Prevenciones (1ª Parte)
Nos encontramos en la cafetería del Bakemono High, en una de las mesas de dicho lugar se halla un joven de ojos negro como la noche al igual que su cabello, que al darle la luz se podían notar algunos destellos en azul oscuro. Dicho muchacho se encontraba sumergido en su lectura sin prestar atención a lo que sucedía a su alrededor y mucho menos a la gran multitud de jóvenes muchachas que se había armado a su alrededor observándolo y halagándolo sin cesar.
— Tan popular como siempre –exclamo una alegre voz femenina detrás de él.
— Vete –exclamo el muchacho sin quitar sus ojos del libro que leía.
— Oh que frío eres –fingiéndose ofendida.
— Como si te importara algo como eso.
— Claro que me importa –sentándose a su lado. Al fin y al cabo seremos familia dentro de poco, cuñadito –dijo alegremente- y debemos de llevarnos bien.
— ¿Qué? –quitando su mirada de su libro para depositarla en la muchacha.
Su mirada se posó en una joven muchacha de su misma edad de cabellos castaños en tonos claros principalmente y algún que otro mechón más oscuro, y ojos verde grisáceo que lo observaban de manera penetrante con una sonrisa alegre ocultando una burlona.
— No estoy para tus bromas –dijo molesto por el comentario anterior.
— No he dicho ninguna broma, solo la verdad –dijo al tiempo que se acomodaba mejor para disfrutar a pleno de los cambios de las facciones del rostro de su acompañante. ¿O me vas a decir que ayer no estabas demasiado ocupado con mi hermanita, cuñado? –dijo al tiempo que una sonrisa burlona se dibujaba en su rostro.
— ¿Cómo es que-? –con sus mejillas encendidas.
— Sabes, es extraño que de la noche a la mañana mi hermana decida cambiar su habitación a otra mucho más apartada de las principales donde nadie podría oírla a ella ni a su novio –dijo divertida. Y justo ayer han estado muy ocupados, si no recuerdo mal te fuiste muy tarde y no es la primera vez que pasa.
— Tú-.
— Oh, no te preocupes cuñado, no he dicho nada a nadie. Al contrario de lo que puedas suponer estoy realmente contenta que mi hermana y tú se lleven tan bien hasta tal punto pero…
— ¿Pero? –pregunto intentando ocultar un deje de preocupación en su voz.
— Pero deben de tener mucho cuidado, recomiendo usar protección y no solo ella sino tú también –sonrío abiertamente. Aun soy joven para ser tía, cuñado.
— Eres una- -comenzó a decir enojado.
— Y hablando de coincidencias, mira nada más quien llega –dijo divertida por la situación.
La mirada del muchacho se posó rápidamente en la muchacha de cabellos rosados y ojos color jade que llegaba a donde estaban ellos.
— ¿Hanako que haces aquí? –pregunto extrañada la joven.
— Oh, solo hablaba con mi cuñado de su boda que parece que no falta mucho para eso ni para la llegada del primer sobrinito ¿no? –dijo como si nada mirando al joven, el cual se sonrojo ante tales palabras.
— ¿Pero qué…? –logro decir toda roja la joven.
— Oh… Ya me marcho para dejar a los tórtolos hablar tranquilos –al tiempo que se levantaba del asiento para cedérselo a su hermana. Ah por cierto –mirando a su hermana- hoy andabas diciendo que se te habían acabado las pastillas anticonceptivas, lo mejor será que las consigas cuanto antes para evitar salir con un viernes 13, recuerda no quiero ser tía tan joven –dijo alegremente. Bien ya me voy, nos vemos después hermanita, cuñado –sonriendo con alegría para luego marcharse.
— ¿Qué-? –exclamó extrañado el muchacho mirando su novia.
— No- No le hagas caso Sasuke-kun… Solo lo dice para molestar –sentándose a su lado con las mejillas rojas a más no poder. Es lo que más le gusta hacer. ¿Y realmente te pregunto por…?
— No… Vino a molestas y a pedirme que nos- cuidáramos –desviando la mirada a otra parte para ocultar su sonrojo.
— ¡EH! ¿Cómo es que ella? –dijo sobresaltada.
—Es por el cambio de habitación que hiciste y el hecho de que me fuera tarde ayer de tu casa después de estas tantas horas en tu cuarto a solas –dijo rojo.
— Ella –roja- ella nos…
— Si –dijo con pesadez.
Mientras tanto.
— Bien, con esto evitare que mi hermanita cometa un error… Por el momento –se río para ella misma. Ahora tengo que encontrar a Itachi para advertirle también –sonrío alegremente. Para mi desgracia mis hermanas mayores están en la etapa en donde no se preocupan por las consecuencias, es por eso que como la menor debo de recordárselos... No quiero tener todavía sobrinos, por lo menos hasta que no hayamos pasado las vacaciones de invierno… No quiero venir sola al colegio mientras ellas descansan de todo esto por un pequeño descuido –se ríe.
— ¿Qué tanto estas planeando, Amami? –exclamo una voz varonil detrás de ella.
— ¿Amami? –Dándose la vuelta- ¡No te incumbe! ¡Y no me llames Amami! Para ti soy Hanako-san –dijo enojada.
— Oh vamos Amami, no te enojes –acercándose a ella. Te ves más linda cuando sonríes –tomando su mentón para que sus miradas queden a mejor altura.
— Quita tus manos AHORA.
— OH –ríe- no te enojes. ¿Qué tal si vamos a divertirnos solo tú y yo? Conozco un buen lugar o si prefieres algo más intimo, podemos ir a mi casa.
— No –quita las manos del chico de su mentón- soporto –se aparta un poco- a los CASANOVAS –dándole una bofetada para luego marcharse. Le hace honor a su nombre "parecido a la guerra".
Espero que les halla gustado esta primera parte ^-^
La historia se me ocurrió después de haber terminado de ver las primeras 2 temporadas y algunos
capítulos de la tercera de una serie que me gusta XD Aunque también esta mezclado
con una idea que es del año pasado. En si esto es un extra ya que
la historia principal empieza mucho antes que esto así que decidí dejar estas
ideas como extras que importaran en la historia pero que tendrán que venir a leerlo aquí
ya que no se mencionaran en la historia -no lo voy a volver a escribir pero se hará mención XD.
Ahora me pongo a terminar la segunda parte y luego a trabajar con Ongaku que lo deje súper olvidado ¬¬U
No olviden comentar ^-^
Bye bye~
