-¿Crees que ya se haya dado cuenta?- preguntó Eli a Burpy entre risas. La babosa asintió sonriente y ambos regresaron su mirada a la pelirroja, quien confundida buscaba su cámara por todas partes.
-Juraría que la dejé aquí.- se dijo a si misma.- Oye, Kord, ¿no has visto mi cámara?- preguntó al troll que pasó junto a ella?
-Pues creo que ví a Eli meterla por allí.- dijo inocentemente señalando los cojines del sofá. Eli golpeó su frente molesto. No contaba con que él lo hubiera visto.
-Con que Eli, ¿eh?- murmuró al encontrar finalmente su preciado aparato.- Interesante...
-Ahora sí que estoy en problemas.- dijo el Shane a su babosa antes de salir de sus escondite. Trixie había tomado asiento en el sofá para revisar sus últimas grabaciones cuando su novio se acercó lentamente.- Hola, linda.- saludó.
Pero ella, con una seria mirada, tan solo le dió la espalda para continuar con lo suyo. El chico la miró un poco triste, pero no pensó en desistir.
-Vamos, solo era una broma. No puedes estar tan molesta, ¿o sí?- dijo acariciando sus hombros. Ella se laventó de repente y se dirigió a la cocina, donde se encontraba Pronto. Eli la siguió.
-Hey, ahí están.- dijo el topoide.- Justo estoy por terminar uno de los platillos más deliciosos.- Ninguno de los dos lo escuchó.
-Vamos, Trix. No hagas esto.
-Pronto, ¿podrías decirle a Eli que estoy realmente molesta con él?- pidió la chica.
-Claro.- dijo el rastreador sin comprender como funcionaba aquello.- Trixie dice que...
-Pronto, podrías decirle a Trixie que de verdad lo siento.
-Claro. Trixie, Eli dice que...
-¿Le podrías decir que eso no es suficiente?- exclamó antes de retirarse a su cuarto.
-Trixie dice que...
-¡Solo era una broma!- gritó el Shane antes de seguirla.
-¿Por qué nunca dejan que Pronto termine de hablar?- reclamó el molesto chef.
La camarógrafa ingresó a su habitación y cerró la puerta antes de que Eli pudiera siquiera acercarse.
-Muy bien, Trix. La hora de la bromas acabó.- dijo él riendo. Aún creía que todo aquello era falso.- No me voy a ir de aquí.- declaró firmemente sentándose al lado de la puerta.
Al cabo de unos diez minutos, la curiosidad de Trixie por saber si realmente había permanecido allí afuera. Una tierna sonrisa se formó en sus labios al encontrarlo, en efecto, sentado en el suelo cual niño, jugando con un tubo de babosas.
-¡Trix!- exclamó al ver que finalmente había salido.- Ya, perdóname, solo era una broma.
-No estoy muy segura, Eli.- dijo con una juguetona sonrisa, dándole la espalda. Le era imposible enojarse con su Shane, pero no quería ceder tan rápido.- Mi cámara es algo muy importante para mí.- El chico sonrió y la abrazó por sus hombros.
-Ya no lo haré más. Lo prometo.- le aseguró. Ella, decidiendo que ya era suficiente, volteó de pronto, tomando el cuello de su camisa.
-Bien, pero si se te ocurre hacerlo de nuevo, te irá peor.- le "amenazó" antes de plantar un fuerte beso en sus labios. Colocó sus manos en sus mejillas para acercarlo más a ella.
Eli, feliz de que le dirigiera nuevamente la palabra, se apoderó de su cintura y sus espalda, rodeándola por completo. Acarició su mentón después de separarse, mirando sus tiernos ojos verdes.
-Eso es genial, por que yo... espera, ¿qué es lo que me pasará la próxima vez?
Hey, ¿cómo han estado?
