Jensen sonrió y miró los hermosos ojos azules de Misha. Su Misha.
Le encantaba estar cerca de él, abrazarlo, besarlo, hacerlo reír, mimarlo y todo lo que requiriera para hacer feliz a su ángel. Para ver esa hermosa sonrisa que era capaz de dar.
Claro, no era un ángel de verdad. No podía comparar a Castiel y Misha, eran dos personalidades increíbles y totalmente diferentes. Pero lo bueno es que los amaba a ambos, siendo Dean y él mismo. Un amor dentro y fuera de la pantalla.
No podía mirarlo constantemente y perderse en sus pensamientos. Tenía que prestar atención a los fans, a esas lindas personas que pagaron por verlos y tomarse fotos con ellos.
Ambos respondieron a la pregunta que les hicieron, riendo a carcajadas de las ocurrencias del otro o de los simples gestos que hacían al hablar. En todo momento sonreían y se miraban siempre que podían.
A ambos les gustaría en ese momento estar solos viendo alguna película, simplemente haciendo algo con la compañía del otro, demostrándose cariño. Pero también les encantaba estar con las fans y disfrutar con ellas. Más en esos paneles que les tocaban juntos.
Más tarde tendrían tiempo para ellos. Para disfrutar, para demostrar el cariño que sentían y aquello que callaban frente a ojos de los demás.
Sí, más tarde habría tiempo para ellos y solamente para ellos..
Para decirle a Misha cuanto lo amaba…
Para decirle a Jensen cuanto lo amaba…
