría a manos de esa desquiciada. Y pensar que una vez la ame con desesperación y ahora la odio con todo mi ser.
Con el paso del tiempo curo mis heridas, las que ella misma me hizo y me soltó, claro que para comer primero me dormía y luego me amarraba, era muy inteligente lo admito. Pero una noche, mientras me soltaba luego de haber comido, logre escapar.
Kenshin: Suéltame Tomoe, por favor solucionemos esto de una buena vez
Tomoe: querido Shinta no intentes engañarme, sabes que no saldrás bien librado
Kenshin: Tomoe si me amas por que me aprisionas aquí, no le encuentro sentido a tu comportamiento.
Tomoe: en serio. Esta se acerca y lo abraza
Kenshin: "esta es mi oportunidad". Su expresión cambia y cuando abre sus ojos se puede notar el brillo ámbar y le susurra. Ahora quien tiene el control querida Tomoe. En tono burlesco, le proporciona un golpe en la nuca por lo que pierde el conocimiento. Agarra las llaves y sale corriendo. Lo único que veía era un bosque y oscuridad y más oscuridad hasta que llego a la carretera y un carro paro, de este salió un hombre mayor y me pregunto que me había pasado, yo tan solo caí inconsciente.
Al levantarme estaba en el asiento trasero del carro, mire al señor que manejaba y no note malicia alguna.
Kenshin un poco mareado aun: a donde vamos
Señor: lo llevare a la estación de policía más cercana, usted es Kenshin Himura ¿verdad?
Kenshin sorprendido: como lo sabe
Señor: es que hay anuncios por toda la ciudad de su desaparición
Kenshin: comprendo, gracias... muchas gracias
Señor: no se preocupe joven, además usted debe haber pasado por momentos difíciles así que mejor aumento la velocidad.
Kenshin sonriendo: no se preocupe, le agradezco toda su ayuda y consideración
Pensé muchas veces que todo era un sueño y que me levantaría amarrado en la mesa nuevamente pero todo era realidad, al fin era libre. Manejamos muchas horas las cuales fueron agradables junto con aquel amable señor, su nombre era Genzai, era muy amable y también sabio. Me comento que era doctor y que tenia una hija la cual estudiaba medicina, me hablaba muy bien de ella. Nunca me olvidare de ese señor, como olvidarme si también fue victima de ella.
Después de 5 horas en la carretera, charlaba amenamente con él, cuando diviso un carro atrás de nosotros al cual no le dimos importancia pero aumento la velocidad y nos golpeo repetidamente hasta que nos saco del camino. Abrí lentamente los ojos, me dolía la cabeza y el abdomen por el impacto, logre salir del carro arrastrándome y me recosté al frente de este tratando de respirar. La vi acercándose con una pistola en la mano, abrió la puerta del conductor y pude escuchar sus gritos preguntándole al señor donde me encontraba pero el solo decía que no sabia y pedía piedad, piedad que nunca llego... ella disparo dos veces causando la muerte de la única persona que me había ayudado en ese momento, si tan solo no lo hubiera involucrado ahora estaría con su familia.
Ella guardo el arma e iba rumbo a su carro, me sentí tan cobarde hay escondido que no resistí más, fui tras ella a paso apresurado y la tome por los brazos, está se sorprendió e intento convencerme de que no le hiciera daño pero en esos momentos simplemente no era yo. Algo me domino y la introduje en su carro, maneje hasta llegar a un puente donde había un operativo, la policía estaba pidiendo la identificación así que no lo pensé dos veces y me baje con ella a rastras, todos me veían asustados y llegue hasta un policía y le dije: soy Himura, Himura Kenshin por favor escúcheme bien llevo secuestrado 6 meses por esta mujer. Señalando a Tomoe
El oficial en son de burla: esa mujer, yo veo que usted la tiene muy controlada aunque espere un momento. Busco unos papeles en la patrulla y encontró el aviso de mi búsqueda. Me dijo Kenshin Himura ¿verdad?
Kenshin: Sí
Oficial: es cierto pero esta mujer es Tomoe Yukishiro, ¿ella lo secuestró?
Tomoe haciéndose la victima: por favor oficial ayúdeme, este hombre me esta lastimando
Oficial: se encontró un carro con un cadáver, ustedes tienen algo que ver con este suceso
Kenshin: si, ella le disparo dos veces y seré testigo si se requiere y tengo pruebas en el auto, en su bolso tiene el arma
Oficial: usted es abogado ¿verdad?, La policía aprecia su ayuda. Este se dispone a aprisionar a Tomoe, pero en un rápido movimiento esta escapa y comienza a correr.
Ella fue muy hábil pero no iba a dejar que se escapara, ella pagaría por todo el tiempo que me tuvo como su prisionero. Fui tras ella y la alcance con facilidad. Estábamos cerca del barandal del puente y los oficiales intentaban calmarme, mas yo hacia caso omiso a sus palabras: pensaste que escaparías
Tomoe caminando hacia atrás: por favor no hagas esto, no quiero ir a la cárcel.
Battousai importándole muy poco las palabras de está: debiste pensar eso en cuanto te metiste conmigo, la piedad es para los débiles
Ella siguió caminando hacia atrás, quedo apoyada del barandal, tome su brazo para evitar que hiciera algo de cual se iba a arrepentir pero fue muy tarde... comenzó a forcejear y en el momento menos pensado se libro de mi agarre. Todo en mi murió, la esperanza de amar nuevamente se ha ido...
Ella perdió el equilibrio, juro que trate de ayudarla después de todo alguna parte de mí la seguía amando mas no pude agarrar su mano, la vi caer y sentí como si una parte de mí moría con ella. Las lagrimas corrían libremente por mi rostro, cuando la perdí de vista, voltee y todos los que estaban a mí alrededor me miraron con una mirada reprobatoria como si yo fuera el culpable y en ese momento lo creí, así evitando sus miradas volví a mirar el lugar donde ella habia caído. Me quede hay, observando el agua que lucia oscura como el cielo de la noche, esperando una señal de que habia sobrevivido a la caída pero nunca llego. Un oficial se me acerco, no recuerdo sus palabras ya que no le puse atención... en ese momento pasaban tantas cosas por mi cabeza y lo único que pude escuchar fue su nombre el cual era Sanosuke Saito... Él me ayudo y me llevo hasta la jefatura, para luego dejarme en mi casa no sin antes levantarme un poco el animo con cada cosa que se le viniera a la cabeza, así era él... Sano... mi mejor amigo
Espero que les haya gustado, le pido a Dios poder actualizar pronto. Por favor mándenme reviews, de ese depende que lo siga escribiendo se despide
Megek
