Título: El lado oscuro.

Pareja: CasxDean.

Rating: K+

Capítulos: 7

Género: Drama, Hurt/Confort, Romance.

Disclaimer: Los personajes de supernatural pertenecen a Eric Kripke.

Notas del fic: El segundo capítulo de la historia contiene violencia explícita y tortura.

Resumen: Durante una cacería, Castiel comienza a actuar extraño después de ser atacado por el sospechoso que investigan. El comportamiento del ángel se torna muy agresivo con el rubio hasta que lo ataca sin razón. Después de una exhaustiva investigación, Sam descubre que lidian con una variación muy oscura del gusano de Khan.

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Capítulo 1

Dean recorría la habitación con el ceño fruncido al ver la gran cantidad de sangre que había por todos lados. Hace dos semanas comenzaron a ocurrir horribles asesinados en Elwood y su intuición le advertía que lidiaban con algo de su área, fue por eso que convenció a su hermano de venir a investigar y ángel decidió ayudarlos también.

-¿Qué cree que ocurrió aquí, oficial?- preguntó el rubio cuando sintió los pasos tras él.

-No estamos muy seguro, al comienzo pensamos que se trataba de un simple crimen pasional, quizás motivado por celos o algo así pero ya es la quinta vez que ocurre lo mismo y no solamente entre matrimonios consolidados, también madres asesinando a sus hijos, no entiendo que está ocurriendo con estas personas.

-¿Había sucedido algo así antes?

-Nada parecido, tenemos asesinatos en la ciudad pero jamás había visto tanta violencia…

-Tengo entendido que el sospechoso escapó.

-Sí, atacó al oficial que acudió al llamado y huyó hacia el este, estamos haciendo todo lo posible para encontrarlo pero…

-¿Pero?

-Conozco a esas personas, agente, y me cuesta mucho creer que sean asesinos, ni mucho menos que puedan haber hecho esto- negó enfáticamente- Conozco a Ben desde que se mudó a la ciudad con Cinthya hace dos años, todas las mañana voy a desayunar al lugar donde trabaja y ellos se amaban mucho.

-¿Notó algo extraño en él?

-No- lo pensó un poco- Mmm, los últimos dos días se ausentó al trabajo pero cuando lo vi antes de eso… estaba algo molesto.

-¿Molesto?

-Sí, recuerdo que se enfadó bastante cuando Rob, el mecánico, se quejó por la comida.

-Entiendo, avísame si ocurre algo más.

-Claro agente.

El rubio se marchó del lugar y subió al impala llamando a su hermano. Éste había ido junto con Castiel a la cafetería donde trabajaba Ben. Así que luego de contarle lo que supo por el oficial Smith, el castaño corroboró la información.

-¿Posesión?

-No lo creo, ¿Por qué asesinarían a sus recipientes después?- respondió el mayor- Voy a la morgue ahora, cuando tenga algo más te llamo.

-Nosotros seguiremos la pista que nos dieron.

-Vale, tengan cuidado.

Durante su visita a la morgue, el forense también le comentó lo extraño que le parecieron esas muertes, ya que conocía a dos de las víctimas y podía asegurar que jamás serían capaces de cometer tales actos. El rubio observó los cuerpos mutilados entrecerrando los ojos.

-¿Encontró algo extraño?- preguntó mirando al mayor.

-No extraño pero sí curioso.

-¿Qué cosa?

-Mire esto- le enseñó tres cuerpos- La policía llegó a la conclusión que ellos fueron los responsables de los asesinatos, sus huellas estaban por todos lados- el cazador asintió- Pero mire esto- señaló el oído derecho- Los tres tienen el mismo tipo de herida, como si se hubieran enterrado algo a la fuerza.

-Mmm, ¿Y por qué harían eso?

-No lo sé, agente, así como tampoco comprendo sus acciones.

Estuvo varios minutos conversando con el forense antes de regresar al motel, en donde se reunirían. Todo el asunto le parecía demasiado extraño y dudaba que se tratara de una posesión demoniaca o algún espíritu vengativo. Iba a tomar una cerveza cuando escuchó una voz de improviso.

-Dean- dio un saltito y estuvo a punto de tirar la botella.

-Maldición, Cas, te he dicho un montón de veces que no aparezcas así.

-Lo siento- se disculpó ladeando la cabeza en ese gesto tan característico.

-¿Por qué demonios estás mojado y tienes sangre?- indicó su gabardina y parte de su rostro.

-Encontramos al sujeto desaparecido, estaba en una cabaña a las afueras de la ciudad, atacó a Sam y luego me tomó de improviso- dijo golpeando su oído derecho.

-¿Estás bien?

-Había un lago cerca y ambos caímos ahí, creo que entró algo de agua en mi recipiente.

-Mmm- lo miró fijamente- ¿Qué pasó con el hombre?

-Salió del agua e intentó atacar a Sam, así que tuve que encargarme de él.

-Oh, ¿Entonces está muerto?

-Así es, Sam dijo que te llevara hasta allá.

-Vamos.

El ángel lo transportó al lago que había mencionado hace unos segundos y vio a su hermano que estaba arrodillado junto al cadáver mientras buscaba algo sospechoso.

-Sam- éste lo observó.

-Nada extraño, Dean.

-Tiene que haber algo, Sam, esas personas no pudieron convertirse en asesinos de la noche a la mañana.

-Claro que no pero lo que sea que lo hizo, ya no está aquí.

-Mierda- se percató que el moreno volvía a golpear su oído derecho con la palma- ¿Cas?

-¿Sucede algo?- preguntó el menor.

-Parece que a Cas le entró algo de agua al bote.

Iba a tocar al moreno para ayudarle pero recibió un fuerte manotazo junto con la mirada fulminante del mayor.

-Tranquilo, solo quería ayudar- dijo extrañado.

-Lo siento- se disculpó antes de desaparecer.

-¿Qué le ocurre a Cas?- el castaño se encogió de hombros- Como sea, siempre ha sido muy raro.

Luego de revisar el cadáver con detención, fueron a la cabaña, encontrando la habitación principal desordenado, las cosas en el suelo y varios agujeros en la pared, como si alguien hubiera golpeado con algo contundente la madera. Sam le enseñó unas fotografías donde salía Ben con su esposa que estaban pegadas en la pared y habían sido usadas como blanco de tiro.

-Sí que estaba molesto.

-Bastante, se ensañó con esa mujer- respondió el rubio- El policía está convencido de que su amigo no sería capaz de hacer esto, ellos se amaban mucho.

-Estoy confundido, Dean, ¿Qué cosa puede controlar personas y hacer que asesinen a sus seres queridos?

-Un dios loco, quizás un cupido demente, que sé yo.

-Una de las camareras del restaurant, dijo que comenzó a actuar raro después de que regresó de su viaje al pueblo cercano ¿Y adivina con quien fue?

-Hellen, la mamá loca que asesinó a su hijo ¿Verdad?

-Sí.

-¿Y los demás?

-No lo sé.

-Encárgate de averiguarlo.

-¿A dónde vas, Dean?

-A buscar a Cas.

-¿Eh?

-¿No lo notaste, Sam? Estoy seguro que hay algo raro con él y lo último que necesitamos es un ángel psicótico dando vueltas por ahí.

-Dean.

-¿Por qué me miras así?

-Nada es que… conoces muy bien a Cas, bastó con que lo vieras un momento para saber que algo está mal…

-¿Qué insinúas?

-Lo obvio- hizo una pequeña pausa- Llamaré al oficial para avisarle sobre esto.

El rubio se marchó por la carretera y consiguió un aventón para llegar a la ciudad. No había entendido las palabras de su hermano menor pero le importaba mucho más averiguar que ocurría con Castiel, era muy evidente para él que estaba actuando raro y no quería que el moreno fuera la siguiente víctima de lo que sea que cazaban. Regresó al motel y encontró al ángel mirando su cama enfadado.

-¿Cas?- lo llamó con cautela- Oye.

-Dean- dijo muy serio.

-¿Estás bien?- preguntó acercándose despacio.

-Sí, ¿Dónde está, Sam?

-Se quedó en la cabaña, esperando que llegue la policía.

-Ya veo.

-¿Seguro que estás bien?

-Sí.

-¿Y tú oído?

-No es nada, Dean.

-Déjame revisarte.

-¿Qué?

-Cuando estuve en la morgue, el forense me enseñó tres cadáveres- llevó al ángel a sentarse al borde de la cama- Y tenían una herida en el oído derecho, como si se hubieran enterrado algo a propósito.

-No entiendo, Dean.

-Es solo precaución, Cas.

Colocó una mano en la nuca del ángel pero éste frunció el ceño antes de apartarse rápidamente. Ese simple gesto bastó para confirmar las sospechas del rubio y fue hacia el mayor muy serio hasta que lo acorraló contra la pared.

-No te acerques.

-¿Qué ocurre, Cas?

-Yo…

El moreno lo miró de un modo raro antes de que le diera un fuerte golpe en la mejilla que lo arrojó al otro lado de la pared. En cosa de segundos apareció frente a él tomándolo por el cuello e hizo presión. Dean intentó liberarse pero eso era prácticamente imposible, ya que la fuerza del ángel era infinitamente superior.

-Cas… detente…- pidió respirando con dificultad- Cas… tienes que…

Su vista comenzó a nublarse y pensó que moriría a manos del mayor pero éste lo soltó desconcertado antes de desaparecer de la habitación. Dean se llevó una mano al cuello jadeando y sacó su celular.

-¿Sammy…?

-¿Qué ocurre? Te escuchas extraño.

-Cas intentó matarme.

-¿Qué?

-Te dije que estaba raro, algo le pasa a Cas y estoy seguro que la misma cosa que cazamos se apoderó de él.

-¿Estás bien?

-Sí, intentó asfixiarme pero se detuvo y desapareció.

-Dean…

-Tienes que averiguar a qué nos enfrentamos, Sammy, yo buscaré a Cas.

-Pero Dean.

-No podemos dejarlo solo por ahí, podría matar a toda la ciudad si lo quisiera.

-Con mayor razón no puedes ir solo.

-No tenemos tiempo para esto, encárgate de la investigación, te llamaré cuando lo encuentre o si necesito ayuda.

Cortó la llamada antes de oír las quejas de su hermano y salió rápidamente del cuarto para intentar buscar al moreno. Estuvo dando vueltas por la ciudad hasta el atardecer pero al no encontrar al mayor, decidió regresar al cuarto suspirando y respondió su teléfono cuando sonó.

-Diga.

-Ya sé a qué nos enfrentamos, Dean.

-¿Eh?

-Tienes que alejarte de Cas ahora- dijo la voz alterada- ¿Dónde estás?

-En el cuarto, cálmate un poco y dime que sucede.

-Sal de ahí ahora y ocúltate hasta que llegue, tenemos que—

No alcanzó a escuchar el resto, ya que Castiel apareció de improviso y lo aventó al otro lado de la habitación antes de destrozar su teléfono con el pie. El rubio tragó saliva con fuerza mientras mantenía la mirada en el ángel, quien lucía muy enfadado.