Por eso te amo-dijo Ikuto inconscientemente haciendo que se sonrojara al darse cuenta de sus palabras.

La chica se quedó sin palabras, "TE AMO", esas palabras resonaron en su mente por unos segundos e inexplicablemente su corazón latió más rápido, pero ella amaba a Tadase,¿o no?, se preguntó la chica, pero ¿Qué pensaba de Ikuto?, él siempre la molestaba, era un pervertido, además de egocéntrico y...él siempre estaba ahí para ella, siempre la consolaba y la ayudaba aunque a su manera, tal vez la respuesta siempre estuvo frente a ella...tal vez ella SI lo amaba.

- Amu, yo sé que tú amas a Tadase, sabes que olvid...-pero fue interrumpido por la chica que hasta ese momento no había reaccionado.

-Yo también te amo- emitió un susurró casi inaudible, pero que Ikuto pudo escuchar perfectamente haciendo que su corazón empezara a latir más fuerte, luego fue a parar a los labios sabor chocolate de su amada que tanto quería probar.

Amu sorprendida por el beso intentó seguirlo, pero debido a su inexperiencia poco pudo hacer, dejándose simplemente guiar por Ikuto quien se separó por falta del maldito e indispensable oxígeno.

-Besas fatal Amu-dijo en tono burlón haciendo que ella hiciera un puchero-Pero yo te enseñaré- sonrió y antes de que Amu pudiera hablar, Ikuto besó sus labios como si el pobre no hubiera comido en semanas.

Amu le correspondió de igual forma y de alguna manera terminaron en la cama de la chica, después de terminar de saborear sus labios Ikuto pasó a su cuello y empezó a besarlo y a lamerlo haciendo que Amu soltara leves gemidos, una parte de ella quería detenerlo, pero la otra quería que llegaran más allá. Ikuto estuvo a punto de sacarle el camisón a Amu, cuando se escuchó un golpe en la puerta.

- Hermana, mamá dice que bajes a cenar-era su pequeña hermana Ami, gracias a Dios había tocado la puerta, no quería traumar a su hermana de por vida. Ikuto se levantó separándose del cuerpo de la chica y abriendo la puerta del balcón para irse, pero antes dijo:

- La próxima vez no te me escaparás pequeña-dijo maliciosamente y se fue antes de que Amu respondiera dejándola con un notable sonrojo y algo decepcionada por la interrupción de su hermana.

- Neko hentai- se dijo para si misma, pero no se podía engañar, estaba esperando el próximo encuentro con SU neko hentai- Ya voy Ami-gritó con voz algo molesta y levantándose de su cama, no iba a poder dormir bien esa noche.

Antes de bajar se arregló la ropa, seguro parecía como si un tornado le hubiera pasado encima. Abrió la puerta y bajó rápidamente a cenar, aunque no tenía mucha hambre después de su encuentro algo subido de tono con Ikuto. Se sentó y empezó a comer muy despacio, hasta que alguien habló:

- Hermana, ¿Qué son esas marcas en tu cuello?-dijo con suma inocencia y señalando unas "extrañas" marcas rojas en su cuello, Amu palideció.