LO SE… ¿QUE RAYOS?
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PORQUE AMARTE ME MANTIENE VIVO
Luka y Marinette se encontraban viéndose uno al otro en la cama del joven.
Habían pasado cuatro años desde que Luka había descubierto la identidad de Ladybug, y en ese tiempo había descubierto muchas cosas.
Amaba a la joven valiente que se enfrentaba todos los días a los villanos por proteger su ciudad.
Amaba a la joven patosa y tímida que le salía a Mari cuando entraba en nervios.
Y amaba a la joven que le dio una oportunidad de ser un héroe. Gracias a ella conoció a Tikki, una kwami maravillosamente dulce y a su propio kwami: Graxx
De pronto la peliazul habló.
-Quiero estar contigo para siempre, Luka.- la chica tenía una hermosa sonrisa en su cara. Sus ojos azules expresando lo seria y decidida que estaba con ese tema.
Luka sonreía a su lado.
-Ha, ¿Estas segura de que le quieres decir eso a un dragón?
-Pero tú no eres un dragón.
-Mi kwami lo es, así que yo lo soy.
-¿Qué clase de lógica es esa?- se rio la chica.
-La mía, por supuesto, la que te hace reír.
-Pero dejando eso de lado… ¿Qué quieres decir con eso?
-Hace un tiempo le pregunte a Graxx cuáles son las características de un dragón y él dijo: "Los dragones somos posesivos" – mientras hablaba sujetó la mano de Marinette y la entrelazó con la suya.- Mantenemos nuestros tesoros cerca… nunca lo dejamos ir… y so lo perdemos, somos conducidos hacia la locura.
Cuando termino de hablar, beso la mano de Marinette.
-Eres mía, Marinette
La chica se rio, aunque sabía que lo decía completamente en serio.
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-Ladybug…. ¡LADYBUG!
Dragon Ècarlate miraba con desesperación a la chica en sus brazos. La joven tenía el estómago perforado desde la izquierda, tenía varios golpes en el rostro y su transformación estaba desapareciendo lentamente.
-No…. ¡NO! Mari… por favor abre los ojos… Mierda…
El chico temblaba, Ladybug no abría los ojos… y el sangrado no se detenía.
-Por favor… abre los ojos… Mari… no me hagas esto…
Dragon Ècarlate estaba sintiendo verdadero terror.
No había nadie que pudiera ayudarlo. Y si a Mari… si a Ladybug… la perdía…
No podría seguir viviendo… su alrededor se volvía escarlata… no pensaba con claridad.
-"!Luka, respira y relájate¡".- pero la voz desapareció al cabo de un instante.
Su transformación acabó al igual que la de Ladybug.
Luka cerró los ojos. Las lágrimas rodaban por sus ojos sin intentarlas detener.
-Mari….
Una mano suave se posó en su mejilla. Y e abrió los ojos de golpe.
Vio que Tikki estaba en el estómago de Marinette y de la criatura salía una luz rosada que curaba lentamente la herida del estómago.
Su mirada se dirigió entonces a la chica en sus brazos. La cual le sonreía.
-No te asustes, petit dragon. En esta vida estaré siempre contigo. Viva… e incluso después de eso…
Se rio entonces.
Y Luka la abrazó con fuerza. No la iba a dejar salir en un buen tiempo…
Porque experimentó en carne propia lo que era estar a punto de perder lo que más amaba.
Graxx se le acerco y se sentó en su hombro.
-Nunca había sucedido que un usuario del miraculous del dragón se juntaba con la de la mariquita… ¿Sabes porque? Porque la creación y la destrucción son dos caras de una misma moneda… a pesar de ser el gato el de la mala suerte… el dragón no se queda atrás… todos mis usuarios han sufrido la pérdida de algo… tuviste suerte de estar con la suerte… literalmente.
Luka no se rio. No era algo de lo que reírse. No le encontraba la gracia. Ninguna.
Porque Marinette era su razón de vivir, ella lo mantenía vivo.
Y nunca permitirá que eso cambiara.
