Ejem… Los personajes de FFVIII son de Square-enix, los demás que aparezcan son creados por mi +_+

Bueno… por fin tuve una idea para un fic de FFVIII *-* Espero les agrade en verdad, léanlo valdrá la pena xD (no solo porque me esté matando para escribir la historia entera) intentare no tardarme en escribir u_u ya que las ideas las tengo ya listas pero faltan cosas para complementar todo, solo es cuestión de ajustar toques técnicos en mi cerebro (unos cuantos golpes para ajustar o matar neuronas) =D

No se les olvide dejarme un review por favor o me moriré ;_;

Y pues… Enjoy!

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La estrella de la Bruja

Capítulo 1:

- Bien, la misión es la siguiente - dijo el joven de cabellos castaños haciendo corta pausa mientras hojeaba unos papeles y se decidía a relatar - según inteligencia, el lugar es un sitio valioso para Galbadia, en Trabia, una montaña está repleta de un raro mineral descubierto hace poco en unas cuevas de la región, sin contar más detalles de cómo o quién lo descubrió, nos han contratado hace 72 horas para frustrar sus objetivos, los nuestros son desembarcar en la costa, montar un campamento y que el grupo de ataque se dirija a la montaña, ubicados en sitios estratégicos, aparte de los 24 estudiantes que estarán presentando su examen práctico los acompañaran 12 SeeD's, en caso de que no cumplan la misión, ellos lo harán por ustedes si fracasan... Así que suerte... Dentro de una hora aproximadamente desembarcaremos y les diremos en concreto todo - aquel joven se dio la vuelta para retirarse cuando fue detenido

- Comandante - interrumpió los pasos, haciendo que él parara de golpe, girando su vista

- ¿Si? ¿Qué pasa? - preguntó el comandante con el ceño algo fruncido

- Pues... Me gustaría saber el grado de dificultad de nuestra misión - dijo aquella chica algo intimidada por la mirada del de cabello castaño

- Bien... - se tomó una pausa para explicar a los estudiantes, quienes lo veían y algo de miedo surgía cada segundo en el que solo reinaba el silencio - No hay nada de que temer, los monstruos que ahí habitan son nada peligrosos comparado con la experiencia que tienen los soldados del ejército de Galbadia, solo puedo decir que tengan precaución - sin más... Se dio la vuelta y se retiró de ahí sin decir nada

Pasadas unas horas en aquel submarino, reinaba el silencio, solo se podían notar las caras de aquellos estudiantes, que sólo se asustaron más con las palabras de su comandante, cuando un tambaleo algo fuerte los sacó de sus pensamientos, indicándoles que habían llegado y debían prepararse para lo que viniera

- ¡Reúnanse todos en filas! - exclamó el comandante dándose a escuchar por toda la costa de Trabia, inmediatamente haciéndoles reaccionar, todos se reunieron en la isla prestando atención a las órdenes del comandante - Bien… los SeeD's montaran el campamento, mientras que digo las divisiones de los grupos estén atentos cuando mencione sus nombres, empecemos. Equipo A, Valefort, Almeid, Heartilly… -

Así siguió, mencionando los integrantes de los equipos, finalizado esto, entregó a cada líder de grupo un comunicador con el cual se mantendrían en contacto con la base por si había bajas, alguna noticia o de emergencia, pidió que cada grupo se pusiera en filas según su grupo y los envío a la montaña, su temor era algo que crecía, quería acompañar a su amor hasta allá, cerciorándose de que ningún soldado le haga daño, sabía que algo podía pasar... En esos momentos se le vino a la mente aquella araña de metal que lo persiguió en su examen de SeeD, de pronto una mano se posó por detrás en su hombro

- Squall, no te preocupes seguro que ella estara bien, tiene experiencia peleando, no crees que si ella hubiese sido débil ¿Artemisa la habria asesinado? - dijo la chica con un tono calmado, intentando tranquilizar a Squall - no te preocupes todo irá bien además tienen el comunicador, si algo pasa iremos a toda prisa a buscarla -

- ¿Artemisa dices? Jamás lo hubiese permitido… Quistis, igual me preocupa, aunque tienes razón en lo que dices, no debería preocuparme en lo absoluto - dijo volteándose a mirar a la instructora

- Bien, hemos armado el campamento, comunicaciones están en aquel submarino, era lo ideal y hay otra tienda donde está la doctora Kadowaki por si hay alumnos heridos, estamos preparados para todo lo que pueda pasar, seguimos tus órdenes - y con una gran sonrisa tranquilizadora - los de comunicaciones te esperan, sígueme -

Squall la siguió, entrando en el submarino, ahí se colocó un auricular y hablando con todos los grupos se dirigió a ellos informando que el sistema de comunicación se había activado, solo podrían avisar a la base y si querían comunicar algo importante que no lo dudaran, de los 8 grupos, un grupo se quedó atendiendo las comunicaciones entre la base y los demás equipos, mientras que, otro se quedó de vigía e informante cuidando el campamento, los doce SeeD's también se quedarían vigilando y recibiendo información, alertas a todo, nuestro comandante iba de un lado a otro atento con su auricular, mientras que le informaban que sucedía con los grupos, cuando de pronto fue informado de que el ejército había llegado a la montaña arremetiendo contra lo que se encontraban.

- Bien, aquí es ¿no? - preguntó una chica

- Si, aquí es - respondió un chico de voz grave

- Grupo A, reportándose a la base, hemos llegado al sitio asignado, cambio - habló otra chica desde el auricular - Bien, escondámonos por acá, nos mandaron muy lejos, espero no pase nada, tenemos que tener cuidado con los Unipladios, seguro que hay muchos por acá

- Preocúpate por los Osos de Trabia, dicen que son más peligrosos - dijo el de voz grave con algo de miedo en su voz

- Heartilly estas muy callada y tranquila ¿Qué sucede? - preguntó la chica, notando la expresión de seriedad de Rinoa, como si algo pasara

- No es nada y Mid... Deja de llamarme por mi apellido, no me gusta - dijo la chica sin cambiar aquel semblante

- ah, vamos Rinoa, estoy bromeando, ¿Qué te pasa? Es raro en ti que tengas esa mirada, siempre andas feliz sin importar la situacion -

- Es que, no me despedí de él cuando me fui, seguro está preocupado, pensando en que algo me pasará - dijo la chica cambiando su cara a una pequeña risa, se imaginaba a Squall frustrado con tanta presión por la misión y por ella porque siempre pensaba que algo le pasaría, y de que no lo pensaría dos veces para ir a buscarla si algo llegara a suceder

- Creo que ahora tu cara es la de siempre, preparémonos por si vienen los soldados en camino, pero no nos dejemos descubrir aún, si es posible usemos magia desde lejos y cuando se acerquen ataquemos físicamente, será lo mejor, espero que los demás reduzcan el número de soldados hasta que lleguen acá, no quiero ver al comandante llorando porque algo te pasó - dijo la chica riéndose a carcajadas, tal vez bromeando, queriendo ocultar el miedo previo a la batalla

En la base el Comandante Leonhart estaba atento a las noticias de los soldados e indicó que atacaran con cuidado e informaran cualquier cosa, luego por un par de minutos no hubo señal del equipo que más le preocupaba, cuando escuchó con algo de interferencia que su amada había llegado sin contratiempos a la montaña, pero sabía que en cualquier momento los soldados llegarían hasta donde ella estaba así que solicitó a los de comunicaciones hablar a solas con el grupo A

- Comandante, ya puede hablar con el grupo, lamentamos que haya interferencias estamos aun trabajando en ello - dijo un chico de los de comunicación disculpándose

- No te preocupes, al menos funciona... Bueno, líder del equipo A, Valefort -

- ¿Si? A la orden comandante ¿Que sucede? - preguntaron desde la base, en verdad la comunicación estaba mala, se oía mucha interferencia y algo de acústica

- Páseme con Heartilly, por favor - solicitó él con voz seria, retirándose a la vez del submarino donde estaba

- Aquí Heartilly, ¿qué sucede? ¿Con quién hablo? - preguntó muy contenta la chica, era siempre su forma de ser con todos

- Habla el comandante, ¿cómo están las cosas ahí arriba? -

- Nada de lo que te tengas que preocupar, tranquilo Squall, nada me pasará, deja de ser tan pesimista - dijo la chica con voz tierna y tranquilizante

- Eso espero, destácate lo más que puedas, quiero que ya seas SeeD, ha sido un año realmente largo, sigo pensando que fue raro que quisieras ser SeeD, todavía no me dices porque, quisiera saberlo ahora mismo - exigía el joven desde la costa

- Lo siento, por los momentos no te lo diré, solo diré una cosa, no te preocupes, y lo siento de nuevo por no despedirme, creí que era lo mejor, si lo hacía, no me dejarías ir... - aquella voz cambió a un tono algo triste, sabía que él se había quedado preocupado por ella

El comandante suspirando, se quedó callado unos segundos sin decir nada, cuando una pequeña voz que se escuchaba algo lejos mencionaba "¡ahí vienen! Preparémonos, Rinoa deja de hablar, si quieres verlo lucha y sal de aquí con vida"

- Rinoa... ¿Rinoa? - llamaba el comandante por el auricular, sin obtener respuesta alguna y suspirando - Buena suerte, Rinoa... -

- Yo le diré, y a mí ¿No me las das? - preguntó la chica con tono burlesco y risas al final

- Valefort... Cuida de ella - pidió el comandante con seriedad

- Tranquilo ella sabe cuidarse sola, deja de preocuparte, tenemos que despedirnos, ya nos veremos -

En eso se cortó la comunicación entre ambos y se volvieron a escuchar las conversaciones de todos los grupos con la base, mientras en algún lado de la montaña el grupo A, por fin le había tocado la hora de la batalla, viendo que los soldados se acercaban empezaron a arremeter contra ellos poco a poco, aguantando el ataque de los soldados, a lo lejos, en la costa, se escuchaban levemente los sonidos de disparos y explosiones producto de la magia, y el humo, por fin había empezado la pelea, nuestro comandante veía a lo lejos el tiempo que llevaba la contienda hacía media hora que comenzó todo

- ¡Almeid! ¡Cuidado con aquel soldado! - gritaba Rinoa mientras observaba su entorno, a la vez que se cubría de los ataques de su oponente

- ¡Demonios!, ¡cada vez llegan más! ¿De dónde salen? - preguntaba muy alterada y enojada Mid

- ¡Malditos soldados! - en eso arremetió con un par de katanas, una en cada mano con un grupo de soldados, Almeid con una cadena gruesa de acero que el final tenía un grillete con púas, la fuerza con la que caía era impresionante, al igual que la facilidad con la que la manipulaba, así como la puntería y destreza que poseía la joven bruja con su arma a la hora de atacar. Pudieron frenar cada uno de los asaltos de los soldados, sin tanto esfuerzo... Hubo un silencio incómodo, la primera ola de ataques había cesado

- Estoy seguro de que vendrán mas soldados - Dijo Mid a la vez que admiraba su alrededor, la nieve manchada con la sangre de los soldados de Galbadia, y veía los cuerpos de los soldados heridos, una cosa muy clara que se les había pedido era no matar, solo herir levemente, pero resultaba imposible, cada vez que intentaban herirlos, los soldados se levantaban así que la mayoría de las veces no quedaba de otra...

Después de unos minutos de silencio y de paz entre aquel cruel y devastador escenario, el grupo A ya se había calmado, pero era solo el inicio, ya que se podía escuchar a lo lejos el ruido que hacían los soldados y los demás aspirantes a SeeD, sabían que si quedaba mucho silencio era un signo de que no se retrasarían en llegar así que los tres como si estuviesen conectados mentalmente avanzaron al interior de un pequeño bosque, corrieron y corrieron sin ver hacia atrás, si se escondían sería una ventaja para ellos ya que podrían tomar por sorpresa a los soldados, Rinoa iba más adelante, seguida de Valefort y Almeid, la joven parecía tener más energías que los últimos dos, parecía imparable ya que poco a poco se iba quedando atrás el par...

- ¡Rinoa! ¡Espera! ¡Detente! - gritaban Valefort y Almeid

La chica los escuchó y se dio la vuelta para ver que tenían que decir sus compañeros a la vez que seguía corriendo pero con paso desacelerado, de la nada sin previo aviso no se dio cuenta de lo que había delante de ella, Valefort y Almeid mientras seguían corriendo vieron a la chica ir hacia abajo con tanta rapidez desapareciendo ante sus ojos, se asombraron y corrieron más aprisa olvidándose de su cansancio para descubrir que pasó en ese instante, cuando denotaron un gran cráter, donde al fondo un meteorito con destellos azul claro, a paso lento se acercaron, sin obviar que tenían miedo, era algo desconocido para ellos, lentamente fueron deslizándose, hasta llegar al fondo de la abertura, ahí encontraron a una Rinoa en el suelo, muy cerca del cráter

- ¿Rinoa? ¿Rinoa? ¡¿Rinoa? - preguntaba Almeid quién se acercó a la chica moviéndola un poco a ver si reaccionaba, pero nada, sólo volteo su cuerpo para que quedara boca arriba

- Almeid... ¿Crees que tenemos que llamar a la base? Creo que sí, pero el comandante nos va a matar por dejar que le pasara esto - Decía Mid imaginándose el gran regaño que le daria Squall, y no solo eso... Reprobaría el examen SeeD, eso sería lo más seguro...

- Yo también creo pero esperemos un poco, no creo que la herida haya sido grave, solo se deslizó por la tierra al caer, solo mínimos rasguños - Respondió Almeid, sin apartar la vista de Rinoa por algún cambio, a la vez que medía su pulso - No es nada grave sólo se desmayó del golpe, esperemos aca a que se despie...

- ¡Almeid! ¡Mira esto! ¡Ven! - exclamaba Mid interrumpiendo a su amigo como si fuese algo de importancia mayor

- ¿Que sucede? - preguntaba él, dirigiendo su mirada a su amiga

Almeid se levantó y se alejó de Rinoa, atendiendo al urgente llamado - ¿Lo ves? ¡Es un meteorito! Pero... ¿Sera eso lo que quiere Galbadia? ¿Qué tendrá de especial? - se preguntaba Valefort una y otra vez, sin obtener respuesta alguna a esas incógnitas

- No lo sé pero es una piedra muy hermosa, de seguro es muy valiosa... Quizá sea lo que buscaban, lo que nos dijo el comandante, "un mineral desconocido" para comerciarla como muy valiosa, jamás un meteorito, tengo entendido tendría piedras tan preciosas... Y lo mejor es que es muy escasa, una gran fortuna... - Decía Almeid cuestionándose muchas cosas, quería saber más de aquella piedra

- eh... ¿Qué estamos viendo? - preguntaba mientras que una cara se interponía entre Valefort y Almeid

- ¡Aaaaaaaaaaaahhh! - Gritaron ambos, asustados, cuando miraron, para su alegría y sorpresa, Rinoa había despertado, fue un alivio que su caída no resultara nada grave

- ¡Wooow! Qué lindo, ¿qué es esto? ¿Un meteorito? - decía Rinoa, como si aquella caída no le hubiese hecho nada

- ¿Es que aquella caída no te afectó? - preguntaba Almeid algo impresionado por la vitalidad de la chica

- Pues... Solo me duele un poquito no es para tanto - respondía a Almeid con una gran sonrisa

- Si no te paso nada y puedes caminar vámonos, Almeid... Subamos, ¡te esperamos entonces! - dijo Mid mientras caminaba cuesta arriba con su amigo

- De acuerdo ya voy, ¡es que creo perdí algo! ¡Espérenme allá arriba! - les gritaba al par que se alejaba

Arriba en el borde del cráter salían Almeid y Valefort, que se quedaron cerca de ahí esperando a Rinoa, sin decir una sola palabra, un silencio algo incómodo, varias veces cruzaban miradas entre ellos, luego se escuchó un sonido, de ahí salió la chica de pelo negro - Vamos... - su mirada y expresion habia cambiado pero Almeid y Mid no le tomaron mayor importancia y empezaron a caminar dandole la espalda a la chica... Cuando la joven bruja piso la nieve... Un destello rojo salió de su cuerpo rodeándola, hasta llegar a su mano derecha, transformándose en una esfera brillante que apuntó hacia ambos...

Continuará…

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:e que paso ahora? Lo sabran en el proximo capitulo, no se olviden de dejar un review o lo repito me voy a morir si no lo hacen miren como toso cof* cof* u.u