Hola! Bien, he tenido unos cuantos dias horribles, pero aqui vuelvo! Esta vez vengo con un ItaSaku q ya tiene bastante tiempo, fue algo q la verdad salio de la nada, y por tanto quede bastante satisfecha con el resultado. Pero no se, juzguen ustedes mismos

Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto. De lo contrario, Itachi seria mio T.T


SOLO PARA TI

Sakura abrió la puerta de su departamento y se dirigió al baño, empapada. Hacía una noche horrible y la lluvia caía sin cesar. Acababa de volver de una misión y estaba cansada y mojada, solo pensaba en darse una ducha caliente y echarse a dormir.

Salió del baño y se dirigió a la cocina para comer algo mientras se secaba el pelo. No era muy buena cocinando, así que abrió una bolsa que contenía una ensalada ya preparada y esa fue su cena. Cuando terminó fregó todo lo que había utilizado y se encaminó al dormitorio con la única idea de tumbarse en la cama y dormir toda la noche.

Nada más lejos de lo que esperaba. Se metió bajo las sábanas y cuando estaba a punto de cerrar los ojos sintió una presencia extraña en la habitación. Se incorporó, alerta, preparada para luchar contra los posibles enemigos, pero allí no había nadie. Aún intranquila, Sakura se levantó y abrió la puerta, asomándose fuera de la estancia para comprobar que realmente estaba sola. Pero cuando volvió a entrar, encontró las puertas del balcón abiertas de par en par. Y apoyado contra la barandilla, con su pelo oscuro goteando a causa de la lluvia y su habitual sonrisa de superioridad en los labios, estaba él. Uchiha Itachi.

La chica abrió sus ojos verdes, sorprendida de encontrarle allí. ¿Por qué ahora? ¿Acaso no lo había dejado ya bastante claro? Se sobresaltó y salió de sus pensamientos al escuchar la voz de él.

- ¿No me vas a saludar? ¿Dónde está tu educación? – dijo burlándose.

- ¿Qué crees que estás haciendo aquí? – fue todo lo que acertó a decir ella.

Él solo la miró con sus ojos oscuros durante unos momentos, pero Sakura como siempre fue incapaz de sostener esa mirada y apartó la vista. Y antes de que se diera cuenta, él había cruzado ya la habitación y se encontraba frente a ella, todavía mirándola fijamente. Su cuerpo estaba a muy poca distancia del de ella y la chica estaba contra la pared, lo que bastó para ponerla muy nerviosa al notar esa cercanía.

- Itachi por favor márchate. No quiero volver a verte – pidió.

- Sabes que no es eso lo que realmente quieres – dijo él.

- Ya hemos hablado de esto – respondió ella.

- Sí, pero la verdad no comprendo tus estúpidas razones – dijo él, enfadado.

- Ya te lo he explicado – contestó Sakura – Ahora que Sasuke ha vuelto, no puedo hacerle esto.

- ¡Despierta de una vez, Sakura! – Itachi comenzaba a perder la paciencia – Él no te quiere. No ha regresado por ti. Ha matado a Orochimaru, pero esto no ha terminado. Quiere cumplir su venganza y no descansará hasta verme muerto. No sé por qué ha regresado, pero volverá a marcharse como la última vez. Si tratas de acercarte a él, te hará daño de nuevo. Además, tú no le importas. A él solo le importa su odio hacia mí.

Unas pequeñas lágrimas recorrían las mejillas de la chica de pelo rosado. Las palabras de Itachi le hacían daño, porque sabía que eran ciertas. No podía engañase pensado que a Sasuke le importaba o no lo que hiciera ella, al fin y al cabo, si se había marchado era porque le daba igual. Y no le había dirigido la palabra desde su regreso. Él nunca la había amado. ¿Por qué iba a ser diferente ahora?

- No puedo – dijo ella – No puedo hacerle esto, Itachi.

- A él no le importas – volvió a decir el Uchiha.

- ¡Tal vez yo no le importe! - gritó Sakura – Pero… ¿Qué crees que pasaría si descubriera esto? Eso sí le importará. Además, intentará matarte.

- Estaré esperando entonces – dijo él con una voz que denotaba el odio hacia su hermano menor – Puedo derrotarle, no me importa, no es lo bastante fuerte ni lo será nunca para alcanzar mi nivel, aunque haya matado a Orochimaru. Pero - murmuró en voz baja – Pero… Juro que si trata de tocarte… Seré yo mismo quien vaya a por él… Y está vez, le mataré.

Sakura se lo quedó mirando, asustada de su tono de voz y sus palabras. No podía permitir eso. El solo hecho de pensar que Sasuke sufriera le hacía daño. Algo un poco irónico teniendo en cuenta las noches que había pasado junto con el hombre que era la causa de todo su sufrimiento. Pero era así. Ella lo había amado desde que eran unos niños y esos sentimientos se habían hecho más fuertes con el tiempo. Tal vez siguiera amándolo, ya no lo sabía, después de su larga ausencia, su trato indiferente y las palabras de Itachi, ya no estaba tan segura, pero… Lo que nunca permitiría es que volvieran a hacerle daño de esa forma. Y si para ello tenía que alejarse de Itachi, lo haría.

- Sakura – dijo él al ver al ver sus lágrimas – Sakura, no llores. No mereces sufrir por mi estúpido hermano.

- Lo siento Itachi – dijo ella, aún sin mirarlo a los ojos – Pero yo…

Él no la dejó terminar y se acercó un poco más, sujetándola por las muñecas y aprisionándola contra la pared. Ella lo observó sorprendida, quería huir pero a la vez algo la atraía como un imán hacia él. La distancia entre los dos era mínima en ese momento. Él no lo pensó dos veces, y acortando esa distancia la besó en los labios. Ella se soltó de su agarre y hundió los dedos en su pelo, todavía húmedo a causa de la lluvia, soltando la cinta que lo sujetaba y acariciando sus cabellos.

Se separaron, ambos seguían respirando el aliento del otro y de nuevo volvieron a juntar sus labios, esta vez con más pasión. Itachi colocó sus manos sobre las caderas de Sakura y ella jugaba con su pelo. Cuando se alejaron por falta de oxígeno, ella volvió a mirarlo a los ojos y él dijo:

- Los dos sabemos que esto es lo que realmente quieres, Sakura.

- Demo… - intentó decir Sakura.

- Olvídate de él – susurró Itachi en su oído, lo que provocó que la chica diera un respingo y se le erizara el vello de la nuca – Sé solo mía. Y yo seré solo para ti.

Ella no podía creer estar escuchando esas palabras de él, un despiadado asesino de clase S que había acabado con todo su clan y destruido el futuro de su querido Sasuke, el amor de su vida. Ella no podía cambiar el hecho de que fuera un criminal, y lo seguiría siendo. Pero si aceptaba, también podría ser ese hombre solo para ella. La única condición, y ella lo sabía, era que ya no podría amar a Sasuke. Nunca más.

Itachi seguía susurrándole promesas al oído a la vez que acariciaba levemente su espalda con los dedos. Ella estaba cada vez más nerviosa, en cualquier momento podía perder el control, y con ello perdería todos sus sueños con el amor de su vida. Pero, cuando sintió la respiración de él en su cuello a la vez que pequeños besos eran depositados suavemente sobre su piel, respirando entrecortadamente le dijo:

- Itachi… Solo para ti.

Él dibujó una pequeña sonrisa casi imperceptible en su rostro mientras continuaba con su labor. Ella apenas era ya consciente de donde se encontraba o de lo que estaba haciendo, por eso fue que no se dio prácticamente cuenta de que había sido conducida a la cama y que él se encontraba sobre ella. Su cuello presentaba un par de marcas oscuras y ella suspiraba ante el contacto de sus labios, él abandonó su cuello y siguió bajando por su escote.

En ese momento, como si despertara de un sueño, Sakura abrió los ojos y al darse cuenta de lo que estaba pasando se escabulló hasta quedar en una esquina arrodillada en el suelo y sollozando al tiempo que las lágrimas caían de sus ojos y corrían por su rostro. Miraba a Itachi, que de nuevo se encontraba frente a ella frunciendo el ceño, esperando sus palabras.

- Lo siento Itachi – dijo la pelirrosa llorando – No puedo.

- No puedes - dijo él.

- No puedo sacar a Sasuke de mis pensamientos y echarle de mi vida, lo siento. Por favor, vete – pidió.

Itachi se dirigió al balcón por el que había venido, y subido en la barandilla, se giró una vez antes de irse para decirle:

- Sakura, pudiste haber tenido todo, pero lo perdiste por algo que jamás será tuyo – y con su sonrisa de superioridad añadió – Sabes que antes o después vendrá a matarme, pero seré yo quien acabe con él. ¿Qué harás entonces?

Y de un salto se marchó de allí, dejando a una desconsolada Sakura llorando sin parar mientras esa pregunta retumbaba en su mente una y otra vez.

Ella se asomó al balcón. La lluvia seguía cayendo con fuerza, ignorante de todo lo sucedido en aquel cuarto. Se estaba empapando, pero no importaba. Solamente quería aclarar su corazón y sus dudas.

Seis meses después de aquella noche, en los que no había vuelto a verle ni una sola vez, Sakura salía de nuevo de la ducha con intención de acostarse. Pero se asomó al balcón como hacía todas las noches antes de dormir desde hacía seis meses. Así le recordaba a él, el hombre que había perdido por un capricho, por una ilusión, por alguien que jamás iba a corresponder sus sentimientos.

Ojala no hubiera renunciado a ti esa noche, Itachi murmuró ella para sí. La lluvia comenzó a caer suavemente y ella se dio la vuelta para entrar. Pero antes de que lo hiciera, sintió como alguien a su espalda la agarraba por los brazos y le susurraba: ¿Al fin lo comprendiste?.

La chica se quedó paralizada, se dio la vuelta y frente a ella se encontraba él, el portador del sharingan, de nuevo igual que hacía seis meses, empapado por la lluvia y con esa sonrisa de superioridad en su rostro. Ella abrió la boca, sorprendida. No podía ser verdad. Pero comprobó que era real cuando él la abrazó, acariciando su cabello rosa. Esta vez ella también lloraba, pero no eran lágrimas de tristeza.

- ¿Por qué volviste? Después de haberte rechazado – dijo ella, aún sin creerlo.

- Yo siempre supe lo que tú querías, Sakura – contestó él – Incluso cuando ni siquiera tú misma lo sabías. Si te hacía falta tiempo para aceptar que ese baka de Sasuke nunca te querría, eso fue lo que te di.

- Itachi… - suspiró ella con la mirada perdida en los ojos oscuros de él – Lo sé, sé que Sasuke jamás me amará porque está demasiado obsesionado con vengarse de ti, y sé que cuando os enfrentéis lo matarás – él la miró con interés – Pero por favor… No quiero que sufra demasiado.

- Sakura, no puedo prometer eso – dijo Itachi, serio.

- Cuanto antes lo mates, antes dejaré de sufrir – dijo ella.

Itachi no esperaba esa respuesta de parte de ella, de modo que entrecerró levemente los ojos y asintió. Sakura sonrió y volvió a abrazarlo, quedándose con la cabeza recostada sobre su pecho. La lluvia seguía cayendo, los dos estaban completamente mojados, pero eso daba igual. Entonces él rompió el abrazo y, como aquella noche, le susurró al oído:

- ¿Solo para mí?

- Solo para ti – confirmó ella.

Sakura e Itachi volvieron a abrazarse, juntando sus labios en un largo y profundo beso bajo la lluvia que empapaba todo incansablemente, al igual que aquella noche. Pero aunque esas dos noches fueran muy similares, había una diferencia. Esa noche iban a terminar lo que empezaron en la otra.

La otra noche era un final.

Esta, un principio.

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Si han llegado hasta aqui, gracias por hacerlo.

No se si este fic necesite una continuacion... Q opinan? Diganmelo en un review, onegai

Criticas y demas, seran igualmente bien recibidos

Matta ne!

Karin16