Un pedazo de ti – Cap01

La nave esférica perteneciente a la corporación cápsula descendió su velocidad al acercarse a la tierra, finalmente regresaba de su largo viaje. Al descender de la nave, Trunks percibió las energías de sus amigos y familiares, se encontraban ese día reunidos en la corporación para recibirlo tal y como había dicho su madre.

Cerró los ojos y aspiró profundo disfrutando de la brisa golpeando su rostro.

-Tres años sin respirar el aire de mi querido planeta- se dijo con una enorme sonrisa en los labios.

De pronto algo llamó su atención, de todas las energías que sintió, uno particularmente fuerte le llamó la atención pues nunca antes lo había sentido, era igual al que emiten los híbridos de saiyajin. Pero ¿de quién es? Giró la cabeza en dirección donde lo percibía, entrecerrando la mirada.

"Es en esta misma ciudad, el ki de Pan se percibe al lado de esa extraña energía"

De pronto apareció su madre gritando emocionada, corriendo con los brazos abiertos hacia él, lo que robó por completo su atención.

-¡TRUNKS!- se paró frente a su retoño y con lágrimas en los ojos se lanzó hacia él rodeándolo con los brazos, estrechándolo a lo máximo que su débil fuerza le permitía.

-Madre... pero si acabas de hablar conmigo hace medio día- dijo conmovido por el llanto de la mujer que lo trajo al mundo.

-Desconsiderado- reclamó entre sollozos. -Tres años sin tenerte cerca de mí, tres años a millones de kilómetros de aquí, ni siquiera Vegeta me ha dejado tanto tiempo.

Al fin se animó a corresponder el abrazo de su madre, estrechándola con fuerza medida. Hacia ellos se acercaron el resto de su familia y amigos, quienes esperaban al guerrero para festejar su regreso.

**FLASHBACK**

-Ya está todo listo madre, parto en un mes- comunicó con cierto miedo en sus palabras, sabía de sobra la negativa de su madre hacia ese viaje tan largo.

-¿Estás seguro Trunks?- cuestionó con la esperanza de que su hijo cambiara de opinión.

El guerrero de cabellos lilas rodeo la mesa de trabajo de la científica y se acomodó de rodillas frente a ella, casi a la altura de sus ojos y los miró de frente, le pareció ver los suyos en un espejo, podía leer a través de ellos la opresión en el pecho de la bella mujer madura que tenía frente a él. -Es importante madre, desde que acepté ser miembro de la patrulla galáctica adquirí nuevas responsabilidades, sabes que existen otros planetas que requieren de nuestra ayuda.

-Ya tienes suficientes responsabilidades como presidente de capsule corp- replicó con voz severa, pero intentando sonar tranquila.

Trunks suspiró hondo. -Te prometo mantener la comunicación seguido.

-¿Y la empresa? Sabes que yo no tengo tu disciplina y talento para los asuntos administrativos.

-Ya tengo todo planeado, desde allá seguiré al mando y Bra… ha demostrado ser capaz de llevar a cabo esa tarea.

-Ella es una niña, le falta crecer- le reprochó.

Trunks emitió una pequeña risa ante el comentario de su madre, él sabía que su hermana ya era una mujer joven a la que sus padres se empeñaban en infantilizar.

-Bra ya tiene veintidós años, en poco tiempo terminará la universidad. Además yo haré la mayoría del trabajo desde allá mientras mi hermana va tomando experiencia.

-No le veo el caso de que sean tres largos años- musitó comenzando a resignarse, conocía a su hijo, era tan terco como su padre y cuando algo se le metía a la cabeza, era casi imposible hacerlo cambiar de opinión.

Trunks tomó las manos de su madre y le enfrentó la mirada. -Lo siento madre, tengo que hacerlo. Di mi palabra.

**FIN DEL FLASHBACK**

En uno de los jardines de la corporación se habían dispuesto mesas para un banquete de bienvenida. La comida favorita del híbrido se encontraba entre los platillos, su madre se había esmerado en demostrarle lo amado que era en ese planeta para que no se le ocurriese irse de nuevo.

-Extrañaba mucho la comida de aquí, definitivamente es la mejor- comentó a su amigo Goten al tiempo que engullía el contenido de una brochetas asadas.

-Eso dice siempre el señor Wiss- respondió el menor de los Son, imitando la acción de su amigo.

-Mi madre dijo que tendría mi comida preferida para mi regreso, pero esto es...- señaló la variedad de platillos en la mesa del buffet, -no tengo palabras, y el hecho de que ustedes se tomaran el tiempo para venir a recibirme, sabiendo que tienen cosas que hacer- dijo conmovido.

Goten palmeó la espalda de su amigo. -Tenía tres años sin verte, obvio que estaría aquí, aunque siempre que veía a la señora Bulma me platicaba lo que le decías en las video llamadas.

-Sí… siento como si a ella y mi hermana no las hubiera dejado de ver, las comunicaciones semanales me ayudaron a sentir más llevadera la distancia.

Goten tomó un helado y se recargó en la silla. -Tengo entendido que el señor Vegeta te visitó en algunas ocasiones.

Trunks asintió con la cabeza. - En las ocasiones que mi padre tuvo alguna misión de la patrulla galáctica, aprovechó que la galaxia del norte se encontraba de pasada para visitarme.

Goten suspiró disfrutando de su helado sabor chocolate. -Estoy pensando seriamente en unirme.

Briefs lo miró sorprendido, a su amigo no le había interesado mucho utilizar sus habilidades en algo tan demandante, ya tenía suficiente con la presión ejercida por su madre para que él siguiera los pasos de su hermano mayor.

-Aunque aparentemente hay paz, en otras galaxias siempre surge algún tirano o algún grupo que se aprovecha de los más débiles- levantó la vista hacia el cielo. -Los saiyajines en el pasado se dedicaron a destruir civilizaciones e interrumpieron los millones de años de evolución de varias especies, empobreciendo la calidad de vida de nuestro universo- suspiró -ahora es tiempo de resarcir ese daño y utilizar nuestro don para algo productivo.

-Dime una cosa Trunks- dejó el resto del helado sobre la mesa. -¿Es por eso que el señor Vegeta se unió a la patrulla galáctica? ¿Es su manera de corregir sus errores?

Trunks retornó la vista a su amigo. -Él no tenía nada en aquel entonces, destruir era lo que lo hacía sentir vivo. Mi padre dice no arrepentirse de lo que hizo pues sus acciones lo trajeron hasta acá. Pero puedo asegurar que ahora si se avergüenza de sus acciones pasadas, aunque dudo mucho que lo diga en voz alta- sacudió su cabeza. -Ya cambiando de tema, ¿cómo han estado? Faltaron algunos por venir por lo que veo- dijo paseando la vista entre los visitantes que charlaban en otras mesas.

-Sí. Mi hermano no podía faltar el día de hoy, tiene una cátedra en la universidad pero te envía saludos, hablé con él justo en la mañana. Y mi sobrina… ella tiene una agenda muy ocupada ahora es una adulta responsable.

Trunks rascó su cabeza. -Estoy enterado de que ahora es la asistente de mi madre, ella me dijo que tu sobrina es muy responsable y competente, está encantada con su desempeño en la empresa.

-Ja, ja… no le queda de otra.

-Supongo, la corporación cápsula es un monstruo- rio jocosamente.

-No me refiero a eso, mi sobrina tuvo que madurar de pronto porque ahora tiene una niña que cuidar- dijo despreocupadamente, sin notar que Briefs se atragantó con el postre que degustaba.

-¿Niña? ¡¿No me digas que se casó?!- Preguntó sorprendido tragando de golpe.

Goten giró la cabeza hacia su amigo y preguntó extrañado. -¿Qué acaso no te lo dijo la señora Bulma?

Briefs negó con la cabeza.

-¿Recuerdas al novio que tuvo hace cuatro años?

Briefs parpadeó mientras los recuerdos llegaron a su mente, golpeándolo como si fuese ayer el día que festejaron un cumpleaños de su hermana en la corporación, en aquella ocasión fue la primera vez que Pan les presentó a su novio, en las contadas veces que la vio en los próximos dos años iba acompañada del mismo sujeto, y el recuerdo más fresco que tenía, era el de ella derramando unas lágrimas al confesarle que lo había visto besando a una amiga de ella. Razón por la que había cortado la relación de ensueño que tuvo con ese joven, al que seguía amando según sus palabras la última vez que la vio, un par de días antes de partir fuera de la galaxia.

-Por supuesto que lo recuerdo… estuvo con él como dos años, pero justo antes de salir de viaje me comentó que tenía poco de haber terminado con él…- Abrió los ojos al deducir lo más lógico para él. -¿Volvió con él?

-No… él muy bastardo no quiso saber nada cuando ella le dijo que sería padre…

Trunks lo interrumpió. -¡Un momento! ¿Estaba embarazada cuando terminaron?

-Así es, al muy imbécil no le importa su hija, solo se burló de ella.

La cara se Trunks se había desencajado ante la noticia.

"Estaba embarazada aquel día. ¿Lo habrá sabido ella?"

-Mi madre no me dijo nada- Musitó Briefs.

-Pan tardó en decirnos, hasta el momento en que ya no pudo ocultarlo fue que nos enteramos. A todos nos pidió discreción, estaba pasando por un momento difícil a pesar de contar con todo nuestro apoyo- se frotó la barbilla con una mano, -es posible que la señora Bulma solo haya respetado la decisión de Pan y no te lo comentó por eso.

Briefs se encontraba consternado con la noticia recién recibida. A pesar de que nunca fue muy cercano a la sobrina de su amigo, le guardaba afecto, le parecía una mujer fuerte de cuerpo y espíritu, con un gran corazón y una belleza cautivante.

"Él me engañó con alguien a quien yo quería como a una hermana" Recordó la confesión de Pan en aquella ocasión, la única vez que platicaron solos, la única vez que hablaron de temas personales, la única vez que pudo ver a través de esos hermosos ojos negros, la única vez que hubo complicidad entre ellos.

A Trunks se le oprimió el corazón al pensar lo que pudo haber sufrido en su ausencia, sentimiento que le extrañó, pues ella siempre fue solo una conocida, aunque después de su última plática la consideró como una amiga.

-Supongo que Gohan le dio la paliza de su vida al cobarde.

-Te equivocas Trunks, a mí no me faltaron ganas de romperle los dientes, pero Pan nos prohibió siquiera buscarlo… dijo que no se humillaría, que no la humilláramos.

Desde otra mesa, Bulma observaba de vez en cuando al par de híbridos charlando, por el semblante de ambos supo de inmediato del tema que hablaban, por lo que decidió no molestarlos.

"Por favor señora Bulma, le ruego no le platique nada a Trunks. Por el momento que lo sepa solo la familia, las personas ajenas que se enteren después, compréndame"

Recordó aquellas palabras provenientes de una joven mujer que transmitía miedo y vergüenza en su mirada. Al verla así se recordó a ella misma cuando descubrió estar embarazada de su primer hijo, embarazada por un hombre que había sido una aventura al poco tiempo de haber cortado con su novio Yamcha, con el que todos creían que se casaría. Sin embargo ahí se encontraba, soltera y esperando un hijo en un momento en el que no tenía la certeza de tener un futuro digno que ofrecerle a su bebé. Al igual que le sucedió a Pan, ella misma vivió el rechazo de Vegeta hacia su hijo cuando supo que venía en camino, es por eso que se sintió identificada con la híbrida, razón por la que le ofreció un puesto con un sueldo nada despreciable, todas las facilidades para su instalación en la ciudad del Oeste y su ayuda incondicional. Cuando nació la niña, ella estuvo al lado de los padres de la joven, fue de los primeros en cargarla y crear una conexión con la pequeñita, esa inocente bebé que no tenía un padre, pero le sobraban abuelos y abuelas, dispuestos a estar siempre presentes en su vida.

A partir de entonces se volvió muy apegada a Pan y a su hija, que por fortuna había heredado el color de cabello de su madre y los ojos de su abuela materna, aunque el tono de azul era un poco más profundo que el de Videl.

Pasaron tres días desde el regreso de Trunks a la tierra, el híbrido se dedicó a descansar y entrenar con su padre, en las ocasiones que el príncipe lo fue a visitar a la galaxia norte, no tuvo tiempo para comparar sus poderes.

-Ya extrañaba esto- dijo Briefs agitado, tomó una botella de agua de un refrigerador instalado afuera de la cámara de gravedad. -¿Quieres una?- le ofreció a su padre.

Vegeta asintió con la cabeza y tomó la botella ofrecida por su primogénito.

-¿Mañana regresas a tomar el control de la corporación?- preguntó antes de beber toda el agua de la botella de un solo trago, disfrutando de la sensación de frescura en su reseca garganta.

-Sí, extraño el ambiente de la oficina, inclusive a los molestos inversionistas- frunció ligeramente su ceño.

El príncipe limpió el sudor de su cara y cuello con una pequeña toalla, palmeó la espalda de su hijo invitándolo a seguirlo y comenzó a caminar por el largo e iluminado pasillo, Briefs lo siguió mientras bebía con tranquilidad de su botella, entrenar al ritmo de su padre siempre lo dejaba sediento.

-Tengo entendido que Bra lo hizo bien en tu ausencia.

-Era de esperarse, yo le daba instrucciones, además desde allá hacía una parte de mi trabajo- respondió mientras continuaban caminando.

-Al parecer Pan fue de gran ayuda, dice Bulma es que es la mejor asistente que ha tenido en su vida.

-Eso me dijo también- sonrió orgulloso, desde la última vez que la había visto le comenzó a tomar cariño y se alegraba de los logros de la joven mujer.

Vegeta volteo la vista hacia su hijo que lo seguía de cerca. -¿Ya te enteraste?

-Sí papá, fue una gran sorpresa… no me lo esperaba.

-La cría posee un nivel de poder bastante alto a pesar de tener poco porcentaje de sangre saiyajin. Lo que significa que los genes saiyajines son fuertes- opinó con orgullo.

-Supongo que Gohan y Videl deben estar locos por su nieta.

Finalmente llegaron a la terraza, Vegeta se paró frente al barandal con la vista perdida en el horizonte.

-La que también está loca con la cría de Pan es tu madre- giró la cabeza hacia su hijo mirándolo fijamente a los ojos, -yo creo que ya quiere un nieto- dijo entrecerrando los ojos, disfrutando de ver como se le tensaron los trabajados músculos a su descendiente.

Trunks se paró al lado de su padre inclinado con los brazos apoyados en el barandal, mirando entretenido a un par de pajarillos juguetear en un pequeño estanque en el jardín.

-Para eso necesito primero tener una pareja- respondió con cierta incomodidad en su voz, siempre se había caracterizado por ser reservado con sus padres en cuestiones personales, a pesar de que tanto Bulma como Vegeta siempre le abordaban con preguntas crudas y directas.

-¿En la galaxia del norte no conociste a ninguna mujer de tu agrado?- tomó aire para continuar, mirándolo de soslayo, -En el planeta que estuviste, las hembras son parecidas a nosotros, un poco más menudas y con los ojos más grandes, pero no eran desagradables… como aquella de la patrulla galáctica que te mostró el planeta.

Trunks sonrió negando con la cabeza, un ligero sonrojo coronó sus mejillas.

-No soy ingenuo, las miradas entre ustedes comunicaban algo- esperó en silencio alguna contestación o replica, pero ningún sonido salió de la boca de su hijo. -Tuviste algo con ella… ¿me equivoco?

Ante la insistencia de su padre Trunks decidió hablar. -En el último año y medio… pero nada serio y en muy pocas ocasiones.

Vegeta alzó una ceja. -¿En muy pocas ocasiones qué?- inquirió con tono burlón a pesar de saber la respuesta.

-Ya sabes padre- soltó con timidez.

-Ya no eres un chiquillo Trunks, tienes treinta y seis años, no tiene nada de malo que te hayas tirado a tu amiga de la patrulla galáctica o que lo hayas hecho también con otra alienígena de piel azul que habitaba un planeta cercano- soltó con cinismo.

Briefs giró la cabeza hacia su padre con mirada de indignación y la boca abierta. -¿Acaso me espiaste padre?

El príncipe sonrió divertido con la reacción de su hijo. -No haría tal cosa, pero la central de la patrulla tiene el mal hábito de espiar a los nuevos reclutas. Yo me enteré gracias al chismoso de Jaco- retornó su vista hacia el horizonte.

-Cuando lo vea le reclamaré- murmuró con indignación.

-Bah… Eres un hombre soltero.

-¡Buenos días señor Briefs! ¡Bienvenido de vuelta!- lo saludó con una amplia sonrisa la recepcionista del ala de oficinas principales.

Trunks le devolvió el saludo con cordialidad, paso a su oficina y aspiró profundo, extrañaba el olor del aromatizante que utilizaban en las oficinas de la corporación, mezclada con el aroma del café recién hecho que su asistente tenía puntualmente preparado cada mañana. Estiró sus brazos y se sentó detrás de su enorme escritorio de madera en diseño clásico sobrio.

Al minuto entró su asistente Mati, una mujer diez años mayor que él, completamente comprometida con su trabajo, actitud valorada por los Briefs.

-Tengo todos los documentos que me encargó ayer la señora Briefs, los que tienen prioridad son los de arriba- dijo colocando una montaña de folders con hojas sobre el escritorio.

Trunks recargó su barbilla en una mano con una mueca de resignación reflejada en su rostro.

Mati lo miró divertida. -No se asuste, la asistente de la señora Bulma me ayudó a ordenarlos, la mayoría solo requieren su firma, ya fueron revisados por la señorita Son.

-¿A qué hora llega Pan?- de pronto le pareció buena idea pasar a saludar a la muchacha y agradecerle por su eficiente ayuda.

La mujer se acomodó sus lentes y luego vio su reloj de pulsera. -Hace quince minutos debió de haber llegado.

Trunks se puso de pie con ánimos renovados. -Regreso en un momento Mati- se dirigió con prisa hacia la puerta de su oficina y se perdió de la vista de su empleada.

Se dejó guiar por el ki de la joven, lo percibió en la oficina de su madre e inmediatamente entró sin llamar a la puerta.

-Buenos días Bulma- saludó sin voltear a ver hacia la puerta, con la vista perdida en monitor de la computadora.

-Si entrenaras más seguido hubieras detectado mi ki.

Pan se estremeció al escuchar la voz masculina desde la entrada, dirigió su mirada hacia la puerta y lo vio mirándola con ambas manos en los bolsillos de su pantalón de vestir, con una actitud divertida en su rostro, se veía tal y como lo recordaba antes de emprender su viaje, su lacio cabello conservando el clásico corte que lo caracterizaba, el mismo brillo en sus ojos y esa presencia imponente donde quiera que se presentara.

-No… no estaba poniendo atención- balbuceó regañándose mentalmente por hacer notar su nerviosismo.

-Le diré a mi madre que no te explote- bromeó acercándose hacia ella, rodeó la mesa para quedar a un par de pasos de la joven. -¿No piensas saludarme?- preguntó estirando ambas manos, reclamando un abrazo amistoso.

Pan se levantó y correspondió el abrazo, Trunks la estrechó con fuerza medida agitándola juguetonamente, disfrutando del suave olor de su negro cabello. -Ya estoy aquí mujer, tu peso será más ligero de ahora en adelante.

Los ojos de Pan se abrieron, debido al impacto que le causó las palabras del hijo de la que consideraba una segunda madre.

"Tengo tantos planes para el futuro... en dos días comienza una nueva etapa para mi vida. ¿Y tú Pan? ¿Qué planes tienes?"

La joven rompió el amistoso abrazo sonriendo con nerviosismo. -Gracias- respondió con timidez esquivando la cálida mirada que le brindaba el híbrido.

-Gracias a ti por ayudar a mi madre y hermana- se alejó de ella unos pasos y tomó asiento frente al escritorio, -pero como dije, ya estoy aquí de nuevo al frente de la corporación, tu carga ahora será más ligera- le dedicó una franca sonrisa mostrándole su blanca dentadura.

-Para mí es un gusto trabajar aquí, todos son como una familia- respondió tímidamente con la mirada perdida en sus manos sobre el escritorio.

Los ojos curiosos del híbrido analizaban las reacciones de la joven, nunca antes le había tomado importancia a sus ademanes al hablar, las inflexiones en su voz, su mirada. Para él, la hija de Gohan había sido siempre una conocida con la que no tenía mayor relación que la que se da con la cortesía, debido a la diferencia de diez años que se llevaban, nunca coincidieron en fiestas a menos que fueran las ofrecidas por la madre del híbrido, sabía poco de ella y la mayoría gracias a lo que le platicaban de manera casual Goten o su madre.

Esa escueta relación de amistad cambió a menos de una semana de que Trunks emprendiera su viaje para ayudar a la galaxia del norte, que se encontraba bajo el yugo de un cruel emperador que poseía un ejército mayor y mejor equipado del que poseyó alguna vez Freezer.

En aquella ocasión, Pan se encontraba pasando por un mal momento, tenía un par de semanas de haber terminado una relación de dos años con su novio a quien aún amaba, recién había descubierto la infidelidad por parte de él con una de las mejores amigas de la híbrida. Con la sensación de haber sido apuñalada por el pecho y la espalda se escapó al templo de Kamisama para sacar su furia a través del entrenamiento, fue ahí donde se encontró con Trunks.

El primogénito del príncipe de los saiyajines estaba por partir a un largo viaje, sus músculos se encontraban tensos debido a la falta de entrenamiento el último mes, debido a que se vio en la necesidad urgente de enfocarse en la empresa, administró su tiempo entre instruir a su hermana en los asuntos administrativos y finiquitar los pendientes en tiempo record. No deseaba llegar a la galaxia del norte oxidado, durante el viaje no podría entrenar, pues su madre tuvo que sacrificar el reactor que alimenta la demandante fuente de energía de la cámara de gravedad, por motores con mayor capacidad para viajar a mayor velocidad y así llegar a su destino en menos de cuatro meses.

Así fue que se encontraron por casualidad en el mismo lugar y a la misma hora.

"Nada mejor que un contrincante fuerte para sacar mi furia" Pensó Pan cuando Trunks le ofreció entrenar juntos.

"Nada mejor que un contrincante fuerte para desoxidar mis músculos" Pensó Trunks cuando la joven aceptó entrenar con él.

El híbrido sintió furia en los golpes de la joven, enojo, tristeza, una marejada de emociones que emergían en cada grito y golpe que le propiciaba. Trunks no era ingenuo, inmediatamente supo que la saiyajin pasaba por un mal momento, pidió parar el combate y ante la mirada de confusión de la muchacha la abrazó.

-Algo te perturba Pan… lo sé, dime cómo puedo ayudarte- le susurró sorprendiéndose a sí mismo ante su tierna acción con esa joven, a la que consideraba solo una conocida.

Pan correspondió a su abrazo y comenzó a llorar con el rostro pegado al pecho del heredero. Después de tranquilizar su alma se sinceró con Trunks, le contó sobre su decepción amorosa y los sentimientos que la atormentaban, el híbrido la escuchó atentamente y la consoló recordándole sus virtudes y lo especial que era para todos quienes la conocían. Por primera vez hablaron de temas personales. Trunks le contó sobre su propia experiencia de hacía años, cuando sufrió por una ruptura amorosa y la manera en que logró superarla con éxito, al finalizar la emotiva charla acordaron que a partir de entonces serían amigos, dos días después el híbrido salió de viaje y lo poco que supo sobre ella, era lo que su madre le comentaba desde que Pan comenzó a formar parte de la empresa.

En realidad no habían tenido tiempo de fortalecer su amistad, pero ahora él estaba de regreso, dispuesto a cumplir con su promesa de escucharla y apoyarla.

"Así como mi madre siempre está para tu familia y viceversa, quiero estar para ti, considérame como tu amigo, en mí siempre encontrarás apoyo y comprensión" Recordó las palabras que le dijo a la mujer delante de él tres años atrás.

-Al contrario Pan, para nosotros es un gusto contar con tu talento, mi madre habla maravillas se ti- se levantó con energía sonriéndole de frente, intercambiaron un par de miradas, las de ella sutiles acompañadas de una tímida sonrisa.

-Espero que podamos hacer un buen equipo- se animó a decir la joven.

-No tengo dudas de ello, me tengo que ir a mi oficina, tengo una montaña de papeles que revisar- bufó exagerando una mueca de frustración. Avanzó hacia la puerta y antes de cerrarla tras de sí, regresó y se asomó en el marco para agregar, -por cierto… felicidades por tu hija.

Cerró la puerta dejando a Pan con una sensación de confusión en su cabeza.

…. …. …. …. …. ….

Saludos, hasta aquí el primer capítulo de otro Trupan, la trama es diferente al pasado, aquí Pan ya pasó por la adolescencia y Trunks es un adulto ya entrado en los 30s. La diferencia de edad entre ellos es de casi 10 años.

En las próximas semanas subiré el próximo capítulo, no se preocupen que no pasaran más de tres semanas para cada capítulo. Gracias por sus comentarios, nos leemos pronto.