Capitulo 1: El error de Snape

-Maldito amigo invisible –se quejaba por lo bajo el apuesto profesor de pociones, jefe de la casa Slytherin de Hogwarts- Además de que Dumbledore me obliga a participar en este estúpido juego entre profesores, ¡¡encima tengo mala suerte!! Si me hubiera tocado McGonagall le podría haber regalado una lata de sardinas y punto!! O a Hagrid un vale canjeable por una miniatura de dragón... Pero es que saqué el papelito de Sybill Trelawney!! ¿Y yo que le regalo a esa??

FLASHBACK…

La noche anterior en el despacho de Dumbledore…

-Perfecto –dijo el Director- he metido un papelito con el nombre de cada uno de vosotros dentro del sombrero seleccionador. Sacad un papelito y miradlo ¡¡Y aseguraos de que no os habéis tocado a vosotros mismos!!

Severus retiró un poco su silla. No estaba muy de acuerdo con este juego ni con el propósito del director de que todos los profesores recibieran al menos un regalo (él no recibía mucho y estaba feliz). Ya hacía años que recibía cosas que no le gustaban. El año pasado le regalaron unas zapatillas rosas con conejitos (que eran muy calentitas pero desentonaban con el resto de su atuendo) y el año anterior casi se muere cuando alguien tuvo la osadía de regalarle un tanga rojo (luego se enteró de que había sido McGonagall, en un intento desesperado para que el profesor dejara de quitarle puntos a Gryffindor) Además, la susodicha prenda de ropa interior cantaba cada cinco horas (imagínense en susto del profesor de pociones cuando en medio de la mazmorra empezó a sonar una musiquita que decía algo parecido a esto: (con ritmo de marcha militar) AAAAAAAAAnimo Gryffindor!! Grr (sonido de león) Los leones ganarán (los leones ganarán) y a todas las titis se tirarán (y a todas las titis se tirarán) A las serpientes vencerán (a las serpientes vencerán) y a su jefe desnudarán (y a su jefe desnudarán). El profesor de pociones se libró de aquello quitando puntos a Oliver Wood y hay testigos que aseguran que McGonagall y Severus estuvieron meses sin hablarse.

En ese momento el director empezó a pasar el sombrero por los que tenia más cerca.

La primera fue McGonagall (con una cierta risa tonta que indicaba que el champán le había hecho efecto) que sacó su papel y se puso a reír como una tonta. Luego le tocó el turno al profesor Filwitch (que casi se cae dentro del sombrero) luego a Binns (pensándolo mejor, Severus estaba contento de que no le hubiera tocado el profesor fantasma, porque de haber sido así, si que no hubiera sabido que regalarle). El siguiente en probar suerte fue Hagrid que miró mal su papel y soltó un bufido. Más tarde les tocó al Director, a Trelawney, a la profesora Vector, a la profesora Sinistra, a la señorita Sprout (que sacó su nombre y tuvo que volver a coger otro papel) a Madame Pomfrey, Filch, un Remus Lupin desmejorado pero muy sonriente, y finalmente…

-Venga Severus –dijo animada Poppy- ¡¡te toca!!

Severus de mala gana metió su mano en el sombrero y sacó un papel diminuto escrito en tinta roja con la elegante letra de Albus Dumbledore. El papel ponía Sybill Trelawney.

Volviendo al presente…

-MALDITA SEAA!!!! –gritó el profesor, solo en su despacho- Uhmm… menos mal que tengo contactos en el exterior!! Le he comprado un chal como esos tan estrafalarios que lleva siempre (pero se lo he comprado verde, para que indirectamente anime a Slytherin, que este año me parece que no nos llevaremos la copa de Quidditch) En fin, ahora solo me queda envolver los regalos… A ver, para Lucius tengo… ah! Si, un bote de gomina (xD para más información sobre este chiste lean el fic: ¿Dónde está mi gomina? De la misma autora de este) para Narcisa un libro que he robado de la biblioteca escolar. A Draco le daré un par de libras y que se compre algo bonito. Y… me queda… el director pues ¡Oh! Un pack de cartas para redactar testamento, esto le irá bien. Al Señor Tenebroso le regalaré… creo que este kit de entreno le será útil: Era un kit comprado a medias entre él y Lucius que se titulaba: "Mate hoy a Potter" El kit traía incluido un muñeco de Potter (para hacer budú) un plano de su casa en Privet Drive, una foto de Potter para poner en la diana (el juego incluía diana pero no dardos) etc… En fin y por último tengo que envolver el chal de Trelawney AH! Si, me olvidaba, el regalo para Bellatrix MUAHAHAHAHA… ya aprenderá la mala bruja esta!!

Al día siguiente, en el despacho del director:

-Venga poned todos los regalos debajo del árbol- dijo Binns emocionado.

Severus puso su chal mal envuelto al lado de los demás regalos (que hacían mejor planta que el suyo) Y empezaron a desenvolver los regalos.

A Minerva le regalaron un perfume "O' de Felinoó" regalo de Dumbledore.

A Dumbledore le regalaron libro. El director puso mala cara, hizo una pataleta y se puso en un rincón a llorar.

Por otra parte Filch estuvo bastante contento con un nuevo archivador para poner las fichas de los castigados, cortesía del profesor Binns, a quien regalaron un libro sobre historia de los duendes rebeldes que encabezaron la revuelta de 1245, a los que después se les unirían los hombres lobo y las tarántulas gigantes. Le llegó el turno a Severus de recoger su regalo.

Lupin le había regalado un libro de chistes: 1.500 chistes acerca de Hogwarts. La verdad es que eran chistes malos y sin ninguna gracia. Y la siguiente fue Trelawney.

-Oh, parece pequeño –dijo la profesora- será… un chal

-No puedo creer que vaya a hacer una predicción acertada –pensó Severus.

-Oh, caramba –dijo Sybill- una poción, gracias Severus.

-Eh?? –contestó el profesor saliendo de su ensimismamiento- Pero… un momento NOOOOOOOO! No te la tomes, ese no era tu regalo me he… confundido.

Pero ya era demasiado tarde, en el frasco ya no quedaba ni una gota del contenido amarillo.

CONTINUARÁ…?

Para que continue… ya sabes: reviewwwwwwww!! Kisses!

ArYs