Disclamer: No soy rubia, ni inglesa, ni la dueña de Harry Potter, por lo tanto no soy J.K Rowling, ya quisiera, pffff. Yo solo juego con los sentimientos de unos pobres personajes que en esta historia están a mi merced, muajajajaja XD.


Prólogo

-¿Están completamente seguros de la decisión que tomaron?- Preguntó una señora alta, delgada y con el cabello, que alguna ves fue negro, cubierto de canas, sentada detrás de un escritorio lleno de papeles minuciosamente ordenados, le dirigió una mirada severa la joven pareja que tenia enfrente.

- No tienes por qué hacerlo si no estas segura, puedo hablar con…- comenzó el joven, dirigiéndose a su compañera, pero fue abruptamente interrumpido por ella

- No, estoy segura de que es lo correcto- respondió ella con voz temblorosa, pero completamente segura de que eso era lo correcto.

Pero sus ojos lentamente se fueron llenando de lagrimas, por lo que esquivo su mirada, observando los archiveros que había en la pequeña oficina, escuchado las gruesas gotas que golpeaban las ventanas y dolida en lo mas profundo de su ser por lo que estaba a punto de hacer.

– Debo recordarles que una vez tomada esta decisión ya no habrá vuelta de hoja- les recordó la señora Usher, tratando, inútilmente, de que la pareja pesara mejor sus acciones.

De pronto cayo un fuerte trueno y se escucho claramente como un bebe comenzaba a llorar en brazos de la joven.

- Además no les garantizo que la niña encuentre un hogar pronto, muchas parejas solo los acogen una temporada, y por una u otra razón los niños terminan volviendo aquí- continuo, ignorando los llantos de la pequeña criatura, que, al despertar, parecía sospechar lo que sus padres planeaban.

– Shhh, vuelve a dormir, amor- susurro la castaña, mientras mecía lentamente sus brazos, tratando, inútilmente, de que la pequeña volviera a dormir – estoy segura de que la adoptaran, solo le pido que cuando eso ocurra, sus… padres, le entreguen esta carta- pidió dirigiéndose a la directora del orfanato con la voz entrecortada y entregándole un sobre con un suave color lila de bordes plateados.

-Y que conserve este collar- completo el ojiverde que se sentaba a su lado, que, al igual que su pareja, comenzaba a tener la voz entrecortada, luego, bajando la vos y dirigiéndose a la pequeña que estaba en brazos de su madre, dijo- sé que parecerá que no, pero tu madre y yo te amamos.- dicho esto, le dio un tierno beso en la coronilla, dejando ver un par de lagrimas que resbalaban detrás de sus gafas.

- Lo siento señor Potter, pero tengo otros asuntos, si esta seguro, debe entregarme ahora mismo a la bebe, en cuanto a las instrucciones que me dieron, serán seguidas al pie de la letra, - después aclaro- por supuesto como una excepción por la generosa donación que dio a la fundación.

Al salir de aquella ordenada, pero apretujada oficina, sintieron como si les hubiesen arrancado un pedazo de su corazón, Hermione comenzó a llorar desconsoladamente en cuanto abandonaron el edificio, después de todo abandonar a un hijo no era nada sencillo, Harry trato de consolarla, segundos después desaparecieron, en eso momento solo se tenían el uno al otro.


Bueno, se aceptan tomatazos, rosas (mejor esas no), maldiciones imperdonables o… lo que sea es bueno. No se cuando volveré a actualizar, no he empezado el siguiente capitulo, y lo publico desde el perfil de mi hermana Annie (Chany) por si me hecho para atrás y decido no publicar.

Debo aclarar que la historia NO es Harmony, aunque a veces lo parezca, y… ya es todo, nos leemos n.n