Nuestra vida destinada

Resumen: Un destino marcado desde el pasado. Su encuentro nunca debió de haberse cumplido y un rubio llorara la perdida de su amor y hará sufrir a aquellos que debería mantener alegres ¿Pero es que nadie podía entender que ellos dos no podían estar juntos?

Categoría: Harry Potter

Personaje: Draco Malfoy, Harry Potter, James Potter, Lucius Malfoy

Géneros: Drama, Romance, Tragedia.

Clasificación: NC-17

Advertencias: AU=Universos Alternos, Incesto/Twincest, Lemon, Mpreg=Embarazo Masculino, Muerte de un personaje.

Capitulo: 1/24

Completa:

Disclaimers: Los personajes de este fic no me perteneces, los utilizo sólo por mera diversión.

1º Prologo

James gemía por su toque. Lo sentía embestirlo y le susurraba al oído cuanto lo amaba. Sabía que había cometido el error más grande de su vida casándose con Lily Evans, pero él no estaba en su vida cuando ya estaba casado con la pelirroja.

Cuando lo conoció, fue como si una venda fuese arrancada se sus ojos y la segunda vez que lo vio -y que después de un tiempo supo no fue una coincidencia- se entregaron a una pasión que no se podía explica hasta la fecha.

Llevaba 3 años casado con Lily y más de un año con su amante.

Cuando lo conoció le dijo en su primer encuentro que era casado y él, con esa sonrisa que podía calentar el polo, le dijo que también, pero que no le importaría ponerle los cuernos a su esposa por un buen polvo con él. Lógicamente eso enfureció a James en un principio, pero al llegar a su casa, se tiró a su esposa de una manera casi animal, cosa que la pelirroja apreció gratamente. Ya para la segunda vez que se vieron, el otro prácticamente lo había arrastrado al baño del club donde se encontraban y tuvieron una sesión de sexo espectacular.

Ahora se encontraban en la cama, luego de una de sus más que calurosas sesiones de amor. James apoyaba su cabeza en el pecho del otro.

— ¿En que piensas? —Le preguntó su amante, mientras que acariciaba una de sus piernas y lo obligaba a que la subiera y quedara sobre su pelvis, para darle mejor alcance y así poder acariciarlas mejor.

—Nada. Sólo que Lily parece sospechar algo, pero no lo sé. Es raro.

—No te preocupes —le dijo tomando su barbilla —. Nada malo va a pasar.

Con esas ultimas palabras se quedaron dormidos, esperando que unas horas de sueños los ayudara a repones las energías que el sexo les quitaba.

El tiempo pasó y ellos se veían cada vez menos, hasta que un día, sin decir nada ni explicar menos. Se dejaron de ver.

James no volvió a llamar a su amante. Lily le había comunicado que estaba embarazada y que sabía todo lo que él había estado haciendo. James quedó congelado en su sitio, cuando ella, con toda la delicadeza que una mujer engañada puede tener, le tiró en la cara unas fotos. Fotos que lo mostraban a él con su amante, mientras que entraban en un motel. Motel muggle cabe señalar.

En un principio lo negó todo. Aduciendo a que era un amigo y que fueron allí para tomar un trago. Cosa que la pelirroja rebatió con fotos indiscretas que lo mostraban a él y su amante en un rincón de la plaza en la que se solían juntar, compartiendo un apasionado beso. Para James eso fue demasiado y ya no pudo decir que no. Ella le dijo que estaba embarazada y que lo perdonaría en nombre de su hijo. Se lo comunicaron a todos sus amigos y la voz se empezó a correr. En unos días se supo en todo el mundo mágico que el auror James Potter y su mujer Lily Evans, iban a ser padres.

El problema para James no termino ahí. James extrañaba enormemente a su amante y por más que tratara de contactarlo, por nada del mundo lo podía lograr. Hasta que un día su mundo se puso de cabeza. En la portada del profeta estaba el anuncio de que su amado iba a ser padre. Por primera vez pudo entender el dolor que había sentido su amante. Por que estaba seguro, que eso que sentía en su corazón, era el dolor de la perdida. El anuncio era inmenso, hablaba de todas las alabanzas que le podían dar a la pareja "Lucius Malfoy y su esposa, la hermosa Narcisa Black, anunciaron que esperan a su primer hijo" Eso fue como un balde de agua fría y por un momento creyó que se desvanecería... y lo hizo.

Cuando despertó lo hizo en el medico. Lily lo había encontrado y luego de quemar el periódico que su esposo tenía agarrado en su mano. Lo transportó a San Mungo en donde un medimago habló con ella en privado. A James le extrañó el encontrarla tan feliz, pero ella sólo le dijo que estaba tranquila de que no tuviera nada, pero luego salió de la sala y no volvió hasta la madrugada.

El tiempo pasó y los amigos de James se tuvieron que conformar con ir a verlo a casa y ver como día a día se sumergía más en su propio sueño. Nadie entendió por que James entró en coma de un día para el otro. Según Lily, el golpe que se había dado en la cabeza lo había dejado en un coma, del que no tenían idea, cuanto tiempo lo tendría dormido.

Los meses pasaron y con ello, el embarazo de Lily fue avanzando, pese a que su esposo no podía estar con ella.

Remus, Sirius y una amiga de Lily, Jane, pasaban mucho tiempo con ella. Vivieron todo el embarazo de la chica y el estado de coma de James.

Un día Sirius y Remus se enteraron por Jane de que Lily había dado a luz y fueron a verla de inmediato. La mujer sólo les informó que estaba sola con su esposo cuando vinieron los dolores de parto y llamó a Jane, quien en tiempo record estuvo a su lado y la ayudó con el parto y luego la llevo a San Mungo donde la revisaron. A ella y a su bebé. A Harry.

Era realmente hermoso. Piel clara y cabello oscuro. Era una copia de James. Sirius dijo como broma, que no tenía por donde negarlo. Cosa que molestó a Lily y le pidió que no volviera.

Sirius se molestó mucho con la chica, pero por Remus, que le pidió no hacer problemas, se alejó de la casa por una temporada. Cosa que no pudo hacer más, ya que la amenaza de Voldemort los hizo acercarse más a la pareja.

James despertó de su coma. Un día de verano. Fue una sorpresa para los demás. Con lágrimas en los ojos vio a su bebé, que lo miraba atentamente. Era tan hermoso. Su bebé. Su hijito. Un sentimiento fuerte se formó en su alma cuando el niño agarró su mano y un hilo de magia los unió. El vinculo que une a un mago con su hijo.

Lily estaba más amable que nunca. Dejaba al bebé a su cuidado, mientras ella se encargaba de la casa y las compras. James le pedía que descansara, pero ella siempre le decía que estaba bien. Harry tenía más de siete meses, por lo que sus heridas de parto ya habían cicatrizado, en cambio James seguía en cama por su resiente despertar.

Los meses pasaron y James permanecía junto a Harry todo el tiempo que podía. Dumbledore había predispuesto que se protegieran bajo un Fidelio y fue Petter el que quedó a cargo del secreto. Ya que Lily aun estaba molesta por la insinuación, completamente inocente, que le había hecho Sirius.

Pero un día James sintió que su mundo se pondría de cabeza. Encontró a Lily hablando con un hombre. Él había salido con Harry a dar un paseo y habían vuelto antes, ya que el niño tenía un poco de frió. Fue ahí donde la encontró.

—No tengo por que darte más dinero. Creo haberte pagado lo suficiente por tu trabajo.

—En eso se equivoca, señora Potter —le dijo con desprecio —. Yo le di una cifra y usted aun no la cumple.

—No le daré un galeón más.

—Bien, entonces aténgase a las consecuencias.

—No me amenaces, Royal.

—Yo no la amenacé mi señora, sólo le digo que si no quiere que su esposo se entere de que "él" fue quien dio a luz a los bebés y que usted me pagó para que los separa y le diera al otro niño a esa mujer y que al pequeño Harry lo dejara como su hijo, tendrá que pagarme todo lo que le pedí.

— ¡¿Qué fue lo que dijo?!

La voz, proveniente del pasillo alertó a la pelirroja del descuido que había cometido. El hombre palideció y desapareció por la chimenea, como el cobarde que era.

—James yo…

— ¿Cómo que yo los tuve? ¿Cómo que son dos? ¿Dónde esta mi otro hijo?

—James, no sé de que habla ese hombre.

— ¡Oh, claro que lo sabes! —Le dijo acercándose peligrosamente a la mujer, luego de dejar a Harry en el sillón — ¡Tú, maldita puta! ¡¿Dónde esta mi otro hijo?!

— ¡Nunca lo sabrás! —Le gritó armándose de valor —Ese será tu calvario por haberte embarazado de ese mortífago.

— ¡Por lo menos ese mortífago me ama! —Retrocedió ante lo que había dicho —Merlín, Lucius. No sabe que es el padre de Harry.

— ¡Y tampoco lo sabrá! —Se acercó al niño y lo tomó en brazos —Harry es mi hijo. Yo lo he cuidado todo este tiempo.

— ¡Entrégame a mi hijo, puta de mierda! —Se iba a acercar cuando una fuerte explosión los hizo retroceder.

En la puerta de la casa estaba el ser más oscuro y maldito que había conocido la historia.

James se aterró por lo que estaba viendo. Voldemort estaba en su casa y lo más probable es que fuera por ellos. Por Harry. Miró la cara aterrada de Lily y sólo una idea pasó por su cabeza.

— ¡Lily, corre!

La mujer lo miró y corrió a la habitación del niño con él en brazos. Lo dejó en la cuna y trató de ver que podía hacer para huir de allí, cuando la puerta fue destrozada con un hechizo.

Tomó al niño en brazos y lo apretó contra su pecho. El instinto de madre que toda mujer lleva dentro, le dijo que tenía que protegerlo con todas sus fuerzas.

—Entrégame al niño —la voz del mago le congeló la sangre, pero aun así no lo hizo, sólo lo abrazo más —. Tú te lo buscaste… Avada Kedavra —la mujer recibió el golpe en la espalda y dejo caer el cuerpo del bebé a la cuna que empezó a llorar al instante, al no sentir los brazos de sus supuesta madre —. Es tu turno… Avada Kedavra —el ataque llegó al bebé y este rebotó contra el Lord.

Voldemort estaba muerto y Harry James Potter Evans era el niño que vivió. Un pequeño huérfano y que supuestamente perdió a sus padres en ese ataque.

13 años después.

Harry miró a su novio y le sonrió. Nadie podía saber que ellos estaban juntos. Todos debían pesar que ellos eran enemigos. Enemigos desde que se conocieron, nada más alejado de la realidad. Ya que Harry tenía un novio, desde hace dos años, mismo que fue su amigo secreto desde que entró a Hogwarts. El príncipe de la casa de las serpientes. Draco Malfoy.

Continuará…

N/A: ¡Hola a todos! Bien, se puede decir que este es mi único fic largo Drarry. Lo sé, algo raro en mí, pero cuando se me ocurrió la idea, no pude dejar de escribirla. Como comprenderán, la historia está terminada, y la estoy republicando y editando. Yo misma reconozco muchos de mis errores, así que aquí vamos.

¡Bienvenidos a esta nueva (o casi nueva) aventura!