Remus Lupin
Melancólico observaba el cielo, el cual tomaba aquellas tonalidades rojizas anunciando el final del día. Era inevitable la implacable noche se acercaba y él volvería a ser prisionero de la luna, prisionero de la oscuridad, prisionero de un feroz instinto que le era imposible controla.
Exhalo profundamente permitiendo que el frío aire inundara sus pulmones mientras observaba al último rayo de luz extinguirse.
La luna aun no salía pero estaba consiente que pronto la haría.
Ya añoraba ser libre, pero no podía evitar temblar pues el miedo lo dominaba; cuantas veces no le había ocurrido esto, sin embargo esta vez todo era diferente, ahora no quedaba nadie para acompañarlo en sus andares por lo desconocido.
De reojo pudo ver al hermoso astro alzarse en la penumbra de la noche. Con mas miedo que nunca cerro los ojos y presiono fuertemente los puños mientras un pulsante dolor recorría todo su cuerpo.
Ese fue el momento cuando se olvido de todo, olvido que se encontraba en plena guerra y que sus entrañables amigos estaban muertos. Las preocupaciones se marcharon, volvía a ser libre.
Levanto la mirada e interrumpiendo la tranquilidad de la noche le dio la bienvenida a su inevitable enemiga pero vieja y eterna compañera. La luna.
Esta es la primera historia que escribo aquí (y eso que hice la cuenta ase mucho) pero ya la tenía en otra página (para que después no digan que me la plagie).
Es una historia corta pero me encanta y eso que se me ocurrió una noche de desvelo... ¿reviews?
