Disclaimer: los personajes usados para este fic son propiedad de J.K. Rowling.

Este fic participa en el Reto Conmemorativo de la Batalla de Hogwarts "Dos visiones del 2 de Mayo de 1.998" del foro "Provocare Ravenclaw".


Para leerlo como yo lo imaginaba cuando lo escribía es leer la primera frase de Neville y la primera de Draco y así sucesivamente, para poder apreciar las diferencias y las similitudes entre ambos.


Pensamientos de los dos protagonistas antes de la batalla, al prepararse:

Neville en Hogwarts, en la Sala de los Menesteres.

Draco preparándose para la batalla en su casa, antes de que Voldemort los mandase a la ofensiva.


DIFERENCIAS Y SIMILITUDES

Neville Longbottom.

Era un prisionero en el castillo.

Estaba a merced de los Carrow, de sus hechizos y sus maldiciones.

Tenía gente que dependían de él, de su fuerza y de sus convicciones: sus amigos, y la mayoría de los alumnos del colegio dependían del ED para poder estar a salvo.

Su apoyo siempre serian sus amigos, pero sobre todo, las personas que creían en el ciegamente: Ginny Weasley y Luna Lovegood.

Sus creencias eran las del bando de la luz, luchaba para que la verdad, la esperanza y todo lo bueno ganaran. El sabía que era un iluso, pero solo tenía la ilusión de que se cumpliera.

Su ambición: salir vivo de la guerra.

Su mayor esperanza era poder sobrevivir con su bando ganando y la gente querida para el indemne. Poder volver a disfrutar de los pequeños momentos con sus amigos y su abuela.

Un deseo: que sus padres se recuperaran, que lo reconocieran y que estuvieran orgullosos de él.


Draco Malfoy

Era un prisionero en su propia casa.

Estaba a merced de Lord Voldemort, de su ira, de su oscuridad.

Tenía gente que dependía de él: sus padres, ellos estaban a salvo dependiendo de las acciones que el hiciera, de lo el creyera.

Su apoyo… nadie, nadie lo apoyaba, sus padres estaban demasiado ocupados intrigando para poder salvar sus puestos en la Orden Tenebrosa, siempre dejándolo a un lado desde su fracaso en Hogwarts con el director.

Sus creencias. Hacía años diría que las de su padre eran las suyas, que todo lo que Lucius Malfoy decía y hacia era lo correcto, pero actualmente, no creía en nada, estaba tan decepcionado de la vida que ya no creía en nada.

Su ambición: vivir.

Su mayor esperanza era poder sobrevivir para amar, para descubrir ese sentimiento que nunca tuvo.

Un deseo: poder vivir como siempre quiso, sin ataduras a su familia o a su clase, que nadie le prejuzgara, vivir para él mismo y no para los demás.