Nunca imaginé que alguien tuviera un odio tan profundo hacia la raza humana.

Nunca imaginé que ese alguien fuera un vampiro con sed de sangre y que probablemente acabaría con mi vida.

Corre, corre hasta que no puedas más

Hola, primero debo presentarme. Mi nombre es Isabella Swan y tengo 16 años. Actualmente vivo en Forks, Washington, con mi padre, Charlie Swan, dado que mi madre se ha ido por un viaje de negocios dejándome con él.

Pues bien, no soy una chica muy interesante. De estatura media, ojos marrones, cabello castaño con reflejos rojizos, nada interesante, hasta que…

Un día lluvioso, normal en Forks, yo junto con unos amigos quedemos para ir a la playa. Mike y Ben, aprovecharon el tiempo para alcanzar las olas mientras que Alice, Rosalie, Angela, Jessica y yo fuimos a dar una vuelta y hablar de nuestras cosas.

Pero de repente todo a mí alrededor se volvió oscuro y desperté en una cabaña en mitad del bosque. Mi primera reacción fue el shock de no saber como había llegado hasta ahí, pero me ''tranquilice'' al ver a mis amigos conmigo, pero no me iba a durar mucho…

Alice y Rosalie, mis mejores amigas desde pequeñas estaban llorando a mares. Jessica chillando como una histérica y Angela, Mike, Ben y yo intentando tranquilizar las cosas. Pero no sirvió para nada, dado que al pasar por unos de los rincones de cabaña encontré una nota. Intrigada la desdoble y dispuse a leer:

No tan queridos humanos:

Este, probablemente y espero que así sea, será vuestro fin.

Os preguntareis por que a vosotros, que habéis hecho y bla bla bla.

Es muy sencillo, por vuestra culpa, míseros humanos, nosotros, los vampiros, una raza infinitamente mas fuerte que la vuestra, tiene que vivir escondidos para no ser descubiertos y no podemos estar tranquilos con vosotros alrededor, con vuestro apetitoso aroma.

Por eso, ha llegado la hora de vuestra muerte, por que así tendréis un buen huso, nuestra comida. Y debo avisar que no seréis los únicos que caerán en esta trampa.

Pero os vamos a dar una oportunidad…