Hola, bienvenidos a la historia de esta principiante en el arte de escribir.

Este fic es de temática yaoi, Cell x Freezer, específicamente

Si te gusta esta pareja te invito a leer, mas si por el contrario no te agrada te invito a retirarte sin ningún rencor; yo solo le doy rienda a mi imaginación, como dice la frase de arriba, y me dedico a soñar con esta pareja por el hecho de ser lo que son: una pareja muy rara, bueno y por otras cosas también

Ni Dragon Ball Z ni sus personajes me pertenecen. Simplemente los utilizo para escribir esta historia.

Me gustaría que dejaran algún comentario o crítica constructiva, yo los recibiré con los brazos abiertos

Ahora, disfruten jeje

Capítulo 1: La "gran" noticia

Un tipo de baja estatura y ojos rojos se removió entre las sábanas, soñando con él mismo y con lo malo que había sido el día anterior. Realmente un mal día.

Aquella mañana King Cold y Coller se encontraban de comprar en en "Mercado infernal"—o llamemosle así ya que en el infierno no hay mercados— acabando de conseguir los adornos que usarían en un evento especialmente "hermoso"; para simple mala suerte de Freezer.

— Oye hijo, ¿Cuál es mejor? ¿Blanco o rojo?- dijo King Cold emocionado mirando a su hijo primogénito, quien en estos momentos andaba abstraído en otra cosa, muy ajena a aquello, por lo que la pregunta lo tomo un poco desprevenido.

— ¿Eh?... —contestó perplejo tratando de asimilar la tan simple pregunta hecha por su padre—Rojo… sí, el rojo combina mejor con el pequeñajo de Freezer. Pero padre ¿Enserio crees que esto le agrade a mi hermano? Conociéndolo lo dudo bastante.

—No te preocupes ya verás que le encantará— exclamó su padre ocultando una pequeña sonrisa, causando que Coller lo observara extrañado. Quién lo culparía, a su alrededor también los comenzaban a mirar raro—Ya es todo un Lord mi hijo favorito, aún recuerdo cuando no podía controlar sus ataques.

—Aunque en el caso que no le gustara… —Coller lo decía por simple cortesía. Los asuntos familiares que se trajera entre manos su padre, en realidad le tenían sin cuidado.

—En el caso de que no le agradara no habría problema, después de todo, es su deber

Eso, eso se parecía más al tan afamado King Cold. Era el deber de Freezer y no se hable más.

El ya menciona iba caminado algo animado, se había despertado con muy buen humor, se le notaba en el rostro. y por pura casualidad logró divisar a lo lejos dos figuras muy conocidas para sus ojos rojos, obviamente no dudo en acercarse a saludar, con lo "caritativo" que es con su familia. Vamos, él tenía modales.

—¡Eh!, padre, Coller—dijo acercándose a los sudichosos

—Hablando del rey del universo—murmuró Coller algo fastidiado ya que detestaba, con creces, ver a su hermano tan calmado.

—Y lo soy, querido hermano, soy el rey del universo. Por cierto ¿qué hacen de compras? ¿Una fiesta quizás?

—Más que una una fiesta es una celebración

A Coller se le esfumó el mal humor, esto le iba a encantar. King Cold tomó a su bajito hijo del brazo, jalándolo hacia él. Claro, para una mejor discreción.

—¿De qué se trata esto exactamente?

Ahora el incomodado era Freezer.

—He decidido que como ya eres lo suficientemente mayor, debes de asumir el trono. Así cuando nuestros soldados vivos te resuciten, tú asegurarás descendencia—Freezer solo le miró estupefacto—. Ya que Coller se rehusó a hacerlo hace diez años, una digna criatura tendrá que desposarte.

—¡¿Qué?!

No, el de ojos rojos no solo estaba estupefacto. Estaba ardiendo en ira.

Quiso desahogarse... ¿y qué mejor manera que arrasando todo su paso? Era simple y lo necesitaba. Miró a ambos lados y de sus manos impulsó esferas de energía. Sonrió con amargura, aja, esta era una de sus pataletas. Pero no lo admitiría.

—¡Cómo puedes cometer tal aberración, padre!

—Verás hijo, la idea es llevar a cabo un torneo por tu mano y que el ganador se case contigo ¿entiendes?— dijo su padre igual de calmado.

—¡Nada de eso!¡Enmienda eso inmediatamente, padre!— ordenó Freezer con cara de pocos amigos—¿Es que no entiendes que esto es totalmente ridículo?

Él no se casaría, no importa el género de la criatura. Esto solo era una pérdida de tiempo. De su tiempo.

—Te llegan alrededor de doscientas cartas de declaraciones de amor al mes.

Coller dijo aquello con una enorme sonrisa. Disfrutando a anchas del otro.

—No puedes huir de eso, hermanito. Es tu deber y ¿qué te decía padre sobre los deberes?

—¿Tú?—dijo el menor—Tú no puedes decirme lo que debo hacer.

—Claro que puedo.

Un rotundo ¡No! fue lo que salió de los labios de Freezer. El cual se alejó lo antes posible de allí, no quería que las autoridades del infierno lo confinaran por hacer pedazos el lugar. Además de causar revuelo.

Llegó a su celda y clausuró la vista al exterior con unas desgastadas cortinas negras. Ese día dormiría temprano y que nadie se lo negara.

.

Freezer se levantó a duras penas, o algo así ya que parecía muerto viviente. Claro, él ya estaba muerto. No tenía algo en especial para hacer, pero siempre gustaba de salir a dar vueltas explorando el vasto infierno.

Pero lo único que logro fue caerse de la cama y golpearse con una gran roca de esas que siempre estaban el el suelo.

— ¡Demonios!—se levantó del suelo con algo de dificultad— Tuve una pesadilla en donde mi padre me decía que organizaría un torneo por mi mano… espera ¿Eso no paso ayer? Esto es malo, muy malo; en especial para mí, seré la burla de todo el infierno.

Se avisó más para sí mismo.

—¡Tengo que detener esta calamidad antes de que sea tarde!—abrió las cortinas de la celda, agitado. Pero es que aún tenía sueño...

—A este paso dudo que logres algo, enano—le respondió una voz llena de burla desde el exterior de su celda—. El rumor ya se extendió por medio infierno si mi memoria no me falla. Y eso que mi memoria de una de las mejores.

Freezer alzó la mirada con algo de sorpresa. No esperaba cruzarse con alguien. Le miró con interés, la forma de sus alas y cuerpo, su tes pálida y verde. Era muy alto.

—¿Y tú quién eres? ¿Enano? ¡No lo soy!

—Me llamo Cell y soy un androide que acaba de llegar hace unas horas, me alojo en la celda de tu derecha—dijo con el mismo gesto de antes- ¿Y tú eres…?

— Soy Lord Frezzer y tenme más respeto. Aunque no me interesa lo que me digas, insecto.

Ese comentario incomodó a Cell. Al parecer, no gustaba que le insultaran.

—Veo que no entiendes que el que manda aquí soy yo—dijo haciendo ademán de señalarse—. También veo que sí te interesa lo que un extraño opine de ti, puesto a que has reaccionado mal al devolverme el insulto. Soy un ser perfecto, no me cuestiones.

Se alejó un poco dándole la espalda al más bajo. Sinceramente, se había acercado para conocer a la criatura que estaba en boca de medio infierno. Ya que no tenía planes de parar a conversar con seres inferiores a su perfección, decidió que por menos se juntaría con ese pequeño de ojos rojos.

—¿Amigos?— pensó el androide. No le vendría mal, no quería andarse de antisocial.

El gesto furioso de Freezer se había desvanecido por completo y ahora lo sustituía uno de pura impresión.

—¿Amigos...?— dijo Freezer. Eso no se lo esperaba.

"Maldita sea, lo dije en voz alta", se reprochó el de ojos magenta.

Al de menor estatura nadie nunca le había hecho una sugerencia tan obvia, era absurdo pero todos le temían.

Él, como un Lord, había tenido en vida todo lo que pudiera desear. Había tenido ¡todo!... pero nunca un amigo. Mm, qué simple le sonaba. Si él no fuera el implicado, todo esto le causaría unas sonoras carcajadas.

—Claro, seamos amigos—Freezer le sonrió con complicidad. Aceptó por ser una nueva experiencia, quería saber qué se sentía.

—¿Eh?— Cell lo miró, notando su error—Sí, amigos.

Como si se tratase de un contrato, ambos estrecharos sus manos en un fugaz saludo.

— Solo no me llames así. Me refiero a los de enano. Es odioso.

—Con más ganas lo haré, no me importa si te fastidia. Tú tienes el honor de ser el primer amigo que tengo; esto de dominar el universo nunca te da tiempo de descanso.

—No, no lo harás… espera ¿dominar el universo? Pues yo hacía eso antes de morir.

—Tenemos algo en común, enano. No cambies esa expresión, es graciosa.

Freezer le miró con más fastidio. Le estaba dando una oportunidad al sujeto y este le trataba como un niñato.

—Sabes, te vendría bien poco de aire fresco—dijo Cell jalándolo del brazo. Ignorando por completo los intentos que hacía Freezer por soltarse.

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—Es extraño, pesas muy poco para ser poderoso. O tú dices que eres poderoso

—Eso fue insultante, androide— Freezer se alejó un poco, molesto.

—¡Eh! No te me adelantes, enano

El de ojos magenta no demoró en alcanzarlo. Esto ya era el límite de la inestable paciencia del pequeño.

Ahora que tenía un amigo, supuso que le podría contar sus molestias. ¿Para eso estaba, verdad?

—Es insultante, androide, simplemente horrible—dijo rodando los ojos—. No es agradable que mi padre quiera que me case con el ganador de ese tonto torneo que va a organizar, y para peor aún me lo cuenta ayer ¿entiendes? ¡Ayer!

Freezer bufó, esto era inaceptable.

Y Cell sonrió, este pequeñajo le divertía.

—Mírale el lado positivo, nadie en el infierno es más fuerte que tú; excepto yo. Así que al que gane lo matas y dices que fue un accidente, listo—dijo haciendo alarde de su tan simple solución

—¿Tú? ¿Más fuerte que mí?

El de ojos rojos lo miró incrédulo.

—Sí, yo mate a Goku. Si bien no me equivoco él te mato a ti, he oído ciertos rumores esta madrugada.

—Eso es imposible... ¿fuiste tú?

—Admítelo, soy más poderoso

Cell le mostró una encantara sonrisa. Remarcando su triunfo.

Vio unas figuras parecidas a su nuevo amigo—Oye, ¿familiares tuyos?

—¿Dónde?... ¿ah?... ¡Padre!¡Coller!—dijo dejando plantado a Cell en la acera

Ambos se voltearon al oírlo.

— ¿Es que siempre nos vamos a encontrar así?—replicó Coller. Pero le restó importancia.

—Padre, ya lo pensé y creo que puedo vivir con esto— habló, ignorando olímpicamente a su hermano

—Esas son fantásticas noticias, hijo. Los preparativos estarás listos hoy en la noche y las inscripciones cerrarán mañana al mediodía. Aun así, el torneo será en una semana.

—Bueno, no queda más que esperar— Frezer dibujó una falsa sonrisa en su rostro, seguiría el plan de Cell y mataría al ganador— ¿Y Cell?

—¿Quién es Cell?—preguntaron King Cold y Coller a la vez

—Un amigo— respondió de lo más natural mientras lo buscaba con la mirada

—¿Amigo?—volvieron a decir—Tú no tienes amigos.

—¿Y sí prometido?— se dijo a sí mismo para luego encontrarse con los ojos magenta del androide—¡Eh, Cell! ¡Ven!— le gritó alzando la mano para que se acercara se acercara.

—Mm, buen día— saludó tendiéndole la mano al hijo primogénito y al padre. Estos tipos no le caían bien a Cell.

—Coller, hermano de Frezzer—correspondió al saludo con cortesía

El padre del pequeño saludó de igual forma.

—Yo soy Cell, mucho gusto

—¿Y tu familia Cell?—preguntó Coller, sacando a relucir el tema

—No la tengo, soy un androide creado con el ADN de otros seres poderosos, incluyendo al pequeño

—¿Pequeño?—dijeron padre e hijo—¿Quién?

—Freezer—señaló con su dedo al pequeño extraterrestre, que se molestó bastante con lo recién dicho; tanto que su ojo derecho ya había comenzado a moverse en señal de furia. Ya le había señalado bastantes veces que no le gustaba ese mote.

—¡No me digas así! ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?—gritó molesto

—¿Y qué? ¡Yo mate a Goku para que sepas!

—¡Insulso, a ti te mató el hijo de ese tipo!

—¡Enano!

—¡Insecto!— El otro sí lucía como uno, así que no era para quejarse.

—¡Antipático!

—¡Estúpido!

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—A que parecen un par de críos—Le susurro Coller a su padre

—Un poco inadecuado bañarse en insultos, pero es un alivio que Freezer comience a enfatizar y tener amigos.

La discusión del peculiar par duró un buen rato más, quizás y hasta el mediodía...

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Bueno eso es todo, gracias a los que leyeron este capitulo.

Quiero seguir con esto y espero que haberlos divertido un rato :)

Bye