Advertencias: Disclaimer TMNT versión humana; los personajes no me pertenecen, créditos a Nickelodeon, Kevin Eastman y Peter Laird. Posible OoC [Fuera de personaje].
Notas: ¡Hola~! Sí, aquí Melody de nuevo, con otro one-shot. La única diferencia es que este forma parte del reto de "30 Días de OTP" y conforma el primer día (ya luego empiezo a publicar los otros).
Esta vez será todo de Leonarai, mucho fluff y comedia, aunque serán algo cortos... probablemente. Algunos sí serán algo largos.
Ah, y quiero agradecer a TheMisteryFox, mi preciosa y amada beta -3- que me ayudó en unas cosas y estoy realmente agradecida con ello. ¡Besos con miel, preciosa! 3 ❤
Pero bueno, ¡Comencemos!
Día I: Tomarse de las manos.
—¿Qué haces?
La voz con ligeros tintes de enojo y bastante confusión de la chica hacen que gire el cuello y la observe y que sienta algo peligroso acercarse, y tema un poco.
Y luego de ignorar eso baja su mirada a sus manos.
Unidas. Con las de ella.
(Bien, respira. Inhala, exhala —no explotes imbécil)
Aprieta un poco el agarre temiendo que la fémina le aparte con brusquedad y asco y salga corriendo —aunque en realidad no haría eso— alejándose de su persona a más de mil kilómetros de distancia. Y solamente sonríe un poco avergonzado y (muy) nervioso.
—E-es que creí que podría perderte de vista —excusa torpe y se rasca la nuca. La ve hacer una mueca de incredulidad pero luego la borra con rapidez y eso lo confunde—. Disculpa si te he-
—No importa —interrumpe con sequedad y entonces también aprieta ligeramente el agarre dejando al chico perplejo y con un cálido sentimiento en el pecho. Miwa no le mira a los ojos—. Démonos prisa para comprar tus tonterías de Héroes Espaciales, ¿sí? Este lugar se llena muy rápido.
Leonardo queda en blanco un momento con esas palabras que denotan también nerviosismo (y eso le parece tantantan tierno), pero enseguida vuelve en sí y le regala una sonrisa de confianza a la muchacha. Y estirándole un poco se abren paso entre el tumulto de gente para llegar a los distintos puestos pero con la misma temática de la serie favorita del ninja de azul.
No pasa mucho hasta que Leo y Karai ya estén con varios productos encima, usando camisetas con logos de la serie y a un muy sonriente Leonardo Hamato que a su lado tiene a Miwa gruñendo en silencio y con un sonrojo en las mejillas. Y cuando ya están llenos se deciden a salir de la enorme convención.
Ambos respiran profundo apenas salen por la puerta principal a la calle (y seguramente Donnie les reprendería por llenarse los pulmones con tanta contaminación) y ríen bajo allí en medio de la intemperie dedicándose miradas cómplices y amigables. Entonces el chico observa las manos aún unidas y suspirando con pesadez le suelta para luego volver su vista al frente mientras sus ojos azules se tiñen en desánimo.
Y de repente un toque le vuelve a interrumpir de su desagradable sentimiento y sorprendido mira a su acompañante quien le sonríe de lado con autosuficiencia —oh y cómo ama esa sonrisa, porque fue la que le enamoró la primera vez que se encontraron— y lo hace ponerse rojo y pensar tonterías sinsentido.
—¿Quién dijo que podías soltarme ya? —inquiere ella medio en broma medio en serio cortando con las dudas del muchacho.
Él vuelve a quedar de piedra y al terminar de procesar esa información y dejar de observar como idiota el algo avergonzado rostro de Karai finalmente sus labios se curvan en una sonrisa dulce y soltando un momento su mano las vuelve a unir entrelazando sus dedos con los de ella.
La castaña se sonroja un poco más y desvía la vista en tanto él ríe contento.
—Así me gusta más. —Sincera con ánimo el chico.
La ojimiel suelta un suspiro y sonríe también, enternecida.
—A mí también me gusta.
Ambos se dedican sonrisas dulces y con todo el gusto del mundo siguen su camino de vuelta a casa, con las manos entrelazadas.
Fin.
