Disclaimer: Todo de la b- de Meyer, menos la trama :D
Claim: Ian/Mel.
Advertencias: No es canon. Sólo eso *silba distraída*
Notas: Para .Hizashii., que terminó de leer el libro y nos pusimos a fanguirlear por msn ;D Aquí te va, mujer. Enjoy it.
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Deeper blue
Volver a ser dueña completamente de su cuerpo le fue mucho más abrumador de lo que nunca pensó. Se sentía como si hubiera dormido por siglos y la hubiesen despertado abruptamente. Desorientada, perdida, era la mejor palabra para aquello.
Se sintió realmente confusa cuando despertó; su mente era un lío y no podía diferenciar sus propias memorias de las que Wanda había creado durante su tiempo juntas, y los dolores de ella comenzaban a irritarle ahora.
— Mel, oh, Mel —sintió los ardientes brazos de Jared acercarse a ella, pero algo en su rostro le hizo detenerse a mitad de dicha acción. Se sentía realmente desubicada en aquellos momentos, y había un vacío alojado en su pecho que comenzaba a molestarle demasiado.
Vio a todos allí; a Jared, a Jamie, Jeb y Doc. Y a Ian. Toda una marea de emociones atravesaron su cuerpo al verlo a él allí, alejado.
¿Estaba llorando? Sí, lo hacía, y Mel no quería que él llorase. Algo en su interior se revolvió al verle así, y un grito ahogado hubiera escapado de no ser porque se mordió el labio con fuerza a tiempo.
En ese instante, los ojos profundos de él, de ese azul eléctrico helado, la miraron con auténtico odio. Ira, enojo, resentimiento, dolor y todos aquellos sentimientos que ella no quería ver en Ian y que le carcomían por dentro. Ian sostenía el criotanque, donde Wanda descansaba, con demasiado recelo, y sus ojos azules no se alejaron de los de Melanie desde aquel momento.
¿Qué la llevó a cumplir con aquel impulso? No lo recordaba realmente (o no quería hacerlo), pero a los segundos se encontraba dirigiéndose a Ian —corriendo, caminando, tropezando y tambaleando—, sin reparar en que los brazos de Jeb y los de Jared flotaban cerca de ella y en que Ian se alejaba, advirtiéndole con el rostro que no diera un paso más.
— Ian... —susurró.
No importaba que él estableciera distancia, ella la cubría en segundos, y llegó a tocar su brazo con sus dedos. Una descarga le recorrió la piel, y se sintió bien cuando le abrazó fuertemente.
También cuando le besó.
Ya no interesó el criotanque, Jamie, e incluso Jared. Ni siquiera importó él, ella o ellos. Sólo sentir; sentir sus labios cálidos y helados a la vez, sentir su cuerpo amoldándose al de Ian, sentir su piel, su aliento contra sus labios. El tacto lo nublaba todo.
Se separó jadeante de él, y solamente pudo sumergirse en aquel azul más que profundo, en ese azul mar o cielo. Lo hacía como Wanda solía hacer cuando aún estaba en su cuerpo. Lo hacía antes de caer ante los pies de la culpa y los insultos por parte de ambos (Jared e Ian), antes de que el gran vacío en su pecho se llenase y explotase en cúmulos húmedos (por felicidad y tristeza a la vez). Antes de que todo llenara su pecho y ya no pudiera rememorar aquel azul en su mente a causa del dolor y las lágrimas.