Esta historia participa en el reto "Conmemora los 100.000" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black

Nota: ante todo, quiero que tengáis en cuenta que es la primera vez que escribo poesía. Esta idea llevaba mucho tiempo aparcada en mi ordenador porque no era capaz de sacarla adelante y decidí retomarla gracias al reto. Sí, lo sé: sólo a mí se me ocurre escribir poesía por primera vez con un número límite de palabras.

He de mencionar a dos personas: la primera es Fiera Fierce quien, hace ya muchos meses, leyó el primer y triste borrador de este poema y me ayudó mucho con su crítica y ejemplo. La segunda es Miss Lefroy quien ha tenido la amabilidad de leer la versión final y me ha dado ánimos y apoyo.

¡Os dejo con el Sombrero Seleccionador!

Disclaimer: el mundo y los personajes en los que está inspirado este intento de poesía, pertenecen a J.K. Rowling.


Draco Dormiens Nunquam Titillandus


Venid, pequeños, acercaos,

pues hay algo que quiero mostraros.

Entre estos muros de aquí,

desbordantes de mitos e historia,

resuenan los ecos, ¡sí!

de un pasado hoy lejano.

Son murmullos de una leyenda,

que imperturbable e imperecedera,

sobrevive al devenir de los tiempos.

Historias de un período remoto resuenan,

entre las viejas estatuas

y las grietas en la piedra.

De cuatro notables hechiceros hablan.

Su único anhelo:

transmitir conocimiento.

Y así, durante años, siglos y eones,

según vuestro ingenio, valor o pureza,

este sombrero os separa

para satisfacer sus condiciones.

Mas nunca olvidéis, pequeños:

ante todo, sois vuestros propios dueños.


Nota: bueno, ¿qué os ha parecido? Quería haber mencionado más a los fundadores, pero no me daba con el límite de 100 palabras. Espero de todo corazón que os haya gustado, aunque sólo sea un poquito.

Ah, no temáis, no creo que vuelva a escribir poesía en mucho, mucho, mucho tiempo. Como dicen por estos lares: una y no más.