Miércoles 17 de diciembre del 2014.
09:23 AM.

Las épocas decembrinas llegaron tan rápido a Hiddenville que muchos aún no se habían dado cuenta. La mayoría de las personas esperan con ansias estas fechas durante todo el año, como la alegre Phoebe Thunderman, que ahora estaba muy concentrada en la decoración navideña de la casa. La navidad siempre había sido su época favorita, pues le encantaba pasar tiempo con su familia, ver especiales navideños por televisión, usar su ropa de invierno favorita y de vez en cuando, degustar esos bocadillos que solo pueden disfrutarse por esas fechas.

Nadie lo sabía aún, pero este año Phoebe tenía preparado algo nuevo para toda su familia.

Sin embargo, para Max Thunderman las cosas solían ser un poco diferentes. Para él la navidad era una de las fiestas más molestas. Cada año tenía que soportar los villancicos, las decoraciones en rojo y verde, la convivencia familiar, los abrazos, etc. Siendo él un futuro villano, simplemente sentía que no encajaba con las celebraciones, así que cada año trataba de arruinarle la navidad a su familia. Pero de alguna forma, sus malvados planes se veían arruinados, y toda la familia terminaba pasando una feliz navidad.

De todos ellos, Phoebe siempre era la más entusiasmada, y ahí, estando en la sala decorando el árbol de navidad, no podía evitar sonreír cada vez que se detenía a ver lo bonito que le estaba quedando. Ya había colocado varias cosas por la sala, como una corona de esferas en la puerta y unos cuantos floreros con muchas esferas dentro, pero sin duda, el árbol era lo más importante y debía dedicarle el tiempo necesario. Ese grande y llamativo pino natural había permanecido en la sala desde el día anterior, luego de que Hank fuera volando hasta Metroburgo para cortarlo en uno de los bosques más frondosos de la ciudad, pues esa vegetación realmente no abunda en Hiddenville.

"Sip, necesito poner más esferas por aquí." Susurró una concentrada Phoebe, mientras veía el árbol con atención.

07:35 AM.

La joven heroína programó la alarma de su MePhone M2 a las 7:00 AM, y cuando despertó fue corriendo al baño para arreglarse. Como estaba de vacaciones, no sería necesario maquillarse o usar ropa de modelo, así que optó por vestirse con un atuendo sencillo en color morado, y anudó su cabello con una trenza. Cuando bajó a la sala, Hank y Barb estaban en la cocina, preparándose para ir de compras. Seguramente todos sus hermanos aún seguían dormidos.

"¡Buenos días!" Dijo la alegre Phoebe mientras bajaba rápidamente por las escaleras.

"¡Hola! ¡Buenos días!" Respondió Barb para después de tomar su bolso de la mesa.

"Oh, ¿van a salir?" Preguntó ella curiosa.

"Sí a Cost Club, vanos comprar algunas cosas para la cena. ¿Necesitas ayuda con el árbol?" Respondió Hank, sin poder dejar de comer galletas de un tarro.

"Nah descuiden, yo me encargo de decorarlo junto con la casa. Pero... que les vaya bien." Dijo Phoebe.

Una vez que sus padres cerraron la puerta principal de la casa, Phoebe subió al ático para sacar todas las cosas navideñas, pero decidió que dejaría la parte exterior de la casa para ellos. No porque no pudiera hacerlo ella sola, pues con su telekinesis eso era pan comido, solo que le gustaba compartir esos momentos con su familia. Además, usar sus poderes para decorar todo más rápido le quitaría todo lo divertido, simplemente no sería lo mismo.

Pero ahora, teniendo en la sala todo lo que necesitaba, puso manos a la obra, y de las bolsas negras que bajó del ático, se puso a sacar las luces para empezar a cubrir el árbol con ellas, no sin antes desenredarlas, lo cual le tomó un poco más de tiempo.

09:40 AM.

Rojo, azul, rosa, morado, plateado, con todas esas coloridas esferas y caramelos, el árbol ya empezaba a reflejar el espíritu navideño. Habían pasado un par de horas desde que empezó a cubrirlo con varias series de luces, pero lo que más tiempo le llevó fue colocar todo lo demás, pues siendo ella tan detallista, quería que todo se viera perfecto.

Después de colocar las últimas esferas en las ramas, no podía estar más satisfecha con su trabajo, por lo que contemplando el árbol, dejó salir una grande sonrisa y continuó con lo más importante; encender el árbol.

"¡Aw! ¡Te ves hermoso!" Dijo Phoebe con una tierna voz.

"Gracias Phoebe, tú también te ves hermosa." Se respondió ella sola con una falsa voz, simulando que el árbol le estaba hablando. No pudo contener sus risas.

Ahora cientos de brillantes luces cubrían el árbol de su antiguo hogar. Le pareció incluso más lindo que en años anteriores. Phoebe no podía comprender cómo algunos no disfrutaban esta celebración. Trató de dejar de pensar en eso y continuar con las demás cosas.

"Muy bien ¿qué tenemos por aquí...?" Dijo curiosamente mientras tomaba unas bolsas negras.

Sacó varios cojines con hombres de nieve estampados, y comenzó a colocarlos en el sofá de la sala, dándole un toque distinto a los muebles. Después tomó una de las cajas que estaban selladas con cinta adhesiva pero aún así trató de abrirla.

"¡Rayos! Creo que papá estaba exagerando con la cinta el año pasado." Dijo ella, un poco molesta.

Al no tener cerca unas tijeras o algún exacto para cortarla, se le ocurrió algo; podía usar sus poderes para remover la cinta, así que con mucho cuidado, apuntó su dedo índice y concentró su telekinesis en los bordes donde había más cinta. Visualizó que ésta se rompía hasta que un par de segundos después, movió ligeramente su dedo y finalmente la cinta se rasgó. Ahora podía abrir la caja, y repitió el mismo paso con las demás cajas.

Sacó varias guirnaldas plateadas de ahí y se acercó a las escaleras para colocarlas en el pasamanos. Poco a poco fue enrollando todas las guirnaldas, y cuando las cajas se estaban quedando vacías, le agregó algunas esferas para que resaltara más. Miró a su alrededor y realmente estaba feliz por lo bonita que se veía su casa ahora. Le encantaba decorar.

10:37 AM.

En ese momento, vio que Nora y Billy venían bajando las escaleras, y al ver cómo lucía ahora la sala, se quedaron asombrados:

"Wow! Phoebe se nos adelantó." Dijo Billy, viendo a su alrededor.

"¿Hiciste todo esto tú sola?" Preguntó Nora, sin poder apartar su vista del árbol.

"Sip. ¿Les gusta?" Respondió Phoebe alegremente. Justo ahora, su sonrisa sólo podía crecer.

"¡Claro! Y no pienso perderme la expresión de Max cuando lo vea. Si es que se levanta antes de mediodía." Dijo Nora.

Justo después, la pequeña del moño rojo y verde continuó caminando junto a su hermano y se dirigieron a la puerta que daba al patio. A Phoebe le llamó la atención que sus hermanitos ya estuvieran abrigados, pues aunque era invierno, realmente no hacía tanto frío afuera, así que quiso aclarar su duda:

"Y emm... ¿por qué los abrigos? ¿Van a jugar afuera?" Les preguntó ella curiosamente.

"Algo así. Es que Billy pensó en un par de ideas para que nieve en Hiddenville, y quiere intentarlas." Explicó la pequeña.

"¿Un par de ideas?" Preguntó la confundida adolescente.

"Si... yo también me sorprendí." Dijo Nora, provocando que apareciera una leve sonrisa en el rostro de Phoebe.

Los pequeños salieron corriendo al patio y la adolescente volvió a quedarse sola en la casa. Sus papás habían ido al centro comercial, y ahora sus hermanitos acababan de salir a jugar al patio, el único que quedaba era su gemelo, Max. Y por unos minutos se quedó ahí, parada junto a las escaleras como si estuviera esperando verlo llegar de su guarida, pero no fue así. Phoebe creyó que aún debía estar dormido. Cuando volvió a la realidad, se dio cuenta de que la sala estaba prácticamente lista, decidió que era hora de poner en práctica su plan, así que subió rápidamente a su cuarto para preparar todo.

Cuando entró ahí, buscó en su armario y sacó una pequeña canasta que colocó sobre su cama. Luego fue a su escritorio y tomó varias hojas de color amarillo, una pluma y unas tijeras. Se sentó en la silla y comenzó a cortar las hojas en 5 partes iguales. Cuando tuvo la última perfectamente cortada, agarró la pluma y comenzó a escribir algo. "Barb", "Hank", "Billy", "Nora", "Phoebe" y... "Max" era lo que ahora podía leerse en los papelitos.

Siendo esta la primera navidad que pasaban en Hiddenville, ella sabía que podía ser un poco diferente a las que recordaba haber tenido en su ciudad natal, así que se le ocurrió la idea de organizar un pequeño intercambio de regalos secretos para la familia. Sólo debía esperar el momento indicado para repartir los nombres.

Dobló cada uno de los 5 papelitos y comenzó a depositarlos en la canasta, pero justo después de poner el último, escuchó un extraño sonido que provenía de su armario. Se acercó hasta ahí y lentamente abrió la puerta. Lo siguiente que vio fue una caja que se había caído de una repisa, ella no la recordaba así que se inclinó para abrirla.

"¡Rayos casi los olvido!" Pensó Phoebe en cuanto vio lo que había dentro.

Tomó la caja junto con la canasta, y salió corriendo de su habitación.

10:53 AM.

Cuando regresó a la sala, puso la canastita sobre la mesa central, y con la caja en sus manos se acercó a las escaleras otra vez. Uno por uno, fue colgando los 5 calcetines navideños de la familia. Todos eran muy similares entre sí, tenían bonitos colores, brillantes lentejuelas, y cada uno tenía el nombre del dueño escrito por ellos mismos. Todos lucían igual excepto el de Max Thunderman, el suyo era un simple calcetín blanco todo sucio, y con su nombre escrito con letras rojas.

Cuando Phoebe tomó el calcetín de su gemelo para colgarlo en la escalera, se quedó sosteniéndolo con su mano derecha, y no pudo evitar recordar la primera vez que usaron esos calcetines para decorar su vieja casa de Metroburgo.

Sábado 24 de diciembre del 2011.
04:45 PM.

Fue hace 3 años en Metroburgo. En aquella ocasión, Barb tuvo una idea; crear calcetines navideños y ponerlos en la chimenea, y para esto, se había tomado la mañana para ir al supermercado y comprar cierto material para que todos pudieran hacer el suyo. Pero tenían una sola condición; y era que todos debían tenerlos listos para antes de noche buena, así que todos aceptaron la condición, todos excepto Max claro.

"¿Calcetines navideños? Me rehúso a ser parte de esta boba actividad." Dijo Max levantándose del sofá y cruzando los brazos, después de escuchar la maravillosa idea que tuvo su madre.

Pero Barb le dejó muy claro que no tenía opción:

"Bueno, puedes no ser parte de esta 'boba actividad' pero adivina ¿quién lavará los platos durante la próxima semana?" Contestó Barb con una seria voz.

Así que Max se vio forzado a participar junto a ellos, sólo que decidió hacerlo a su manera, y en menos de 2 minutos ya había vuelto de su habitación con lo que Barb le había pedido en sus manos, y dejando sin palabras a su familia en cuanto vieron lo que había traído, sobre todo a Phoebe, que no pudo apartar la vista de su hermano desde que lo vio llegar a la sala.

"¿Eso...?" Preguntó Barb, un poco confundida.

"Tiene mi nombre en rojo y... ¿es un calcetín no?" Dijo él provocativamente.

"De acuerdo." Respondió Barb, un poco molesta.

Los ojos de la joven madre no podían creen lo que estaban viendo, y por mucho que quisiera negarlo, era justo lo que ella había pedido, así que Barb no tuvo más opción que colgar ese viejo calcetín en la chimenea, junto con los demás.

Miércoles 17 de diciembre del 2014.
11:05 AM.

Phoebe solo pudo sonreír después de que esos gratos recuerdos volvieran a su mente, y continuó colgando los 3 calcetines que le faltaban para terminar. Mientras ponía el último, vio que había unos cascabeles dentro de la caja, así que los tomó, colocó la caja en uno de los escalones, y una vez hecho esto, dio por finalizada su tarea de decoración.

Justo en ese momento, Max llegó a la sala e instantáneamente fijó su mirada en su hermana.

"Oh... ¡Feliz casi navidad!" Dijo Phoebe alegremente, al mismo tiempo que agitaba los cascabeles.

"¿Navidad? ¿Otra?" Respondió el joven villano, visiblemente malhumorado.

Continuará...