CONTACTO
Rinali
Todo lo que estaba alrededor de Rinali irradiaba felicidad. Allá donde iba la exorcista china, mostraba una sonrisa brillante, para intentar poner una pizca de alegría a la situación.
Por eso, en los momentos tristes, sonreía ligeramente para que nadie perdiera la esperanza; y, en los momentos duros de batalla, se esforzaba para pintar una sonrisa alentadora en su joven rostro para que todos vieran que hasta en una guerra sin cuartel, alguien sigue sonriendo, para salvar la poca felicidad que queda en el mundo.
NdA: Eso ha sido pésimo, lo sé.
