¡Hola:D

Hace AÑOS que no escribo y hace poco se me dio por intentarlo de nuevo así que no seáis muy crueles conmigo puppy face Esto pretende ser un amago de las tablas de 30 vicios (comunidad del Livejournal) pero como sé que no llegaré a hacer 30 one shots, simplemente cogeré algunas ideas de ahí. Espero que os guste y si tenéis alguna idea decidmelo y lo mismo escribo sobre ello ;p

DISCLAIMER. Obviamente Detective Conan no me pertenece y blablabla. Ya sabéis.


Ventana.

Hoy todo es negro pero el blanco es el color de la esperanza, tu eres mi color blanco.

En los días lluviosos todo parece más melancólico porque todo es gris. El gris es el color de la ambigüedad, una mezcla de dos polos completamente opuestos, el blanco y el negro. Cuando era más pequeño recuerdo interrogar a mi padre sobre el por qué de las cosas, por qué aquel señor malo había matado a su propio hermano o por qué aquella persona había sido apresada por haber robado para alimentar a su familia, él, con una triste sonrisa, me decía "no todo es blanco o negro, Shinichi, y a veces hay cosas que no se pueden catalogar como el bien o el mal, hay blanco y negro pero también hay gris" y aunque no lo entendía del todo yo sonreía también empezando a dibujar en mi mente el significado de aquellas palabras.

Acabas de despedirte con un "ahora vengo, Conan" y una sonrisa y ahora cruzas la calle, te veo desde la ventana de la oficina. Llevas la cazadora desabrochada pero con la capucha puesta porque aunque no hace demasiado frío sí que llueve y el viento del temporal impide incluso abrir un paraguas. Los limpiaparabrisas de los coches no cesan en su empeño constante de retirar el agua y las ruedas rompen los charcos formados en la calzada, salpicando la acera y tus pantalones. Echas a correr para llegar cuanto antes a la tienda, sabes que tu padre volverá de un momento a otro y quieres tenerle preparada la cena porque estará cansado, por eso no te importó salir con esta tormenta cuando él llamó avisando que había terminado la investigación. Te pierdes entre la multitud que apura el paso para volver a sus casas pero aun así te distingo perfectamente en la lejanía, quizá por tu chubasquero amarillo canario o quizá porque eres tu. Sea como sea te sigo con la mirada hasta que desapareces en la esquina del final de la calle.

- Ya estoy aquí –dices minutos más tarde irrumpiendo en la sala. Estás completamente empapada y después de dejar la bolsa de la compra en el suelo te quitas cuidadosamente la ropa mojada para salpicar lo menos posible aunque bajo tus botas ya se ha formado un charco.- ¡No pensé que fuera a llover tanto!

Me sacas de mi pequeña ensoñación, tus ojos azules están más brillantes que nunca y un pequeño color tiñe tus mejillas por el esfuerzo de la carrera. Todos dicen y saben que estás enamorada de mí, todos dudan que yo lo esté de ti por cómo te trato siendo Shinichi pero si en estos momentos escucharan los latidos de mi corazón cambiarían de idea, sus vacilaciones desaparecerían. Me gustaría que todos supieran que cuando mi corazón más se acelera es en momentos como este, inesperadamente, sin aviso previo, sin que yo me lo espere, cuando te muestras así, como eres, simplemente tu, en tu vida normal, con el pelo pegado a la cara después de una tarde de lluvia y con ganas de terminar la partida al parchís que jugabas con un crío de 7 años.

Mientras te cambias la ropa en tu cuarto vuelvo a observar por esa ventana, el ajetreo de la calle me relaja y a veces pienso que mi vida no tiene ningún sentido, entonces tu imagen se posa en mi mente y como si algo divino interviniera, todo vuelve a encajar perfectamente en su lugar.

- ¿Conan me ayudas? –dices entrando en la cocina. Me aparto de la ventana y voy tras de ti. Nunca pensé que hacer una cena pudiera llenarme tanto como lo hace cuando estoy contigo. No sabes cuánto desearía poder recuperar mi cuerpo y poder decirte tantas cosas que me guardo en momentos como este, incluso miradas, porque si te mirara como Shinichi todo sería diferente.

Hoy todo es negro pero el blanco es el color de la esperanza, tú eres mi color blanco.