¡Buenas!
Primer fanfic aquí.
Me tomó una barbaridad para sacar este capítulo. Esto de escribir es más difícil de lo que parece.
¡Disfruten!
Vi a algunos hacer esto, no debería hacer daño por lo que…
Descargo de responsabilidad: No poseo Toaru Majutsu no Index, sus personajes o elementos.
Le dolía la cabeza. Podía sentir una sensación de mareo como si estuviera a punto de vomitar en cualquier momento.
"...humano."
Kamijou Touma abrió levemente los ojos. No reconoció este lugar. No era el suelo de su bañera ni la cama en la habitación de cierto hospital.
"¡Oye, humano! ¿Cuánto tiempo piensas permanecer allí tirado?
Tenemos un visitante."
El estudiante normal de preparatoria que puedes encontrar en cualquier parte, movió su cabeza para mirar a Othinus directamente. Ella era una existencia parecida a una muñeca de 15 centímetros de altura, tenía pelo rubio, llevaba puesto un sombrero de bruja y un parche en el ojo derecho. Notó que estaba sentada cómodamente en su pecho. Poseía un expresión victoriosa en su rostro como si el simple hecho de sentarse allí sin hacer nada fuera un gran logro.
Por alguna razón desconocida, el llevaba puesto su típico uniforme escolar de invierno con la chaqueta blanca por debajo.
No sabía cómo llegó a este lugar ni porque estaba durmiendo con su uniforme puesto. Pero toda la situación le dio un mal presentimiento. Como si estuviera a punto de ser lanzado a otra aventura caótica y sin sentido. Era raro para él tener estos presentimientos.
"(Si los tuviera más a menudo, sería posible evitar su mala suerte. Mmnn... O tal vez no)"
"Disculpe ¿Héroe-sama?"
Sus pensamientos fueron frustrados por la voz de una mujer.
Llevaba un uniforme de sirvienta tradicional, sólo que este se veía un poco extraño. O eso pensó él al compararlo con sus experiencias pasadas con mujeres que vistieron ese uniforme. Parecía más un cosplay de sirvienta que algo que usarías para los deberes de limpieza.
Eso no fue lo más extraño.
Ella se veía a mediados de los veinte y tenía una cara linda con dos coletas saliendo de su cabeza. Poseía pelo azul pálido que combinaba con sus ojos, probablemente natural.
¿La gente podría siquiera tener ese color de pelo?
También llevaba un parche en el ojo izquierdo y cadenas rotas colgando de sus muñecas. Parecía estar dotada en el área del pecho y tenía un aura de chica solitaria pero confiable. También llevaba puesto... ¿Orejas de conejita?
"¿Lo desperté? L-lo siento mucho si fue así. Sólo quería avisarle que el rey requiere su presencia en la sala del trono. Por favor, sígame."
Al parecer la había estado mirando durante demasiado tiempo porque Othinus le dio una mirada sucia mientas subía a su hombro. Se enderezó poniéndose de pie con pasos temblorosos.
Respondió a la criada intentando poner una voz calmada, al mismo tiempo que le enviaba a su compañera una mirada como diciendo; ¡¿Dónde se supone que debo mirar con una ropa como esa?!
"No te preocupes por eso... ¡E-espera!... ¿Un rey? ¡¿Qué es este lugar?! ¡¿Qué está pasando?!"
"Todo será respondido en su charla con el rey."
La mujer fingió no ver sus miradas, o simplemente no le importaban porque inmediatamente le dio una sonrisa cálida, luego se volteó esperando su aprobación. El pensó que hacer más preguntas no serviría para nada. Posteriormente le asintió con la cabeza, ella empezó a caminar por los pasillos mientras él le seguía el paso.
Todo el lugar se veía como un enorme castillo. Le recordaba un poco a la Torre de Londres. Aunque al parecer, este lugar sí tenía gente que se esforzaba en mantenerlo aseado. Pensó que era razonable. Después de todo, este castillo no lucía como una cárcel de magos peligrosos. Al menos no a juzgar por el tratamiento que le fue dado hace un rato.
Empezó a intentar recordar lo que le había pasado. Pensó por un momento preguntarle a Othinus, pero en este momento no se veía como alguien que respondería sus preguntas amablemente.
Lucía como un profesor sabelotodo, que luego de su arduo trabajo, quería poner a prueba a su alumno y deseaba que este demuestre lo buen educador que era dicho profesor. Tal vez incluso era el tipo de profesor que se mostraría violento si sus expectativas fueran aplastadas. Se preguntó si ella estaba involucrada en esto de alguna forma.
Lo último que recordaba era el viajar por todo el mundo intentando resolver un problema que le fue encomendado. Curiosamente, quien lo había acompañado a la aventura era un cierto Dvergr y su amiga con forma de tambor. Ellas también fueron quienes le habían pedido esa misión en primer lugar, y no podía negarse debido a la promesa que realizó imprudentemente en Dinamarca. Luego de terminar la misión, y de muchos otros problemas y malentendidos involucrando diferentes personas, pudo regresar a Ciudad Academia.
Después de eso todo fue borroso.
Sólo recordaba haber pasado un tiempo con una chica pero nada más.
Shokuhou Misaki era su nombre.
Muchos que supieran de la relación entre ellos, como cierto doctor con cara de rana, se preguntarán, ¿Cómo es posible que logre recordarla? Después de todo ¿No se supone que había perdido la capacidad de retener recuerdos de esa chica?
Pues resulta que, el día posterior de regresar de su viaje, Kamijou tenía muchas cosas que decirle a Misaki. Una charla muy importante había ocurrido, y cosas como impedir la propia felicidad de unos y de otros se habían mencionado. De alguna forma, la conclusión fue que ella pasaría más tiempo con él de ahora en adelante. Afortunadamente para la chica, y complicando aún más la vida amorosa de Kamijou, el día anterior había logrado robar un chip con una gran capacidad de transmisión de información. Y combinado con los recientes avances en tecnología relacionada al cerebro de Ciudad Academia, se logró crear un dispositivo que le ayudara con dicho problema. O mejor dicho, ese doctor logró hacerlo.
El dispositivo funcionaba como una memoria exterior a su cerebro que estaba pegada fuera de su cráneo. Enviando señales electrónicas para conectarse al cerebro de Kamijou. Actuaba como una memoria de repuesto guardando todos los nuevos recuerdos de esa chica. Luego activaba las partes episódicas necesarias de su cerebro, conectadas a lo olfativo, lo auditivo, lo visual, etcétera, y le enviaba esa información. Esta información luego se almacenaría en las zonas relacionadas con ella en su cerebro.
Aunque a largo plazo esa información sería inaccesible para Kamijou debido a su daño cerebral, temporalmente él podría recordarla. Recordar detalles de esa chica. Luego la información repetida e innecesaria sería eliminada o se asimilaría siguiendo el funcionamiento de un cerebro humano normal.
De la misma forma que varios testigos de un mismo crimen pueden dar declaraciones diferentes. Fue debido a que el cerebro solo almacenaba las partes importantes y desechaba el resto, rellenando los huecos con imaginación cuando lo necesitaba.
Y siempre que quisiera recordar algo relacionado a ella el ciclo se repetiría.
La cuestión es que sus únicas desventajas eran: la batería que debía cargarse una vez al día, y el hecho que era un prototipo. A causa de ello, por el momento sólo podía recordarla a ella y la situación en que se encontraba, pero no podía ponerlos juntos en su cabeza. Sólo podía recordarlos por separado y no sabía el momento y lugar de dicha charla. Con el tiempo el dispositivo se mejoraría, pero ahora mismo estaba atascado. Sería más fácil si ella estuviera aquí para decírselo.
Mientras pensaba en sus asuntos, llegaron al salón del trono.
"Oh. Veo que llegó sin contratiempos, joven héroe. En nombre de la corona le doy la bienvenida a Egao."
Un hombre viejo y robusto, plácidamente sentado en un trono hecho de seda roja y dorada, le dio amablemente recibimiento.
"Este es el reino de Altea, pero el nombre del mundo es Egao. De seguro tienes muchas preguntas, permíteme responderlas todas a lo mejor de mi capacidad."
"..."
"Veo que estás un poco conmocionado. Primero toma asiento" El supuesto rey señaló un cómodo sillón, el cual juraría que no estaba allí cuando llegó.
"..."
"¿No? Bien. No importa" Se aclaró la garganta "En primer lugar te explicaré una duda que seguro tienes. Te hemos llamado a este mundo para que cumplas una misión por nosotros ¡No te preocupes! Te recompensaremos debidamente."
"Déjame adivinar ¿Tengo que derrotar a un Rey Demonio, a un Dios Dragón, o algún ser malvado similar?" Interrumpió Kamijou con cara de póker.
"¿Ya lo sabías?..."
"Solo por si acaso ¿No será este un mundo donde existe: la magia, el feudalismo y la tecnología de la Edad Media... casas de piedra, carruajes de caballos, ropa de tela y cuero, y demás?"
"¡Así que lo sabías! ¿Te lo dijo la sirvienta, verdad? ¡Cuéntame! No hay necesidad de secretos entre caballeros… No temas, no la castigaré. Incluso te daré ese honor si quieres."
Ignorando el tono sugerente del viejo, Kamijou continuó.
"¡No lo sabía!, Hasta ahora… Por cierto, ella no me dijo nada de este mundo. No hay necesidad de castigarla."
"Mmmnn... ¿Y bien, qué opinas? Puede sonar duro en primera instancia p-".
"¡No!" El chico alzó una mano, una señal de parar.
"¿No?"
"No... ¡Gracias por la oferta! Pero ese tipo de vida no va conmigo".
Apretó los dientes intentando poner una cara seria. Pero fue difícil luego de decir una mentira tan descarada. Como quisiera que fuera verdad "(Tal desgracia)"
"¿Estás seguro, muchacho? Esta no es una oferta de todos los días. Puede que la diosa de este mundo no haya podido bendecirte, pero seguro podrá hacerlo con tus aliados. Incluso sin la bendición, no tendrás las limitaciones que este mundo infringe a los demás por nacimiento".
"Estoy seguro. No m-".
"¡Poder, riqueza, amantes! ¡Todo está a tu alcance! ¡No lo rechaces tan fácilmente, niño!. En este mundo la proporción de mujeres es de 5 a 1, por lo que se permiten matrimonios múltiples ¿No quieres ser amigo de este rey bonachón? ¡No te arrepentirás!"
"Ufff."
Kamijou podía sentirlo, este tipo no tomaría un NO por respuesta.
¡Maldita su desgracia!
Así comenzó una larga rey intentó convencerlo un largo tiempo.
¿Elfos? ¿Hadas? ¿Chicas conejo? ¿Chicas gato?.
No, gracias. Podría buscar su propia elfa Onee-san por su cuenta. Sin necesidad de arriesgar la vida.
Dinero y poder.
¿Para qué le servirá eso cuando muera de una enfermedad extraña de otro mundo?. Con su suerte todo era posible.
Estaba empezando a sentirse extraño al descartar todas estas oportunidades. Sentía como si su normalidad de chico de secundaria se estuviera perdiendo.¿Fue solo por rechazarlas?, ¿Era tan malo querer una vida normal?
El rey pasó al chantaje rápidamente. Enumeró todas las formas posibles en que le iría mal en este mundo si no aceptaba.
¿No iba esto en contra de lo que dijo hace un rato? ¿No era este un mundo maravilloso?, ¿Planeaba obstaculizarlo?
Pufff.
Había leído suficientes isekais de venganza para saber donde desembocaba ese plan. Al parecer, el rey también lo sabía y lo anterior solo fue una finta. Era el mismo rey que antes había mencionado descaradamente la supuesta superioridad de Kamijou frente a los nativos de este mundo.
Ya en este punto simplemente intentaba cansarlo con sus tonterías para que acepte sin pensar.
Y estaba funcionando.
Se maldijo a sí mismo por no haberle mentido antes. Pensó que, si no aceptaba, lo regresarían y convocarían a otro héroe. No podían obligarlo. Y si lo dejaban aquí sin más, tampoco podrían dormir tranquilamente con un héroe sediento de venganza a sus espaldas.
Si hubiera aceptado al principio, seguro esconderían o destruirían el método para volver. De forma que no pudiera escapar de sus garras. Era posible que solo este reino tuviera el medio para devolverlo a casa, por lo que no quiso arriesgarse. Pero aún así, pudo haberles robado el método cuando tuvieran la guardia baja. Podría haberlo intentado al menos.
Para empezar, ellos lo habían secuestrado, por lo que era justo.
Ahora ya era demasiado tarde.
Lo dejaron ir luego de que prometió pensárselo. Probablemente intentarían drogarlo o lavarle el cerebro si no aceptaba. No caería tan fácil en su comida envenenada, y la magia de control mental era inútil por su mano derecha. Ya no podría robarles el método, y tampoco negarse su propuesta.
Si lo hiciera, podrían usar como arma la simpatía producida en él al ver la gente afectada por este Rey Demonio, Dios Dragón, o lo que sea. Sabía en su corazón que no podría soportar ver eso y seguir sin hacer nada.
Tenía que pensar en algo rápido.
Se apoyó al costado de un roble detrás del castillo.
"No pareces muy sorprendido, humano" Othinus habló.
Casi olvida que ella seguía allí. No era muy normal verla guardarse sus opiniones por tanto tiempo.
"¿De qué hablas?"
"Me refiero a este mundo. No todos los días te transportan a otro mundo. Te ves demasiado tranquilo."
"Conoces mi suerte. En algún momento tenía que pasar. Tú tampoco te ves ni un poco nerviosa."
"No olvides a quien te diriges. Obviamente, un dios como yo no sería afectada por algo tan poco importante."
"¿Y qué tal, si en este mundo, fuera normal dejar los gatos sueltos por las calles?"
"No pruebes mi paciencia. O podrías perder una oreja sin siquiera darte cuenta."
"Que miedo. B-bien, ya no te molestaré más. Pero… También podrías dejar salir tu lado dere-dere de vez en cuando ¿No?"
"¡No tengo tal cosa!"
"(¿Ah, no?)"
Era casi imperceptible, pero él podía ver una tonalidad rosa en sus pequeñas mejillas.
"De cualquier forma, últimamente has estado actuando más extraño de lo habitual, humano."
"¿De lo habitual? ¿A qué te refieres con lo habitual?" Dijo el chico con cara de desconcierto.
"Es cierto que puedes mantener la calma en estas situaciones. Pero… el hecho que rechaces tan firmemente una petición de ayuda no pega con tu carácter ni un poco, aún si esta fue una tan egoísta."
"Solo imaginas cosas."
"Desde hace un tiempo que estás cambiando. No tu propio ser en sí, pero sí tu forma de enfrentar ciertas situaciones... Ahora que lo pienso, hubo muchas veces en las que actuaste extraño, en aquel momento también. Si lo comparo a ese tiempo en las fases, entonces..."
"(Tsk. ¿Se refiere al incidente con Kamisato hace unos días?)"
Kamijou era un estudiante de preparatoria normal. Por lo tanto, aspiraba a tener una novia como cualquier otro chico. En afán de ese objetivo, en algún momento había empezado a actuar como un típico protagonista de harem.
¿Pensaba que tal vez su suerte con las chicas aumentaría de esa forma? ¿O simplemente ya estaba desesperado en conseguir una novia que lo ayude con Index?. Una relación normal y saludable de ser posible.
De cualquier forma, su mano derecha definitivamente no le traería suerte para su conveniencia, por lo que pensó que no haría daño hacer el intento de emular la densidad necesaria para formar un agujero gravitatorio que atrajera chicas a su órbita. Empezó ignorando las insinuaciones muy directas de Lessar por esa misma razón. Además, ella quería una relación por beneficios, y él no buscaba ese tipo de relación, quería una sincera y sin ánimos de lucro.
Como todo estudiante de preparatoria normal y corriente, cuando un dios lo obligó a pasar por ciclos que se repetían sin fin, hizo lo que cualquiera haría en su lugar. Practicar sus habilidades de protagonista de harem. Sin resultado por cierto. Ni él sabía que esperaba lograr en ese lugar. Cuando Kamisato lo acusó de ser uno y tener un harem, no pudo evitar preguntarse.
Si ese fuera el caso, ¿dónde estaban las chicas que lo seguían a todas partes y se peleaban por sus afectos?, ¿por qué solo Index y Othi-chan querían vivir con él?. Solo ignoró sus absurdas afirmaciones.
Ese fue un error que le traería problemas más tarde. Ahora lo sabía.
Su objetivo era conocer una perfecta Onee-san de manual. Pero con el tiempo supo del error de sus caminos. Si tuviera éxito, tendría que seguir actuando de esa forma, por lo que su relación sería falsa, y por lo tanto, dejó de intentar luego de ese incidente.
Además, al ponerse ese tipo de condiciones, simplemente estaba siendo un hipócrita. ¿Realmente quería ese tipo de relación en su vida? ¿Si quiera quería una relación para empezar? Kamijou no lo sabía. Tal vez esta era su forma de encerrarse en su caparazón por el miedo de lastimar a otros. Tal vez, en el fondo, creía que no merecía ese tipo de cosas.
Aún así, empezaba a pensar que su antiguo plan estaba destinado a fallar desde un principio. Tanto así que en todo este tiempo solo había recibido una falsa carta de amor. Asimismo, la mayoría de niñas que conocía eran menores que él, monjas o una combinación de ambas.
Recapitulando, Kanzaki y Oriana estaban fuera de su liga, y aunque Itsuwa parecía apreciar su compañía, dudaba que cualquiera de ellas tres quisiera mudarse de continente solo por su bien. Eso tomando como un hecho que las relaciones a distancia no funcionaban para empezar. Podría mudarse cuando termine la secundaria, pero es probable que se olvidaran de él para ese entonces.
Con la nueva información obtenida en el incidente Kamisato, tal vez sí podría funcionar. Pero definitivamente sólo estaría buscando problemas al buscar una relación romántica, sin resolver las relaciones sentimentales con las otras chicas que todavía arrastraba a sus espaldas.
Luego de convencer a Othinus de su parte de la historia.
Okey, okey.
Luego que Othinus leyera sus pensamientos y emociones como un libro. No le quedó de otra que soltar la sopa. Y de alguna forma habían terminado así.
"¡No necesitas agregar a nadie más, humano. Recuerda que puedo entenderte. Y tú a mí! Si necesitas ayuda, no es necesario buscar a nadie más... Ayudar a un tonto como tú ya es mi segunda naturaleza. Puedo sentirlo, en cualquier momento se convertirá en mi dominio junto con la guerra, la sabiduría y el engaño."
El chico de pelo puntiagudo pudo sentir el aprecio en su voz. Por supuesto, no había subestimado su ayuda ni por un segundo.
"No deberías echarme a un lado tan pronto en el camino. Ni creas que te librarás de mi tan fácilmente."
"Por supuesto que no. Nunca. Estamos pegados por la cadera después de todo."
Kamijou le devolvió la sonrisa. Posteriormente levantó su mano derecha, besó su pulgar y continuó dicha acción llevando el pulgar a la mejilla del ex-dios mágico. La mejilla enrojeció de inmediato.
"(Así es como era ¿verdad?)" El chico pensó mientras recordaba las acciones que debía tomar en estos casos.
Le habían dicho que, para animar a una persona que presentaba signos de abatimiento y tristeza, debía mostrarse más cariñoso y aumentar el contacto físico. Esos consejos de la facción Kamisato no fueron en vano después de todo.
Sus pensamientos se interrumpieron por el sonido familiar de su teléfono. No fue una llamada. Fue un mensaje, de Aleister. Espera... ¿Qué?
"¿Interrumpo algo? Lo siento… Pero debo evitar que esto avance a contenido para adultos a toda costa. Por el bien de esta historia." (ಠ_ಠ)
La mirada de Kamijou lo dijo todo.
"¿En serio? ¿Por qué no vi venir esto de ti? Por cierto… ¿Qué historia? ¿Estabas espiándonos? No te emociones tanto, viejo pervertido. Simplemente teníamos una linda charla, y la arruinaste, yey." (¬_¬)
"Ya veo..." Hizo silencio por un momento "¿Realmente creíste que aceptaría una excusa tan mediocre como esa? (ఠ ͟ಠ) Y más viniendo de alguien tan depravado como tú. (ಥ◡ಥ) Esa falta de escrúpulos a la hora de ganarse el interés de las niñas es demasiado impactante." ( ͡º ͜ʖ ͡º )
"¿Depravado yo?... Aahhh...ya entiendo. Esto es lo que se llama proyección ¿Verdad?. ¡No te preocupes! No rechazaré tu triste existencia aunque demuestre su lado más feo. Y ¿podrías dejar de escribir caras raras? ¡Por favor!"
"¿Te molesta, eh? Está bien, pero tienes que darme algo a cambio." ( ͡~ ͜ʖ ͡°)
"Ufff."(; ̄д ̄)
"..."
"..."
"No te espiaba. Esa fase mía pasó. Solo me aseguraba de traerte de vuelta a este mundo, en caso de que quieras volver… Pero mis buenas intenciones se desprecian, como siempre."
"OwO. Qué lindo de tu parte. De hecho, quería preguntarte algo más" Miró a Othinus, que en algún momento había dejado de prestarle atención "Este mundo... ¿Es real? ¿Existe?"
"Oh ¡Lo adivinaste tan rápido! En realidad no lo es. Es falso, solo una ilusión. Un sueño, para ser preciso."
Eso explica la actitud de Othi-chan al principio, también la pequeña charla de recién. Pero ¿Cómo llegó ella aquí en primer lugar?
"Ashh... ¡Lo sabía! Mi suerte simplemente no me permitiría acabar aquí para empezar. Sería más probable terminar en un mundo de intenciones negativas y maldad, que en uno de autoinserción y cumplimiento de deseos como este."
"¿Son esos los deseos de tu corazón lo que oigo? Parece que disfrutas mucho de la pubertad. Deberías de leer más variedad y menos basura de reencarnación."
No era la voz de un hombre con hijos quien habló en ese momento. Sino de un hombre que disfrutaba romper los estándares y tabúes de su época, romperlos en vez de crear un mundo que no los tuviera en primer lugar.
"También extrañas el Abismo, por lo que veo."
"No me lo recuerdes."
"De hecho, no es tan imposible como piensas. Incluso yo en algún momento pensé en arrojarte a otro mundo. Y usar la llamada 'enfermedad de Kami-yan' para que lo conquistes por mí."
"¡¿Qué?! Jamás conquistaría algo solo con el fin de conquistar, en especial no para ti."
"Ahhh ¿Entonces sigues creyendo que te involucraste en aquellos incidentes del lado mágico por tu propia voluntad?"
"Claro que sí. Mi mala suerte me lleva a más incidentes que tus ridículos planes. Señor keikaku doori."
"Si si, ya lo sé, ya lo sé, mala suerte esto y lo otro ¡¿Quieres volver o no?! No tengo todo el día."
Kamijou miró su teléfono, sintió ganas de golpear al humano del otro lado de la llamada. Podría sentir su sonrisa desde aquí. Definitivamente este favor le costaría caro en el futuro.
Aceptó con resignación su destino.
Luego de eso, todo se volvió negro.
N / A:
¿Y bien? ¿Qué les pareció? ¿Bueno, malo, una obra maestra, o una bazofia?
Póngalo en los comentarios.
Seguro que tienes tu opinión. Vamos, no seas tímido.
Escribir esto me tomó demasiado. Al parecer soy de esas personas. Tal vez si veo algunas críticas traiga el 2do cap. más rápido. Por lo que ya sabes qué no hacer para que deje de escribir.
Si quieres caras para los Oc, imagina la apariencia de la criada como Juvia de Fairy Tail y al rey como Iskandar de Fate.
Eso es todo por ahora.
Adiós por el momento, Usuario no Sospechoso fuera.
