-Ha pasado mucho tiempo desde que desde que me fui.

-¿Quién será esa?-preguntan los del departamento científico. -¿Sera una nueva exorcista?

-Komuiiiiiiii, he vuelto, ábreme- Dije emocionada.

-Querida primero tienes que dejar que el guardián te examine.

-Acaso has olvidado mi problema- grite furiosa.

-Guardián, abre la puerta- dijo Komui un poco preocupado.

-Nii-san, ¿Quién es esa chica?- pregunta Lenalee que había llegado junto con Allen a la sala.

-Una vieja amiga-dijo él.

Todos al verme entrar se extrañaron de por qué una completa desconocida había podido entrar tan fácilmente en el cartel general. Pero lo más extraño es de por qué estaba llena de vendas. Caminé por la sala hasta llegar a la oficina de Komui, mientras caminaba a más no poder lo que más me llamo la atención era un chico de cabello blanco y a Lenalee que a pesar de los años no había cambiado nada. Al llegar me senté en el sofá casi ansiosa ya que las piernas me temblaban del dolor.

-Komui, mi inocencia se cristalizó, apena me quedan unas marcas pero quiero que las veas tu mismo. –dije mientras me quitaba las vendas.-Todavia puedo cantar pero ahora me curo más despacio.

-Ya veo, te paso lo mismo que a Lenalee, tu inocencia ha reaccionado para salvar a su potador.

-Además Komui, tengo un Noé dormido dentro de mí. Y además mis poderes están aumentando por cada día que pasa. Ahora cuando toco a una persona puedo ver todo su pasado en un segundo, y, puede que dentro de unos días pueda ver hasta su futuro.

-¿Queeeeeeeeeeeeeeeeee…?-se escucha detrás de la puerta. Me acerque deprisa y la abrí con una gran sonrisa, todos de extrañaron con mi actitud pero yo les dije:

-Si queríais escuchar mi historia habérmelo preguntado.

-En primer lugar mi nombre es Lillian Castewill, tengo 17 años y soy una exorcista. No puedo trabajar en equipo porque mi inocencia podría matar a los de mí alrededor. Durante mi última peles una de mis inocencias se cristalizó es decir que tengo 2 inocencias y son de tipo parasito. Me uní a la orden a los 10 años pero no me quedo aquí porque es un lugar bastante triste y…

-Ya basta.-Dijo Luverrier nada más enterarse de que estaba aquí.-Has vuelto después de 7 años sin ninguna herida y sin ninguna inocencia y pides que confiemos en ti.

-Sashiburine (ha pasado mucho tiempo) inspector Luverrier, Link ¿Cómo han estado?-dije entusiasmada.

Todos se quedaron sorprendidos al ver con que familiaridad los trataba pero esa confianza. Toque sus caras intentando leer sus pasados y lo conseguí.

-Allen Walker…-mustie

-Tu, como te atreves a hacerle eso a Allen Walker.-en aquel momento de mi salía un aura negra como la de Kanda pero mucho peor.

-Bakka, tranquilízate.-Dijo un espadachín que estaba cerca de la puerta.

Aquellas palabra me llegaron muy hondo, ver la cara malhumorada de Yuu-kun me alegó la tarde.

-Yuu-kun.-grite mientras me tiraba a sus brazos. Por un momento hasta él deseo cogerme, pero, al ver que cara ponían todos se dio la vuelta y se fue un poco avergonzado.

-Lillian Casterwill, quedas bajo vigilancia las 24 horas del día. Link te acompañará.

-Pero si te iba a decir la razón por la que he vuelto.-dije con ojos llorosos.

-¿Y cuál es?

-Es… que…. esto, me he quedado sin chocolate.-mi tristeza inundo toda la sala.

-Bueno ya está decidido, quedas bajo vigilancia junto a Allen Walker.