Contenido: Basado en el juego de Ib. Un poco de drama, angst, misterio, etc.
Pareja: Ninguna. Sin publicación a Amor-yaoi.
Disclaimer:
Hikari: ¡Ciao! ¡Hola, gente! Bienvenidos una vez más a otro de mis escritos. Últimamente solo subo fanfics Osomatsu (y ni siquiera todos son yaoi eweu) y he tenido un poco olvidados a los otros fandoms, pero no pude detener mis dedos cuando estaba escribiendo este fanfic. Así como lo leen, el fic trata de Osomatsu-san, nuestros amados sextillizos, en el mundo del juego de Ib. En caso de no haberlo jugado creo que no importa ya que intenté hacerlo lo más entendible. Osomatsu-san no me pertenece, todo es obra original de Fujio Akatsuka ni tampoco Ib ya que su autor original es Kouri. ¡Disfruten!
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Este era un fin de semana bastante inusual, después de mucho tiempo (varios años en realidad) este día los ocho integrantes de la familia Matsuno habían decidido salir en una gustosa "salida familiar", ¿y qué mejor que ir a visitar una galería de arte para entretener a seis ninis de más de dos décadas de edad y que no tienen nada que aportar al vasto mundo?
-Che ~ ~, al menos hubiera querido ir a un lugar más divertido- se quejaba el hermano mayor cuando atravesaban las puertas automáticas transparentes.
-Deja de quejarte, Osomatsu-niisan- contestó el tercero- Somos ninis mantenidos por nuestros padres, lo menos que podemos hacer es darles el gusto de un paseo familiar.
-Asi es, brother- continuaba el segundo hermano, quien a pesar de ir a visitar un espacio cerrado, traía puestas un par de gafas para sol- No puede haber una mejor dicha que la de compartir un fin de semana con my Little brothers- y como siempre, nadie tomó en cuenta su comentario.
Todos siguieron a sus padres hasta la recepción, de hecho, a ninguno le interesaba ni mínimamente la galería, ni siquiera conocían ese tal Weiss Guertena y no les llamaba la atención el arte, pero al ser chantajeados por su madre (de no cuidarlos más ni darles aperitivos) aquella mañana, decidieron resignarse e ir, ¿Qué tan malo sería dedicarle una tarde a sus padres? De todos modos, estaban libres los demás días…no es como si tuvieran algo importante que hacer.
-Su padre y yo llenaremos la entrada en la recepción- dijo su madre- Pueden ir entrando si quieren, mis ninis- todos suspiraron cansados pero decidieron seguir las indicaciones, mientras más rápido terminaran de ver, mas rápido sería el regreso a casa.- Asegúrense de no ser escandalosos, recuerden que estamos en un lugar público- advirtió su madre antes de perderlos de vista.
A los sextillizos no les importó separarse para ver el extenso espacio. Osomatsu, un poco aburrido se dejó guiar por Choromatsu, con quien visitó el primer piso, mientras que sus demás hermanos se encargaban de la planta alta. Las pinturas y esculturas no eran exactamente llamativas, de hecho muchas de ellas parecían un poco… grotescas, como por ejemplo, la obra que estaba en la entrada de la sala, esa que parecía un extenso lago con una criatura marina en ella.
-Tch…no sé que han pensado nuestros padres al traernos a este lugar- Osomatsu pasaba la mirada por los títulos en los cuadros, varios de ellos ni siquiera alcanzaba a leerlos completos, pero realmente no le importaba.
-No quiero oírte todo el camino quejándote, Osomatsu-niisan- Choromatsu, a pesar de tampoco estar disfrutando su visita al menos intentaba disimularlo.
Fueron pocos minutos los que les tomó revisar aquel piso, tal vez podrían alcanzar a sus demás hermanos en la planta de arriba. Cuando regresaron a la recepción vieron que sus padres ya no se encontraban ahí "Tal vez también se fueron arriba" peso desinteresadamente Choromatsu sin preocuparse.
-Seguramente el tipo que hizo esto perdió la cabeza al hacerlo- se burlaba tontamente cuando ambos pasaron junto a varias esculturas, eran figuras de mujeres vistiendo vestidos de diferentes colores y tonalidades, pero con la peculiaridad de que ninguna de aquellas figuras… tenían cabeza.
-Déjate de bromas tontas, Osomatsu-niisan- Choromatsu siguió su camino, siendo seguido por su hermano.
-Intento ver el lado positivo de venir acá y ahora tú eres el que siempre se la pasa quejando- Osomatsu recargaba sus dos palmas por detrás de su nuca, en realidad solo buscaba la forma de provocar a su hermano y tener aunque sea un poco de diversión.
Ambos seguían caminando por los extensos pasillos y, una vez que doblaron a la izquierda, encontraron uno de los cuadros más largos e inexplicables que hubiesen visto.
-Cualquier niño de primeria podría hacer esto- volvía a abrir su gran boca el mayor. Al ver la cara de disgusto de su hermano solo suspiró y se acercó un poco más para leer el titulo de dicho cuadro- "El mundo de…"- pero antes de que Osomatsu pudiese terminar de leer, los focos de la sala parpadearon levemente al mismo tiempo que, aquella música de fondo que solían poner en este tipo de galerías, dejara de escucharse.
-Será mejor que nos demos prisa- Choromatsu siguió su camino, seguido por Osomatsu quien no terminó de leer el titulo de la pintura.
Las luces de la sala se habían vuelto más opacas y todo el murmullo de las personas se había desvanecido, seguramente porque ninguna persona parecía seguir en la sala.
-Esto es extraño, en este pasillo antes había personas…- murmuró Choromatsu, dándose cuenta que, a pesar de ya haber terminado de ver la sala, no habían logrado toparse ni con sus padres ni con ninguno de sus hermanos.
-Tal vez ya estén afuera esperándonos- Osomatsu no parecía preocupado, como siempre. Ambos se dirigieron nuevamente a la recepción pero, justo como en las otras salas, no había ninguna persona en ella. Cuando intentaron abrir las puertas (las cuales, a pesar de ser automáticas no se abrieron) se dieron cuenta que estaban cerradas o no funcionaban. Un poco inseguros, regresaron al piso superior, con la esperanza de encontrarse con alguno de sus hermanos.
-Esta galería es extraña…- Choromatsu comenzaba a ser víctima de ansiedad, en realidad no le gustaba como se estaba tornando la situación.
-Tranquilo, Choromatsu-chan- guiñó un ojo su hermano, intentando calmarlo con una pequeña burla. Y antes de que pudieran volver a retomar el paso, se oyeron claramente golpes, parecidos a puños sobre el cristal de la ventana que habían visto en el pasillo de atrás.
Ambos se vieron un poco temerosos y, a pesar de que ya no eran unos niños, Choromatsu no pudo evitar jalar de la manga la sudadera roja que traía puesta su hermano. En un silencio sepulcral siguieron avanzando, regresando a aquel cuadro largo que habían visto anteriormente. Una mancha color azul salía desde atrás del cuadro y, con cierta discreción, se acercaron.
-¿Pintura…azul?- Choromatsu desvió la mirada y, en el suelo, se encontraba un mensaje, pintado con pintura roja fresca (esperaba que fuese pintura) y que manifestaba entre letras casi inexplicables "vengan abajo, les enseñaremos un lugar secreto"- O...O…Osomatsu…niisan- Choromatsu se ocultaba por completo por detrás del cuerpo de su hermano, quien también se había quedado sin palabras al ver aquel tétrico mensaje.
-Seguramente son alguno de ellos intentando darnos un susto- Osomatsu sentía como las manos de su hermano temblaban, de hecho también comenzaba a sentir cierto pánico, pero él era el mayor, tenía que parecer confiable.
A pesar de sus deseos de no querer seguir las instrucciones, ambos fueron a la planta baja, donde aquella primera obra que había visto Osomatsu (la del océano y con una criatura marina) se encontraba con una parte de valla destruida, como si les estuviese invitando a pasar. Cuando se acercaron, la pintura, que se suponía debía estar seca, se movía en forma de olas, como si en el agua fuese verdadera y la oscuridad del centro fuese el fondo del océano
-Tal vez los demás se encuentren ahí- Osomatsu tomó la mano de Choromatsu y, tras intercambiar miradas por varios segundos, ambos se sumergieron en la pintura, sin saber que esta era en realidad la entrada hacia el mundo de Guertena.
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Hikari: Este primer capítulo ha salido muy corto pero prometo que los demás serán más aceptables xD tomen a este capítulo como un prologo o una introducción a la historia. Muchas gracias por haberle dado una oportunidad a este fic (que, como siempre, no será demasiado largo). Si han jugado el juego espero haberles traído recuerdos y si no, se los recomiendo ampliamente, es corto pero bastante entretenido. Recuerden que pueden dejar sus comentarios, críticas constructivas y tomatazos en la caja de reviews. Espero leerlos pronto! Bye bye-perowna!
P.D: Sé que tengo otro fanfic de Osomatsu-san sin terminar. Ya escribí el último capítulo, solo me faltan pequeños detalles para terminarlo. Sin gustan, pueden leerlo en mi perfil junto con otros fanfics de osomatsu y otros fandoms.
