La noche cursaba como era usual, los calidos rayos de la luna surcaban los oscuros cielos iluminandolos tremebundamente conforme pasaban las horas la noche se tornaba mas oscura y engullia los leves rayos de la gran luna.

-Bleh….Me largo de aquí-La voz del Rey Vampiro resono por toda su guarida, con fastidio floto hacia la puerta y dejo una nota en la misma.

"Fiona, Cake o cualquier otro parasito que penso seria buena idea visitarme.

Me largo de esta tierra, no se cuando volvere….o si se me ocurrira volver siquiera.

Dejo todas mis posesiones a excepcion de mi Guitarra-Hacha, si tocan algo les mato (No bromeo)

¡No toquen mi colección de CD!

Atte: Marshall Lee, Rey Vampiro

P.D: Fiona, el principe es gay dicelo de mi parte"

Floto rapidamente por sobre los campos del reino, rondaba la medianoche y el simplemente queria alejarse, todo habia ido de mal a peor en esos dias, todo por su culpa…

Primero, su maldita madre habia comenzado a salir con alguien…o algo, no estaba muy seguro de que era o como era…o si era aunque sea un algo: Lo que si sabia era que debia estar enfermo para salir con su madre.

Segundo, Fiona comenzo una extraña relacion cosa con el principe Flameado o como fuese al tiempo que con el principito rozado, bleh, solo tonterias pensaba el palido vampiro.

Y tercero, ya no tenia con quien estar sus amigos malvados lo abandonaron por ser bueno con Fiona y Fiona lo abandono por su triangulito amoroso, en resumen soledad total.

No es que necesitara amigos, es decir ¡El es Marshall Lee! El no necesitaba eso, ¿Quién necesita amigos cuando eres tan genial comoel? Llegaria a cualquier bar, tocaria un poco y tendria a tantos fracasados adulandolo que no necesitaria a esos molestos disque amigos.

Despues de todo el monologo interno se dio cuenta que habia estado flotando por sobre los mares hacia ya un tiempo, no habia tierra en ninguna direccion pero le tomo poca importancia de ser preciso se sumergiria en el agua y esperaria a la noche siguiente.

Mas todos sus planes de emergencia fueron innecesarios, a la poca distancia un continente colosal se veia, el se sonrio ese no era su continente de Aaa eso era mas que obvio, habia escuchado rumores de otro continente mas alla de los oceanos mas nunca le tomo importancia.

-Veamos que tiene la tierra de Ooo para mi-se dijo sonriente mientras se relamia uno de sus colmillos y desendia a tierra buscando algun indicio de vida relativamente inteligente.

Floto sobre los calidos prados del reino, cruzo por sobre el reino helado donde jurario vio un pingüino que se le quedo mirando, paso por sobre el reino de fuego y sus ardientes tierras y por ultimo vago libre por los prados del dulce reino.

-Valla, que lugar mas extraño…Juraria que vi una version travestida del Principe Flamita-se dijo con extrañez mientras continuaba su epopeyico paseo.

-Ya era hora de descanzar-dijo una voz a la cual Marshall se oculto rapidamente sobre un arbol, observo entre las ramas eran un chiquillo y un perro amarillo, por un segundo juraria que eso era un humano.

-Asi es carnalito, despues de una semana de heroismos vamos a descanzar-dijo el perro mientras caminaba con sus muy largas patas mientras el chico descanzaba en su lomo.

-¿Ese perro hablo? Que loco hijo-se dijo el Vampiro mientras se sonreia-¿Otro humano ademas de Fi? Si me lo como…¿Se enojara?...Bueno, como si me importara-se dijo y lentamente se acerco flotando a ellos.

Jake sintio una presencia y volteo de pronto, mas solo vio arboles y sombras.

-¿Sucede algo Jake?-pregunto el joven heroe mientras veia a su amigo detener su curso actual.

-Nada hermanito, crei sentir una presencia…-le respondio en tono misterioso mientras volteaba nuevamente y seguia su curso, mas al darse la vuelta de entre las sombras Marshall surgio y continuo asechandolos.

-Jmm ahora que lo dices yo tambien lo siento Jake-rompio el silencio Finn mientras no podia evitar que algo los seguia con hambre voraz.

-¡Marceline si eres tu no te tenemos miedo!-Respondio el perro en un valiente grito mientras se volteaba, seguramente era la vampireza que siempre les asustaba de la misma forma.

-Marci, sal no nos asustas-dijo el heroe de brazos cruzados muy seguro de que su teoria era correcta.

-No, no lo pronuncian mal es Marshall, Marshall Lee-dijo el vampiro saliendo de las sombras-Son aburridos, ¿Qué punto tiene asecharlos si me descubren?

-Wow, Marci si se esmero en este disfraz-decia Finn mientras bajaba de la espalda de Jake y comenzaba a jalonearle la cara a Marshall-¡Se ve casi de verdad!

-Haber dejame intentar-dijo Jake y por igual comenzo a estirarle al cara al Vampiro quien se quedo estatico ante tanta tonteria.

-Oye Jake…Esto no es una mascara…-susurro el Humano.

-Si carnal esto es muy real…

-¿No crees que?...

-Hazme el honor porfavor

- ¡Un vampiro de verdad!-al instante Finn salto lejos de el y corrio siendo seguido de Jake que corria como una niña asustada mientras Marshall solo empezaba a reir y flotaba a gran velocidad siguiendolos.

-Ustedes estiraron mi bella cara ¡Es justo que yo los muerda a cambio!-decia volviendosu rostro en una figura monstruosa y aterradora que hizo a Jake correr dos veces mas rapido.

-¿Por qué no traje mi espada?-se decia Finn mientras seguia corriendo en direcciona un viejo edificio que leia "Bar los doce esqueletos" edificio que era cuidado por un portero rinoceronte de casi dos metros-¡Abran, abran!

-Rapido que nos come el vampiro-lloraba Jake mientras Marshall casi les alcanzaba.

-¡Alto!-grito fuertemente el Rino mientras todos se congelaban en el aire, Finn volteandose para luchar, Jake hecho bolita y Marshall apunto de tirarles la mordida-¿Tienen edad para entrar a este lugar?

-Pues fijate que no, pero nuestra amiga nos invito-contesto un muy sincero Finn mientras el guardia cerraba la puerta.

-No pueden entrar menores, policias o animales que no sean mas persona que animal-Responde el muy severo Rino guardia mientras miraba hacia Marshall.

-Oh bueno, yo tengo 5000 años ¿Te parece suficiente?-responde cruzado de brazos bajando al suelo pisando por primera vez esa tierra.

El guardia de la puerta vio su lista y tras unos minutos abrio la puerta.

-Estas en rango, bienvenido señor-dijo con su tono muy formal mientras el vampiro entraba aun sin estar muy seguro el porque.

-Fue un placer perseguirlos amigos, hacia mucho no me divertia tanto generando terror-se despidio con una linda y adorable sonrisa-¡Teman porque volvere!-su rostro se deformo en un monstruo otra vez antes de volver a su apariencia relativamente humana despidiendose con su mano antes que cerraran la puerta.

Dentro era lo que todo mundo conoce como un Karaoke Bar, lejos de la tipica barra y los ebrios ahogando sus penas eran mas que nada entes jovenes no superaban los 23 de apariencia, porque seguro muchos tenian varios centenares de años como el.

-Este lugar si me gusta-dijo sonriente mientras caminaba por el lugar ganandose mas de una mirada de parte de las jovenes solteras que habia en el sitio, se acerco a la barra y se recargo levemente en ella-¿Qué tienen de beber?

-De todo un poco amigo-le respondio un Bar Tender que no era nada menos que una licuadora parlante.

-¿Tienes sangre tipo O positivo?-pregunta alzando las cejas.

-No amigo….se nos termino, pero tengo jugo de tomates-le respondio la licuadora que seguia limpiando un vaso.

-Oh genial-se sonrio ante la idea y ordeno un vaso de jugo, si habia algo que le gustaba casi tanto como el color rojo o la sangre, era el jugo de tomates.

Se recargo de espaldas a la barra mientras apoyaba sus codos a la misma, exploro el lugar con la vista habia de todo un poco, chicas solteras comiendoselo con la mirada, grupos de amigos bebiendo y divirtiendose, una vampiresa tocando el bajo—

-Woh…-detuvo su vista en lo mas interesante que habia visto en ya mucho tiempo, era una mujer vampiro las marcas en su cuello la delataban, su piel era de su misma tonalidad, su cabello era negro y bastante largo llegando mas debajo de su espalda, vestia una franela de rayas hacia los lados, unos jeans viejos y algo derruidos de las rodilas y unas botas vaqueras.

El vampiro no creia lo que veia ¿Habian mas como el? Creia ser uno de los pocos vampiros que quedaban junto con la perra de su madre. Penso unos segundos y tras recibir su bebida y engullirla de un solo trago, arrojo el vaso hacia atrás y camino hacia ella muy elegantemente.

-Hey chica…-dijo muy casual, mientras ella seguia viendo su bajo y tocaba algunos acordes.

-No me interesa amigo-respondio muy serena mientras no se digno ni a mirarlo.

-¿No diras nisiquiera hola?-pregunta curioso.

-¿Te iras si te digo Hola?-respondio con algo de fastidio.

-Deberias voltear a verme-dijo sonriendo suavemente mientras se sentaba en su misma mesa.

-¿Por qué me importaria verte?-volteo los ojos por dos segundos, tiempo en el que el le sonrio mostrando sus colmillos y alzando su mano en muestra de saludo-No eres nada inte….

Un silencio de varios segundos se apodero de esa mesa, solo la musica de fondo rompia ese incomodo silencio.

-Adivinare, aquí es cuando dices ¡Oh, eres un vampiro!-imito el tono de voz de una mujer malamente y sonrio burlon mientras Marceline fruncia el ceño.

-Crei que no quedabamos mas, ademas de mi padre y de mi-comento ironica mientras se recargaba en la mesa con los codos.

-Yo pensaba lo mismo, es curioso encontrar a otro como yo-dijo mientras se recargaba en la mesa en la misma posicion que ella, era como verse en un espejo sexymente femenino.

-Bueno, ¿No te presentaras?-pregunta con un deje de fastidio.

-Oh mi error…Soy Marshall, Marshall Lee el Rey vampiro-toma su mano saludandola suavemente.

-Soy Marceline, REINA de los vampiro-comenzo alzando una ceja mientras ambos se miraban, sus ojos parecian explorar lo mas recondito del otro.

-Marceline…Creo que este es el comienzo de una muy bella…Y terrorifica amistad-decia sonriente mientras sus ojos brillaban de un macabro color rojizo.

-Por una vez estare de acuerdo contigo chico a cuadritos-ella sonrio y sus ojos brillaron del mismo color macabro mientras la gente a su alrededor mejor se alejaron algunos lugares.

Tal vez la continue…tal vez no, todo depende de mi flojera.