JANE
Caminaba sin ganas por el bosque, era una noche oscura y todos los animales corrían a sus hogares, escuchaba el aullido lejano de los lobos hacia la luna, empezaron a caer gotas de agua sobre mi rostro las cuales borraban las lágrimas que brotaban de mis ojos. Estaba cansada y decidí sentarme en un pequeño tronco, mientras observaba las hormigas junto a mi recordaba lo que había ocurrido ese día.
Me desperté rápidamente para alistarme y salir, quería ir a dar un paseo y recoger algunas flores, luego planeaba ver a mis amigas como de costumbre, todo transcurría normal hasta cuando regrese a casa para avisar a mis padres sobre la reunión que harían por el cumpleaños de Mary.
Mi familia tenía dinero pero eso no los volvía gente normal, a los ojos de los demás mi madre se encontraba muerta, pero ellos no sabían que ella era la sirvienta que mi padre tanto odiaba. El se había casado con una noble "digna de su familia", ella tenía una grave enfermedad por lo que cada día empeoraba y su aspecto moribundo le molestaba a mi padre, así que se la pasaba con sus sirvientas, cuando mama se embarazo mi padre no tuvo más remedio que mentir y decir que su hija era de su esposa, ya que esta se encontraba en cama y no estaba enterada de lo que sucedía realmente.
Unas semanas después de mí nacimiento murió, y mi madre continúo trabajando para él. Este siempre se aprovechaba de la situación y la humillaba cuando podía, así era mi "grandiosa" familia.
Cuando llegue escuche los gritos de mi padre insultando la como de costumbre, no era el mejor momento para contarles mis planes del día, entonces decidí esperar, seguía escuchando gritos y golpes, ya era demasiado tiempo de espera y fui a ver la razón. Al entrar a la habitación vi un a mi madre tirada en el suelo prácticamente inconsciente mientras él la seguía golpeando con todas sus fuerzas. Le tome el brazo tratando de evitarlo pero lo único que logre fue que me golpeara a mi también, huí en cuanto pude y corrí a la casa de Mary.
Afortunadamente cuando llegue había recuperado la fuerza suficiente para fingir sobre mi vida feliz, era su día no podía preocuparla y si le contaba me metería en graves problemas, Mary no podía estar más feliz rodeada por su familia y amigos, le tenía envidia por que ella podía ser feliz pero aun así seguía siendo mi mejor amiga, todo terminó cuando empezaba a anochecer.
Camine despacio evitando llegar a mi destino, no quería volver a mi casa, ver como seguían peleando mis padres y como lo negaban a los demás. Mi padre se encontraba esperándome en la puerta, no quería hablarle así que lo ignore y seguí, el me tomo del brazo y me llevo a la cocina donde yacía el cuerpo sin mi vida de mi madre, me acerque y la abrace no pude evitar llorar ante esta tragedia. Corrí hacia mi padre para golpearlo sin fuerzas, me abofeteo la cara y me amenazo para que no le contara a nadie, pero le grite en la cara que se lo contaría a todos, se enterarían de la verdad, de cómo era la gran familia feliz, corrí a ocultarme en el bosque y empecé a caminar sin rumbo fijo.
Era más de media noche y me levante del tronco para continuar, escuche un crujido en lo profundo, todo se silenció me asuste mucho y comencé a correr; vi a lo lejos la silueta de una mujer que se acercaba, era hermosa, su piel y su cabello brillaban a la luz de la luna, sus ojos color sangre me revisaban, en menos de un segundo se abalanzó encima de mí, sentí sus dientes sobre mi cuello, luego la sangre empezó a resbalarse por mi pecho, sentía un ardor recorrer mi cuerpo, iba desde mi yugular hacia el corazón recorriendo todo mi cuerpo, mi visión se nublo totalmente, sentía como me succionaba la sangre mientras me prendía en llamas, estaba perdiendo la conciencia cuando...
