-¿quien es ella?- preguntó el de cabello negro, sobrepasando su cabeza por la cuna, para ver un bulto envuelto de color rosa que se movía de forma de arriba y abajo.
-es tu hermana- contestó su padre con una sonrisa alegre, el padre del niño de cabello negro, era una persona muy buena, de gran corazón y bondad, en cambio su hijo podría ser la personificación de un ser malvado, arrogante y orgulloso.
el niño bufó y se entró en su habitación, creía que "su hermana" la cosa que se movía, según él, sería nada más que un estorbo ruidoso.
...
Era un día muy especial... ¿por qué? porque la más pequeña integrante de aquella familia cumplía cuatro años de edad.
El pequeño niño se encontraba, durmiendo en su habitación y los rayos del sol iluminaron su rostro, este se levantó y se cambió de ropa rápidamente, hoy era el cumpleaños de su hermana menor, y aunque no quisiera, debía felicitarla.
abrió la puerta con cuidado y ajó las grandes escaleras de su gran casa victoriana de decoración muy costosa y lujosa.
-¡HEY QUE HACEN ASQUEROSAS RATAS!- gritó al ver como dos empleados de su hogar, le saqueaban todas las cosas de valor de su hogar-¡DEJEN ESO MALDITOS, MI PADRE...!-
se cayó el ver que el hombre, el que había hecho sus platillos de desayuno lo había golpeado en el rostro tirándolo al suelo, mientras que la sirvienta con ojeras le pateaba el estómago fuertemente causando al niño toser sangre y sacando unas lágrimas, mientras gemía el nombre de su madre y lo amordazaban y amarraban sus manos
-tu madre te dejó, eres un bastardo, maldito- le gritó una sirvienta.
-maldito mocoso estúpido- le espetó la otra sirvienta al pequeño niño que agonizaba en el suelo, su nariz estaba hinchada y le brotaba mucha sangre al igual que su boca caían hileras de sangre.
El hombre le izo una seña a la sirvienta que asintió y el pequeño, con todas sus fuerzas, en un corto tiempo se levantó quebrando unos platillos del estante, corrió hacía el jardín y se ocultó detrás de unas setas, miró a sus lados buscando la ayuda de algo que lo pudiese ayudar a desatarse, pero nada...
-¡ERES UN MALDITO!- gritó el mismo hombre que lo había golpeado recientemente.
-solo... s-solo e-s u-un mal-malentendido...-l-les pa-pa-pagaré lo p-p-prome-t-to- al niño se le salieron las lagrimas al escuchar la voz de su padre, temblando de miedo se asomó dejando ver sus ojos grises
miró como el hombre sacaba un cuchillo de sus cinturón y el niño se imaginó lo peor...
Fue tan rápido... una rápida mirada a su hijo y una sola acuchillada en el estomago para que su padre cayera muerto al suelo, el de cabello negro se mordió la mano, mientras sus lagrimas caían desesperadas por sus mejillas para que esa pesadilla se fuera. Despertar de esa horrible pesadilla y sintió la electricidad en su cuerpo tan fuerte que lo arrodillo, sin hacer ruido alguno, dejándolo en un completo trance, viendo como en su mente se repetía una y otra vez la imagen cuando su padre volteaba un milímetro su cabeza para ver al su hijo sangrando viendo con un gran temor en los ojos.
el hombre se fue corriendo al ser llamado por el otro hombre.
se dirigió corriendo al cadáver de su padre, con una mirada perdida en el cielo azul, y se recostó en su pecho tratando de sentir el calor que nunca llegó.
-¡MAMÁ!- el niño se levantó asustado por el grito desgarrador de su hermana proveniente del primer piso.
corrió hacia la ventana, al ver que un hombre sostenía a la pequeña de los hombros y trataba de sacarle su vestido.
el Niño rojo giró el rostro buscando una mirada de resolverlo y pescó una piedra, abrió con cuidado la piedra y la lanzó cerca de la puerta quebrando una vasija y rápidamente se escondió debajo de la ventana. el hombro empujó a la niña y esta cayó golpeándose la cabeza contra el muro y rompía en llanto.
el chico saltó de la ventana y corrió silenciosamente hacía su hermana, y le tapó la boca, haciendo entender a la niña que se cayera y con ella en brazos la cargó hacía la ventana.
-¡MALDITOS!- gritó la mujer que fue corriendo donde ellos, mientras que por poco salían de la ventana y corrían hacía el jardín. en el fondo escondiéndose cuidadosamente.
-Ruki...- murmuró su hermana asustada.
-tranquila... vendrá mamá, nos salvará, y nos dirá que nos ama...- respondía abrazándola fuertemente
-no... ellos dijeron... ellos...-
-mamá vendrá...
...
eso dijo, pero no ocurrió... nunca pasó...
aun recuerdo ese espantoso día, el día de mi cumpleaños... el día en que mi vida cambió junto con la de mi hermano mayor.
-¿escuela...?- pregunté asustada a mi padre adoptivo, cuando fue a adoptarme junto con mis hermano y otros niños, nos ofreció un trato del cual mi hermano no me dejó escuchar ya que... bueno la razón aun no la sé... solo que ahora ya no era una muchacha normal, ahora tenía... ahora era diferente... diferente de... de una forma imposible, mi padre y mis hermanos eramos... eramos... vampiros...
nunca pensé que existieran pero al parecer sí...
-escuela...- repitió mi padre, yo nunca desde que tengo memoria había ido a la escuela, ya que mi hermano me mantenía oculta y protegida, tenía profesores particulares, en el día.
-yo... no se... estoy nerviosa- mi padre me sonrió y me señalo la taza de té, y sonreía un poco al saber que mi padre sabía mis gustos... amaba el té...
asentí y él se fue.
Hasta aquí (y si hacemos un muñeco?) estaba escuchando la canción de Frozen que es muy tierna... peor triste al final.
y que les pareció
necesito dos personajes por favor:
los interesados deben rellenar esta ficha:
*nombre:
*apellido:
*edad:
*gustos
*disgustos
*características psicológicas:
*características físicas:
*historia:
*ser (hombre-lobo hombre insecto(?), humano, etc):
vampiros por favor no ya que hay muchos... :3
los dos personajes serán elegidos por afinidad así que ¡a comentar!
