Estos personajes los tomé prestados de Trinity Blood con todo respeto y admiración a su creador Yoshida Sunao (1964-2004) y De Vampire Knight (Matsuri Hino)

Este es un songfic editado. Los sucesos se llevaran a cabo en dos mundos distintos mas adelante intercalados. El cambio de mundos se distingue con estos signos xxx.

Recomendación: No me arrepiento de este amor , 3Vallejo.

Capítulo I

¿En donde estaban esos dos? seguro que habían seguido a los últimos tres que faltaban, los ojos violetas observaron cualquier movimiento y los oídos escucharon cada sonido hasta encontrar el jadeo de dolor.

–Ya vienen, les fue difícil por que Ichiru iba al paso de David.

–Él tiene la culpa ese mocoso lo tiene embobado. –dijo Josué.

–Es como un hermano menor, y es que nuestros padres no quieren tener más herederos.

–¿Para que quieren tener más hermanos? Son un incordio.

–A mí no me engañas, lo quieres a tu modo y también eres sobre protector.

La sonrisa torcida de Zero calló cualquier replica del rubio príncipe. Las risas de los hermanos menores de ambos los hicieron voltear, Ichiru animaba y palmeaba la espalda del niño pelirrojo y este sonreía radiantemente a su héroe.

–¿Que tanto hacían? solo eran tres ¿Que les llevó tanto tiempo? –preguntó Josué impaciente, pues la noche avanzaba y ellos todavía debían ir a dejar a David antes de salir a celebrar.

–No exageres Josué, ademas debes felicitar a David después de todo él acabó con uno de los renegados y sin mi ayuda.

El rubio miró a su pequeño hermano y se cruzó de brazos.

–¿Algún día me superaras?... No lo creo ¡si aún tienes cara de rata!

David se enfurruño y con agilidad se lanzó por los aires para golpear a su hermano mayor, mientras este corría evitándolo. Zero miraba a esos dos divirtiéndose cuando se giró para ver a su gemelo.

–¿No crees que son muy infantiles? –dijo Zero

–No es como si fuesen muy mayores, ademas date cuenta que ellos solo han vivido en este mundo sin guerras entre especies, intrigas o mentiras.

–Eso fue gracias a nuestro padres.

–Ciertamente el Vaticano mide sus acciones y el Imperio –a cargo de las nuevas generaciones de matusalén, amigos de el rey Ion– es más prudente y se centra en crecer y no en añejas rivalidades.

–Desde que llegamos –y no quiero sonar petulante– me siento fuerte, imponente y con mucha dignidad ¿Tú no lo sientes? –aseguró Zero.

–Si, y muy seguro de mis capacidades.

Los hermanos matusalén los llamaron desde uno de lo edificios y los gemelos volaron a su encuentro y como solían hacer David se colgó de Ichiru y Josué...

–¿Me permite viajar en su amable compañía mi Lord Nightroad?

Zero hizo un gesto como si estuviese pensándolo.

–No lo se, no suelo viajar con extraños.

El rubio hizo un gesto teatral de sentirse ofendido y con más gracia dijo:

–¡Oh mi gema de oriente! Me disculpo por no presentarme Josué Fortuna Blanchett primer príncipe de Albión.

Y así esos dos que daban un espectáculo a su hermanos, se tomaron del brazo caballerosamente y emprendieron el vuelo hacia el castillo.

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Caín con semblante serio se acercó a Virgil con las hojas que este mismo le había dado.

–¿Estás seguro?

–Si su señoría, lo analizamos con nuestras computadoras y con las que usted trajo de su nave. No hay duda esta transmisión indica que hubo otro o un clon, no lo sabemos, pero viajó a ese lugar.

–¿Un clon? No lo creo tal vez el que se quedó aquí fue una copia y el que viajó la original. ¿Sexo?

–Femenino, su señoría.

–Si, ellas dos se pudieron poner de acuerdo, aunque no se la razón.

El rubio Kresnik vio al matusalén y asintió.

–Vanessa y tú hicieron un excelente trabajo... como siempre.

Con esas palabras Caín salió de la central de inteligencia del Guetto, mientras Virgil se dirigía a sacar más información, debía dar lo mejor de si después de todo no siempre se recibía un halago de un Kresnik mejor dicho de ese Kresnik. Caín subió al castillo, ese descubrimiento debían saberlo todos, pues esto daba una nueva perspectiva de ese mundo y afectaba su modo de vida.

Al subir por las escaleras de la entraba principal escuchó las risas y gritos de su hijos y los príncipes, seguro que su cacería nocturna ya había finalizado y vendrían a dejar al menor y pedir permiso para salir, pero esa noche nadie debía perderse las noticias que no resultaba muy agradables.

XXX

Todo estaba en movimiento y sabía que sin contar ya con su peón a él le tocaría hacer el trabajo sucio, debía eliminar los posibles problemas para que Yuki pudiese vivir tranquila, y lo estaba haciendo, por supuesto que sabía que tenía que decirle la verdad, pero temía que ella lo abandonara... y ahora era su compañera. Los nobles se dividieron entre los que confiaban en él y los que no, pero Kuran supo a quien eliminar a pesar de perder en el camino a su amigo Aidou. La imagen de ese chico de cabello plata que alguna vez estuvo tan dentro de su corazón se estaba difuminando, más en cierto modo lo agradecía, pues así también olvidaría el fenómeno que se suscitó en cuerpo... eso no lo sabría nadie, pues nunca existió. Desde hacía tiempo sus pensamientos eran contradictorios y por eso se aferraba lo único real que poseía: Yuki y el amor de esta.

El joven aún seguía pensando y sintiendo que el antepasado Kuran que era debía proteger a los humanos aun a costa de su vida.

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Caín caminó hasta donde Abel revisaba algunos asuntos con el rey Ion y la reina Esther, seguro que sus hijos ya estaban con ellos reportándose y dejando a su cargo al menor de ellos. El rubio entró a la gran sala y todo giraron a verlos Abel le sonrió y le pidió que se sentara con él a conocer la nueva maquina que clonaba plasma, pero Caín negó y se quedo parado y cuando vio que los tres chicos mayores ya estaba por salir los detuvo.

–Quédense, hay algo de suma importancia que deben conocer y tal vez hasta tengamos que interferir.

Los gemelos buscaron un lugar detrás del sillón que estaba su padre, pues cuando su papá hablaba serio no había nada que discutir. Caín les entregó algunas hojas a los adultos y estos la leyeron de inmediato.

–¡¿Es correcto?!

Preguntó asombrado Abel y los reyes buscaron la misma confirmación, los jóvenes que no habían leído se removieron incómodos por no saber de que asunto hablaban los mayores, el rubio de cabello largo los vio y suspirando algo fastidiado con el descubrimiento, y por eso los puso al tanto.

–Virgil y Vanessa descubrieron otras coordenadas en la maquina que trajimos donde Lilith descansaba. A decir verdad si estos datos son reales -y lo son- quiere decir que ella con ayuda seguramente de Seth -nuestra otra compañera- hicieron un clon y o mandaron a ese mundo donde ustedes fueron a parar lo que me temo es que la real haya sido la que se quedó y la real la que se fue, eso explicaría muchas cosas que hasta hace poco solo me parecieron coincidencias de ese mundo con el nuestro. –Caín se acercó a su primogénito– Zero muéstrame la bloody rose. –El chico se la entregó y el rubio la revisó dándosela a Abel para que confirmara sus sospechas, el ex padre la tomó y dejó salir un poco de su poder.

–Si... en poca cantidad, pero ahí está. –Abel se dirigió a todos y les siguió explicando– Como saben en nuestra forma de Kresnik nosotros creamos nuestras armas de nuestra sangre y fuerza... y al parecer en la pistola de mi hijo esa misma técnica se utilizó para crearla. Y esto unido a lo que los hermanos Walsh descubrieron nos dicen las armas de los cazadores tienen un origen de sangre y fuerza de Kresnik, por eso es que son tan eficaces para matar a los vampiros.

–¿Eso significa que porto la sangre de esa mujer en mi pistola? –dijo fastidiado Zero.

Y es que ya sabían que Lilith fue algo mas que compañera de su padre y como el gemelo mayor era tan celoso como sus papá esa realidad no era de su agrado. Caín se acercó a Abir/Zero y besó su cabello como muestra de orgullo, Adar/Ichiru solo se cubrió la boca para reírse discretamente y luego posó los brazos sobre su padre que estaba sentado. Esther se levantó dirigiéndose al ventanal.

–Podemos ignorar tal hecho o podemos interferir sin ser plenamente nuestro asunto ¿Que opinan?

Preguntó y todo los hombres en ese lugar se miraron buscando una solución. Josué fue el primero en opinar.

–¿No es nuestro asunto? Yo creo que si después de todo los Kresnik son de este mundo y no debieron inmiscuirse en otro, por muy buenas que fueran sus intenciones ¿y si no solo cruzó ella si no que se llevó a algunos de los matusalén?

El rubio Kresnik vio asombrado al joven príncipe, pues lo que el no había tomado en cuenta era esa posibilidad, después de todo siendo que Seth amaba a los matusalén tal vez había convencido a Lilith de llevar a uno o dos con ella.

–Eso sería totalmente nuestra responsabilidad, por lo menos si nuestra –dijo Ion viendo a su esposa y a sus hijos– nosotros somos de la nobleza y parte del consejo del Imperio.

El silencio se instaló y solo fue roto por Josué, acercándose a Abel.

–Permitame reparar tal error.

Abel miró al rubio y luego a los padres de este, Ion se erguía orgulloso de su hijo y Esther sonreía bondadosa y consciente de que su niño sería un gran Monarca. Abel se inclinó para pensar...

–¡Yo iré con él! –gritó Zero.

–¡Y yo! –aseguró Ichiru.

Los dos Kresnik mayores se miraron y supieron que siendo de ese modo no podían impedir tal viaje. Esther se acercó a su gran amigo y tomó sus manos, segura de que ese acto ya no ponía celosos a los esposos de ambos.

–Si ustedes van, no hay nada que pueda temer.

El llanto silencioso comenzó a rodar por las mejillas del joven David y al verlo Ion lo abrazó consolándolo.

–Lo siento David eres muy joven para poder ir.

El chico se soltó de su padre y salió corriendo de la sala, Ichiru al verlo se disculpó y salio tras él.

–No quiere que su héroe se vaya –dijo Ion y Abel asintió, Esther miró a Caín y este le devolvió el gesto ahí había algo mas que admiración. El rubio sonrió cómplice a la reina pelirroja y este asintió, era mejor que Abel e Ion aún no se enteraran de nada, después de todo David solo tenía doce años.

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Tocó la puerta de la habitación y al no recibir contestación se atrevió a entrar y caminó hasta la cama donde los sollozos sacudían al pequeño cuerpo, el de cabello plata se sentó en la orilla sin atreverse a tocar al niño pelirrojo.

–Volveré y podremos seguir cazando juntos.

–...

–Algún día -si quieres- podremos ir nosotros a visitar ese mundo, pero déjame decirte que no te pierdes de nada, no creo que tengamos una gran aventura.

Aseguró Ichiru tratando de que el niño se conformara a pesar de que a él también se le hacía un hueco en el corazón ante esa separación, extrañaría a ese pequeño más de lo que se creería. David murmuró algo que para un oído normal no hubiese escuchado, pero no para el de un Kresnik.

–Regresaras y lo veras a él y no querrás regresar aquí... conmigo. Recordaras que lo amas y yo ya no podre ser... tu pareja

Ichiru se quedó estático procesando las palabras susurradas de David entendiendo cuales eran las emociones del niño y consideró que a pesar de ser el mayor David le llevaba la delantera, el pelirrojo comprendió su lazo antes que él. El gemelo menor se inclinó tomando su cabeza entre sus manos y no se dio cuenta que el joven príncipe se había incorporado y al ver tal gesto se abrazó a su espalada.

–Lo siento sé que soy un niño y que nunca me verás más que como un hermano pequeño, pero...te quiero mucho.

Las lágrimas calientes mojaron la espalda de joven Kresnik y eso le dio el valor de hacer los que siguió, se giró quedando frente a la carita llorosa y la tomó entre sus manos y besó castamente los labios puros de David.

–Iré a este viaje –el niño se entristeció–, pero no debes temer por que mi amor se queda contigo. –Una enorme sonrisa se dibujó en las facciones infantiles–, pero veremos quien es más fiel si yo que ya soy viejo...

–¡No lo eres!

–Comparado con todo tus amigos del Guetto, si lo soy. Yo soy el que debería de sentirme inseguro.

–Te esperare, prométeme que no te olvidaras de mí.

Una serie de besos inocentes por todo el rostro del príncipe fueron la respuesta, al terminar, Ichiru jaló al niño para que se levantara.

–Hay que regresar no debemos preocupar a tus padres.

Los dos salieron y se encontraron con sus dos hermano que los veían con el ceño fruncido.

–Es muy pequeño. –dijo Josué.

–Solo son siete años de diferencia. –dijo Zero respondiendo a su amigo.

–¡Mamá es más joven que papá por cientos de años! –gritó defendiéndose David ante las palabras de su hermano.

Josué se volteó hacia Zero y este le sostuvo la mirada eran dos hermanos mayores defendiendo a sus hermanos menores. Josué suspiró derrotado y se encogió de hombros.

–Nada de contacto físico hasta que cumpla dieciocho.

Sentenció y la pareja se miró cómplice, para después caminar tras el heredero al trono que ya iba a la sala, David se adelantó y se colgó de su hermano en forma de agradecimiento, lo que permitió que los gemelos se quedaran solos para conversar.

–¿Estás seguro? ¿Ya has olvidado a Aidou? No juegues con él, es un niño inocente y susceptible.

–¡Jamas lo haría!... y recuerda que ese mundo nos trató como basura por que aferrarse algo de ese lugar, eso sería masoquismo cuando aquí hay gente que nos valora y nos ama incondicionalmente. Y por cierto Aidou escogió a tu Kuran.

–¡Él no es mi Kuran!, ni él ni nadie –dijo Zero tajante.

–Lo siento.

Zero guardó silencio y asintió cambiando un poco el tema.

–Él es un matusalén y tú...

–Podrá asimilar mejor las nanomáquinas en su organismo, es un noble de la más alta extirpe.

–Tu pronta contestación me dice que tus sentimientos ya estaban a flor de piel. –dijo burlón Zero.

–...

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Caín dejó que los hermanos Walsh les explicaran un poco más de lo que sucedió, en lo que el descansaba un rato y es que atribuía su debilidad a su falta de alimento. El rubio consideró dormir un poco y luego salir a cazar algunos renegados. Y es que era debilidad o un nuevo Kresnik venía en camino.

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Zero y Josué salieron a divertirse una rato y con eso, Esther, Ion, Abel y los hermanos Walsh se dedicaron a preparar todo para el viaje junto con un ya tranquilo David que no se despegaba de Ichiru.

David condujo a su amigo a uno de los lugares de diversión que acostumbraban visitar y este se dejó, pero al entrar el joven rubio pidió una mesa fuera y privada, ya instalados le sirvió un trago al ex cazador.

–¿Te afecta mucho regresar?

–No. Creo que más bien me molesta.

–¿Te molesta?

–Si, estoy seguro que ahora que ya no tiene a su muñeco de consuelo o su peón, ellos ya deben de ser una acaramelada pareja.

–¡¿Celoso?!

–Fastidiado, por que si tanto se aman por que inmiscuir a otros, ¿Darse celos? ¿Inseguridad? ¿Diversión? Si mis padres no hubiesen ido por nosotros yo sería una simple herramienta ahora y seguro ya me hubiesen hundido en un pozo de amargura, mientras ellos se creen tan poderosos que no me incluirán en sus planes más que como su pretexto ¿Donde quedaría mi valor, mi autonomía?... todo mi ser.

Josué vio a su amigo frente a él y apretó los puños, por que esos imbéciles solo lo habían usado sin pensar en sus sentimientos, solo para su propio beneficio y una de sus razones –si no lo más importante– para su viaje era hacerles pagar a esos príncipes por lastimar a su mejor amigo.

XXX

Las mentiras se desmoronarían, pero no antes de que el pudiese acabar con todos los sangre pura y para eso necesitaba estar solo y proteger a Yuki, por eso la muerte del padre de Aidou y todo lo demás, pero una parte de él quería su peón a su lado para cederle de nuevo la protección de su hermana, más este ya no estaba y en esas circunstancias que volviera solo le traería más problemas, cuando este se enterara de lo que el mismo mató en su interior.

Pues lo prometido es deuda y este es la continuación, pero a decir verdad con lo que ha pasado en el manga de Vampire Knight no veo que Zero termine bien, y para variar esos dos idiotas solo pensado en ellos mismos, es oficial ya los detesto.

Agradeciendo a : prue131, Grey y NUMENEESSE.