Wonderfull party

Inazuma Eleven

Los chicos nuevos, que quieren entrar a la preparatoria Arcángel, son invitados a una hermosa recepción, pero cinco de esos chicos no tienen pareja… y el director tiene una brillante idea.

Majo Walles

Capítulo 1: La recepción.

Era la única manera que entraran a esa fiesta. La prestigiosa preparatoria Arcángel se encargaba de dar una recepción a los nuevos alumnos de una manera magistral. Claro, todo chico que quisiera entrar a ese instituto, tenía como obligación el participar de tal "gran recepción"

Mamoru miraba con detenimiento la invitación que estaba en sus manos, pero algo no concordaba ahí. Claro, él quería entrar en esa preparatoria para dar un paso más adelante en su camino a una gran universidad. Se lo había prometido a sus padres antes de morir, para luego ir a vivir a casa de sus padrinos. Uno de ellos, Otachiro, era profesor en la preparatoria Arcángel, por lo que siempre le dijo de lo genial que era estudiar ahí y lo feliz que lo haría el que asistiera a éste y que fuera a una buena universidad.

-¿Por qué dice "en parejas"?

Otachiro le miró por encima del periódico y le mandó una sonrisa condescendiente.

-No es obligatorio que vayas en pareja, Mamoru, sólo es una sugerencia que se implanta en las invitaciones.

-Además –dijo Coret, su madrina y esposa de Otachiro-, sería una buena idea el que invitaras a alguna de tus lindas amigas.

-No quiero ir con ninguna –dijo de mal humor-. Las chicas son… raras.

-Gracias por lo que me toca.

-No lo decía por ti, Coret-chan, sabes que te amo, pero las mujeres son…

-Sí, raras –dijo Otachiro, para ganar un bufido de su esposa-. El asunto es que tienes que asistir si quieres estar en la lista de los que entraron en la fiesta y compararlo con las solicitudes de ingreso a Arcángel.

-Cuéntame más de la preparatoria –le dijo con los ojos iluminados.

-Tenemos un problema -dijo el director de la preparatoria Arcángel cuando estuvo reunido con el consejo estudiantil-. Muchos de los invitados a la recepción que será en dos días han confirmado su asistencia, pero muchos de ellos no tienen pareja con la cual asistir.

-Eso es un problema –dijo Ichirota Kazemaru, presidente de la junta estudiantil-. Si eso pasa sería muy incómodo para los jóvenes que no tienen pareja.

-Lo será… o lo sería –dijo mirando a los miembros del consejo-. Sé que posiblemente se negaran, pero no veo ninguna salida por ahora.

-Díganos que es lo que tiene en mente –pidió el vicepresidente, Ryuuji Midorikawa.

-No hay nadie más a quien le pueda pedir algo como esto, sé que posiblemente se negaran, pero no veo otra posibilidad.

-Creo que está dando demasiadas vueltas al asunto –le dijo uno de los consejeros del concejo, Jirou Sakuma, mirándole de mala manera.

-Jirou tiene razón, me preocupa lo que nos va a decir –mencionó otro de los consejeros, Terumi Afuro, quien se encontraba junto al secretario, Shiro Fubuki

El director les miró a todos y pudieron notar en su mirada la pena que le daba decirles su única salida.

La noche era hermosa, tranquila y cálida, pero corría esa exquisita brisa que refrescaba todos. Era maravilloso, la decoración era perfecta. Las parejas miraban los jardines desde los balcones y disfrutaban de la hermosa vista.

Un grupo, sin embargo, se mantenía en la entrada de la recepción, esperando a sus parejas.

-No puedo creer que nos pidiera esto, director –dijo una de las chicas.

-Ni que hubiéramos aceptado –dijo otra de las chicas, mientras todas suspiraban.

-Créanme que de haber otra alternativa…

-¿Quizás el que no vinieran con pareja? –preguntó otra de las implicadas.

-Esa no es opción, Arcángel nunca ha dejado un posible estudiante fuera de esta celebración. Además ustedes…

-Ahí viene un chico sin pareja –dijo otra chica, cortando el discurso del director.

El grupo vio como un chico alto se acercaba, era moreno y tenía el cabello de color rosa, casi rapado. Venía vestido con un smoking blanco y corbata celeste.

-Buenas noches –saludó el chico-, soy Ryūgo Someoka -se presentó.

-Buenas noches, Someoka-san –dijo el director estrechando la mano del chico-. Cómo sabrás, hemos escogido dentro del alumnado quien te acompañará ésta noche –le dijo mostrando a las muchas y llamando en una especial, tenía un hermoso vestido azul cielo, desde la cintura, en la parte del busto y las mangas era de color blanco y una flor rosada abonaba como un prendedor. Mientras que en su cuello y cabello una cinta con una flor de color blanca hacía juego con su cabello gris-. Su nombre es… Shi-chan –le dijo presentándola.

Shiro se puso totalmente rojo, no podía creer que de verdad se estuviera haciendo pasar por chica, al igual que los demás miembros del comité, que habían tenido que aceptar, por el bien de la imagen de la preparatoria.

Someoka quedó altamente satisfecho con la chica con quien compartiría la velada y de manera caballerosa ofreció su brazo para que su pareja se enganchara de este e ir a disfrutar de la fiesta.

Esto es completamente ridículo pensó Shiro mientras caminaba junto a su pareja de esta noche.

En la puerta, los que quedaban estaban recibiendo a dos jóvenes que venían con el mismo problema que el acompañante de Shiro.

-Buenas noches, jóvenes –saludó el director.

-Genda Koujiro –saludó uno de los jóvenes, perfectamente vestido con un esmoquin negro, camisa blanca y corbata rosa pálido. Llevaba el cabello de forma desordenada y muy largo, de color castaño claro.

-Yo soy Chae Chan-Soo –se presentó un joven moreno, con el cabello al estilo afro y unos lentes adornando su singular peinado. Su traje era un esmoquin cobalto, de corte tradicional, camisa blanca y corbata rojo vino.

-Sean bienvenidos –dijo llamando a dos de sus miembros del consejo,, recibiendo de parte de "ambas" una mirada de furia, que luego supieron disimular muy bien-. Afrodi acompañará ésta noche al señor Chan-soo –dijo presentándole a una hermosa rubia, que llevaba su cabello en una cola alta, llevaba un vestido color rojo, sobre la rodilla, mientras las calzas negras de encaje se veían por debajo del vestido, cubriendo bajo la rodilla. Una rosa roja adornaba su cabello y otra en el pecho como un prendedor-. Y Ji-chan acompañará al señor Koujiro –dijo mostrando a la chica más arisca que estaba en el grupo, con un largo vestido blanco con corte straples, altamente entallado y con un tajo muy revelador que terminaba a unos centímetros bajo las caderas, con guantes blancos por sobre los codos y una cinta blanca con una flor roja al cuello, mientras que su cabello lo llevaba suelto, dejando ver por completo su tono azulado y su largo hasta los hombros.

Las dos parejas se retiraron, pese a las maldiciones internas que Afuro y Jirou le lanzaban al director.

En la entrada un apurado Mamoru llegaba a la entrada, mientras recuperaba la respiración, pues aparentemente había corrido. Llevaba un esmoquin negro con camisa azul marino y corbata azul eléctrica. No llevaba nada en el cabello castaño, por lo que esta caía tranquilamente y se movía con el viento.

-Buenas noches, Mamoru –dijo el director. Por el tío del chico, que trabajaba en el instituto, siempre supo de este particular muchacho-. Esta noche te acompañara Ichi-chan –dijo mostrando a una chica que estaba completamente roja, llevaba un vestido hermoso, blanco y largo, con un cinto celeste bajo el busto que se anudaba a la espalda, llevaba guantes blancos hasta los codos y una simple cadena al cuello. Su cabello estaba en una media cola, como siempre lo llevaba, pero más desordenado, mientras una rosa azul adornaba su peinado.

-Vamos entonces, Ichi-chan –dijo tomando la mano de la chica que estaba aún más ruborizada que antes.

No puede ser él se decía internamente Ichirota Él no

Ichirota se había enamorado del hijo del profesor cuando lo vio por primera vez hace un par de meces, cuando este visitaba el colegio. Lo había visto desde la ventana de la sala del consejo, cuando este corría por las canchas, tratando de conocer todo.

-Ahí viene el ultimo –dijo el director, que estaba junto a Sakuma, quien tenía un vestido rosa pálido, hasta la rodilla y con los tirantes amarrados en el cuello. Llevaba su cabello verde en una cola alta y un moño del mismo color del vestido.

-Buenas noches –saludó el pelirrojo frente a ellos-, soy Kiyama Hiroto –se presentó el muchacho, que llevaba un pantalón negro ajustado, con una camisa blanca y una corbata de color negra, mientras una chaqueta de cuero negro le cubría de la brisa de la noche.

-Kiyama, ésta noche te acompañará Midorikawa-san –le dijo indicándole a la chica del lado que asintió con la cabeza, al igual que el muchacho quien ofreció el brazo para que entraran a la fiesta.

La fiesta empezaba, y cinco destinos se sellaban.