Capítulo 1: Toda historia tiene su origen
Un día aparecí en un acantilado al frente del mar, me pare estrepitosamente, ¡Pero qué demonios! ¿Dónde estoy?, exclame sin esperar una respuesta, empecé a mirar por todos lados, además de los descrito con anterioridad, había un bosque detrás de mí, no serviría de nada quedarme en este lugar así que decidí adentrarme a explorar, estuve caminando por un buen rato, entonces creo que lo correcto sería hablar un poco de mí.
Bueno mi nombre es Vicente, pero me gusta que me llamen Vicho, tengo trece años actualmente, lo último que recuerdo es que tuve un accidente ayudando a alguien, y ahora quiero saber que está sucediendo, y en mi intento para averiguar lo que pasa me encontré con un árbol, había algo raro, pero en si no era el árbol, sino uno de sus frutos, era un manzano, esta fruta tenía una forma similar a una manzana obviamente, pero tenía espirales por todas partes y tenía un color que solo podría compararlo con un arcoíris.
"Tómalo"
Me di vuelta empezando a mirar por todas partes, alguien me había hablado, me acerque al árbol, y por alguna razón tome la fruta como me habían dicho.
"Cómelo"
Trague saliva, en serio voy hacer esto, suspire, como dice el dicho, Si llegas a dudar por algo, te arrepentirás por el resto de tu vida' ¡Ñac!, mordí la manzana de dudosa procedencia, ¡Ñam, Ñam, Ñam!, lo trague, ¡Puaj!, ¡Qué asco! ¿Por qué me comí eso?, de repente algo cayo al frente de mí, era un pequeño libro, decía "Como usar tu Akuma no mi". Me dije en vos alta, "Una Akuma no mi, acaso esto es una especie de broma".
"Nada de eso Vicente, solo es tu regalo para este nuevo mundo"
Nuevamente esa voz, me volví a girar, y en esta ocasión había una persona con una túnica blanda, y por alguna razón tenía el sentimiento de que podía confiar plenamente en esta persona sin motivo aparente. Al mirarlo mejor podía notar que la vegetación de su alrededor estaba más viva que nunca y que de todas partes venían los animales que habitaban el bosque.
Claramente esta persona no es para nada normal, así que me decidí hablarle, "Caballero me podría decir si sabe lo que está pasando aquí y que significa este libro"
Me contesto, "Antes de todo te tengo que contar quien soy y porque estas tu aquí. Me presento soy Dios y te estoy concediendo nuevamente el regalo de la vida, tú ya moriste"
Mi mandíbula se estrelló contra el suelo, "Espera explícame, ¿Cómo?"
"Escucha, te he reencarnado después de haber salvado a una mujer con su hijo", entonces añadí, "¡Ah! Ya entendí, por haber dado mi vida heroicamente me darás otra oportunidad".
"Nada de eso, normalmente en cielo nosotros solo te hubiéramos enviado al paraíso o al infierno"
No pude evitar sudar un poco y me pregunta, ¿Dónde habría ido? Supongo que al cielo o no.
"Habrías ido al cielo, para contestar a tu pegunta"
No me sorprendió que me contestara, después de todo es omnisciente, entonces le pregunte, "¿Entonces por qué estoy vivo?"
"Veras en realidad es algo muy simple, todos los días hacemos un sorteo en que se le da la oportunidad a un humano para poder reencarnar en el mundo en el que más desee, porque además ya no podemos llegarlos a su viejo mundo, por obvias razones, ya que rompería con el orden natural de las cosas", al terminar pregunte, "¿Entonces estoy en One Piece?".
"Eso es correcto, si somos más específicos en East Blue, exactamente tres años antes que empiece la aventura de los mugiwara, para que tengas una noción del tiempo, y adema de eso la fruta que comiste es la Furutsu Furutsu no mi o la fruta fruta no mi, ese poder te dará la capacidad de formar cualquier fruta, hacer crecer de tu cuerpo o el suelo cualquier tipo de árbol frutal", mientras decía eso yo pensaba, "Vaya poder que me dan, para poder vivir en un mundo así tendré que hacer lo imposible para sobrevivir" me deprimí un poco, aparentemente Dios se dio cuenta, además es omnisciente puede saber todo, "Parece que no te emociona demasiado", rápidamente empecé a negar con mis manos, "¡Claro que no, jamás podría decirle eso!", con una sonrisa me dijo, "Tranquilízate, al principio no suena algo demasiado emocionante, pero te diré el secreto de esta Akuma no mi, tu cuando tocas a otro usuario, podrás crear la misma fruta que el haya comido y por la naturaleza de tu cuerpo, al ser un hombre fruta tendrás la capacidad de contener a los demonios que están dentro de las frutas, y así luego al comerlas frutas ganaras sus poderes sin problema", mis ojos empezaron a brillar con una enorme intensidad, "¡Genial", Dios se dio la vuelta, "Bueno, me tengo que marchar, de ahora en adelante tendrás de aventurarte por este mundo por ti mismo o hasta que encuentres amigos, adiós", desapareciendo.
"Vaya, ya se fue", creo que llego el momento de iniciar mi propio viaje, grite a todo pulmón, ¡ES MOMENTO DE HACER MIS SUEÑOS REALIDAD!
TIMESKIP
Han pasado tres años, si que he hecho muchas cosas, antes de todo diré de forma corta lo que hice después de obtener mis poderes. Decidí abrí el libro que me habían dado con anterioridad, me explicaban de forma mas compleja mis poderes y que podía hacer con ellos, empezando a practicar para utilizarlos de mejor manera y de paso entrenar para poder pelear mejor, estuve así a lo mucho unos tres meses, donde explore toda la isla, la cual estaba completamente deshabitada, entonces también tuve que aprender por mí mismo a cómo sobrevivir solo, y ya pasado esos tres meses me decidí a empezar a explorar los mares, cree un bote usando un árbol, donde usando sus hojas, que podían ser comparadas fácilmente con el tamaño de una vela emprendí mi viaje. Después de eso empecé mi vida como un ¡Héroe!, así es, quien no deseo alguna vez en su niñez ser un héroe, aunque seguramente jama subieras podido lograr eso, tal vez como mucho podrías trabajar en algo que pudieras ayudar a la demás gente, pero ahora es momento de aprovechar esa oportunidad, en este mundo donde la justicia esta corrupta y se necesita una nueva forma de ayudar a la gente, que en mi caso será como un pirata que a su vez es un héroe, tal vez no le agrade a la marina mucho.
Estuve isla por isla deteniendo a los criminales que encontraba, quedando en islas a veces para detener a todos, también vencí a muchas personas con recompensas ya pasado un tiempo, eran recompensas pequeñas, pero para el mar mas débil que hay es algo a considerar, el dinero que ganaba se los daba a los habitantes de la respectiva isla donde derrote a esas personas, aun que obviamente también me guardaba un poco de cada recompensa que ganaba, y de esa forma logre así conseguirme una muy buena reputación, dándome el nombre de ¡Demon Hero!.
Pero siendo mejor sincero, nadie me llamo así, me lo puse sólito, un día pensé en mi nombre de héroe, y como primera regla que todo novato del heroísmo sabe es que el nombre que usaras te seguirá por el resto de tu vida, el otro seria tu súper traje, pero aun no he encontrado algo que me vaya bien.
Pero igualmente logre que la gente también usara mi nombre heroico, aun que también había muchos que usaban mi nombre real, pero no me importaba que me llamasen de las dos formas, solo me puse el otro nombre como otra forma en la que pidieran identificarme.
La gente y los Marines tenían un cierto nivel de respeto hacia mi, ya que como algunos decían no era como ese cazador de piratas Zoro, que como yo era muy conocido en este mar, me pregunto ¿Cómo será cuando llegue a conocer a Zoro?, pasara algo, tendremos una pequeña rivalidad o acaso no le importara nada de eso. Pero volviendo a lo que decía, lo ayudaba sin que tuviera que ser mi obligación y sin esperar nada a cambio, excepto comida, siempre que tenía oportunidad les pedía comida, como decía yo me preocupaba mas por ellos que incluso algunos Marines de alto cargo, por eso me respetaban muchos de los Marines de este mar y también considerando que derrote algunos Marines corruptos, pero no me he acercado a donde se encuentra Morgan, para no alterar mucho la historia, lo misma va para piratas como Buggy, Arlong o cualquiera de ellos, aun que no se si pudiera derrotar a Arlong igualmente, ya que aun no me enfrentado a alguien lo suficientemente fuerte como para saber mi limite, pero por eso he estado entrenándome todo este tiempo, y seria importante mencionar que el único poder que tengo de Akuma no mi es el mío propio, ya que no me encontrado un poder lo suficientemente útil a mi parecer.
Volviendo al presente, ahora me encuentro encima de una pequeña roca en medio del mar, estaba en la búsqueda de la tripulación de los sombreros de paja ya que por lo que me había dicho Dios, los tres años ya se han cumplido, tenia muchas ganas de poder conocerlos y ver si de esa forma podría ir al Grand Line con ellos, pero si esto sigue así tendré que ir por mi mismo y ver si logro encontrarlos en ese lugar, aun que para el lugar que es seria una misión muy peligrosa estando solo, mientras que estaba hundidos en mis pensamientos, unas dos personas llegaron a la pequeña roca, pero nadie se dio cuenta de la existencia de el otro sino hasta sucesos que ocurrirían mas tardes.
Durante mi pequeña parada en la isla me quede dormido pero de repente, ¡Boom!, desperté preocupadamente, el lugar en el que me encontraba se estaba derrumbando rápidamente, supondré que fue una explosión, empecé a formar un árbol con forma de bote, mientras lo hacia pude escuchar la voz de una persona decir, "¡Piratas!". Cuando la mitad de la roca había sido destruida pude ver como un bote salía por otro lado de la roca, el sujeto que remaba parecía muy enojado y se dirigía a un barco, que seguramente debía ser el que nos ataco, yo al igual que el otro sujeto me empecé a dirigir al barco, pero aun que el otro pareciera que estuviera dando todas sus ganas para llegar al barco rápidamente para desatar su furia, yo era mas rápido que el, curiosamente el no se dio cuenta de mi, tal vez sea por lo mismo que dije antes, debe de estar muy concentrado, después de todo cuando pase a su lado pude ver a otro hombre mal herido, ¿Le habrá llegado el ataque directamente? No, saque esa idea, sus heridas no era la de una explosión, parecía apuñalado, pero solo fue un vistazo, nada seguro.
Antes de subirme al barco, mi propio bote empezó a regresarse a mi cuerpo y dando un gran salto antes de que desapareciera por completo, al estar en la cubierta y al mirar a mi alrededor me pude percatar en que lugar estaba, mi mandíbula cayo al piso por la impresión, y aun sorprendido dije en voz alta, "¡Oh por Dios, estoy en el Going Merry!".
