Invader Zim es propiedad de Jhonen Vasquez y Nickelodeon. Esta obra es sin ánimos de lucro.
Nota: Espero que estén listos y que hayan leído "La nueva Invasión" este Fic es la secuela, espero sea de su agrado estos episodios.
Aviso: Este Fic contiene Gore, Violencia explicita, Temas Sexuales (No demasiado fuertes). Este fic es un Western, Thriller, Suspenso y Acción
Las Sombras de la Guerra
Escrito por: Irken Rocks.
Episodios extras: Maniac.
Personajes Nuevos por: Irken Rocks, Invasor Radiack, Sugar Lips 99.
Episodio 1-Despertando en una pesadilla -
Escrito por Irken Rocks.
Stephen King dijo una vez que "las pesadillas no están sujetas a la lógica, no tiene sentido explicarlas; la explicación es la antítesis de la lirica del miedo."
En una historia de terror, la víctima no deja de preguntarse "¿por qué?". Sin embargo no hay explicación. No debería haberla. El misterio sin respuesta es el que perdura, el que siempre acabamos recordando.
/Nuevo México/ [10 Años después de la Purga Biológica]
El calor es insoportable, casi asfixiante, en especial a finales del verano. Cada vez que amanece el sonido de una cuchara vieja y oxidada golpeando una cacerola metálica igualmente oxidada es su despertador, ya han pasado 10 años pero cada mañana con eses sonido ella recuerda lo mucho que extraña como eran las cosas antes.
La joven Gaz gira en su cama que aunque incomoda y poco acolchada en estos días es un lujo que agrádese al hipócrita dios que dejo que todo se fuera a la mierda de esta manera, la frazada con al que cubre su cuerpo no es muy abrigadora, pero en este calor eso es de agradecer.
El único indicio de conciencia en ella son los movimientos de su mano para alejar a los mosquitos que interrumpen su sueño.
-Despierta Gaz-
La vos es serena y melodiosa, pero a Gaz le irrita, solo deja escapar un gruñido y se gira en la cama en un intento de ignorar la voz.
-Vamos Gaz, debemos iniciar nuestra ronda-
-Ve tú si tanto apuro tienes-
Gaz respondió a riesgo de incitar a que la conversación continuara y le hiciera perder tan apacible sueño.
-Vamos, sabes que a Rodrigo no le gusta que llegamos tarde a la ronda que nos asigno-
Gaz rechina los dientes con el sonido de la insistente voz, en este momento el deseo de dormir esta siendo remplazado por un alto deseo de romperle la cara a esa persona.
-Dios- Con molestia y algo de odio exclama la chica iracunda-
Sin más remedio Gaz aparta la frazada de un movimiento y se sienta en la cama, se rasca los ojos intentando olvidar su mal humor. Delante suyo yace una chica de piel morena y cabello obscuro como el ébano, los ojos de la chica son negros como la noche, viste unos vaqueros azules muy ceñidos de color verde musgo, una camisa escotada verde pasto con el símbolo de cancelación con un Irken el en color rojo que dejaba al aire su ombligo, unas botas negras y unos guantes que dejaban ver las puntas de sus dedos.
La chica se llama Verónica Bardas, y a Gaz siempre le ha parecido estúpida la forma en que se toma todo con tanto optimismo y más en estos tiempos, con pocas ganas Gaz se pone de pie dejando ver su cuerpo más maduro y desarrollado que destaca gracias a su atuendo: unos pantalones de cuero opaco negro pegados, una blusa morado obscuro de mangas largas y botas negras
-Bien, ¿No avías dicho que teníamos trabajo?- dice algo molesta la soñolienta Gaz
-Así me gusta mas, vamos, nuestra ronda empezó hace unos 20 minutos- parlotea la animada chica de una manera que solo logra irritar a Gaz.
Cuando Gaz sale por la salida de la tienda militar el sol le da directo en el rostro provocando que se cubra el rostro con el brazo para poder acostumbrar la vista, algo que no están bueno, solo ve tiendas de campaña y edificaciones hechas con chatarra del desierto, la arena cubre casi todo el terreno y las montañas a lo lejos no son la mejor vista.
Los habitantes de este lugar son una mescla de soldados, refugiados, criminales reformados, cualquiera capas de pelear para sobrevivir. Gaz baja su brazo cuando sus ojos se acostumbran a la luz del sol. Gaz mira con desilusión que esto no es una pesadilla, es la realidad.
-¡Oye!-Grita con fuerza Verónica al ver que Gas yace inmóvil viendo al horizonte.
El grito de la muchacha despierta a Gaz de su transe y la regresa a la realidad, aun así mira con algo de odio a la chica que se ha autoproclamado su amiga. Gaz solo frunce el seño y sigue a Verónica.
El camino es largo hasta su puesto, deben pasar a través de las teinadas de campaña y chabolas de chatarra, en muchas de ellas viven familias enteras que intentan sobrevivir, hay niños corriendo por casi todo el lugar, a pesar de que algunos de estos habitantes son criminales, a estas alturas nadie teme por ello, todos intentan sobrevivir y eso solo se logra unidos, por lo menos eso lo cree la mayoría.
Gaz mira con fastidio a los niños corriendo y al mismo tiempo les envidia por su falta de preocupación, intenta ignorarlos pero una pequeña niña de ropas simples choca con ella, Gaz es demasiado Alta para ser afectada por el impacto, pero la niñita cae al suelo de un sentón.
-¿Estás bien?- Pregunta Gaz al ver a la niña que soba su lastimado trasero por la caída.
-Si estoy bien-
Gaz mira a la niñita para luego poner atención al pequeño muñeco que la niña dejo caer al suelo, es una muñeca de trapo con una apariencia algo macabra, Gaz se ardilla para recoger a la muñeca, la observa con detenimiento, le parece curioso que la muñeca tenga dos tornillos en lugar de ojos.
-Toma- Gaz estira su brazo para entregarle la muñeca a la niñita.
-Gracias-
La niñita se levanta y toma el juguete para marcharse con rapidez, Gaz no puede evitar sonreír un poco.
-Sabia que eras blanda en el interior-
Las palabras de su "Amiga" solo borran la sonrisa del rostro de Gas, sin nada más se reincorpora y continúa su camino.
El calor es insoportable, Gaz siente como el sol quema su pálida piel como si fuera papel, cada paso que daba Verónica levantaba arena que llegaba a la cara de Gaz, este lugar no fue su primera opción para refugiarse, pero su padre la trajo aquí hace tanto que ya casi no lo recuerda.
Gaz deja escapar una leve sonrisa al ver a lo lejos una cabellera rubia y brillante.
-¡Oye Ali!- Grita con notoria felicidad la animosa chica morena.
La chica rubia escucha el saludo aun estando a varios metros de distancia, Verónica siempre ha sido muy animosa, al girarse Gaz se siente un poco mejor al ve runa cara familiar, la chica frente a ella es una muy vieja amiga, alta y de piel pálida, cabello largo y lacio, ojos azules, con el tiempo Alice a cambiado su aspecto y estilo de la moda, unos vaqueros azules y pegados hacen ver su torneada cadera y formadas piernas largas, una camisa de tirantes ceñida resalta su escote y cuerpo.
-Hola-Con algo de alegría responde la distraída chica.
Gaz observa como la joven chica de piel morena abrasa a Alice con fuerza, a diferencia de Gaz a Alice no le molestan las muestras de afecto de Verónica.
-No deberías estar aquí tan temprano- dice con un aire algo deprimente Gaz a lo que Alice solo sonríe algo tímidamente ante tan deprimente comentario.
-Alguien debe hacerlo ¿No lo crees?-
La respuesta de Alice le recuerda a Gaz la razón de que ella este a estas horas mirando al horizonte, algo avergonzada baja la mirada intentando olvidar ese descuido.
Verónica no tarda en notar el cortante ambiente, y como siempre decide meterse y recordarles a todos que hay cosas que hacer.
-Oigan, será mejor que nos apresuremos o a Rodrigo se enfadara-
Gaz recobra su ánimo tan característico y decide comenzar a caminar, Alice y Verónica le siguen detrás como si Gaz fuera su líder.
Gaz ignora la plática de Alice y Vero, cosas sobre ropa que a estas alturas ya no tiene sentido discutir, en unas minutos logra avistar algo un poco más agradable.
Cerca de una improvisada muralla construida con chatarra yace una multitud de hombres y mujeres con vestiduras algo demacradas, que no salían de colores verdes y opacos, la multitud escuchaba las palabras de un hombre que no aparenta mas de unos 35 años, viste unos vaqueros azules algo desgastados, botas cafés, una chaqueta verde opaca por la arena y la antigüedad, su pelo es negro igual que sus ojos y su barba de medio día.
-¡¿Están todos?-Pregunta con un tono irritado, sabe exactamente quienes faltan, es algo que es demasiado usual en este lugar.
-Ya estoy aquí, ¿Acaso iban a comenzar sin mi?- Gaz dice esto de una manera casi desafiante y burlona, le encanta ver la expresión de Rodrigo cuando se enfada.
-Por fin te dignas avenir princesita, ¡Fórmate o te enviare a trabajar a la cocina!- vocifera el enfadado hombre con un tono fuerte y cargado con ira y a la vez algo de soberbia.
Gaz solo maldice en vos baja mientras se une a la multitud, el resto del gentío no dice nada, les basta con juzgar en silencio y lanzar miradas acusadoras.
-Bien, ahora que ¡Todos! Estamos aquí, podemos comenzar con el patrullaje, los dividiré en grupos de tres, Membrana, Richardson y Ríos serán un grupo-
Gaz gruñe al pensar en el hecho de pasar su día junto a Verónica, levanta la mirada para ver con odio a los ojos de Rodrigo, en ese momento se da cuenta que lo hiso para fastidiarle.
-Maldito-Lo dice con un tono baja para evitar otro castigo.
Después de que se organizara quienes serian las demás patrullas, Gaz y su "Equipo se encaminan a la armería, una cabaña de tamaño considerable cerca de la salida del campo de refugiados.
Gaz suspira y da unos leves golpes en la muy derruida puerta de madera vieja, en unos segundos atiende un hombre de avanzada edad, al ver a Gaz sonríe un poco, las visitas de la chica son una de las pocas cosas que tiene este viejo vaquero.
-¿Qué se te ofrece Gaz?-Dice con una vos seca y cansada, casi inaudible.
-Me toco la patrulla, necesito armas Seth- dice con algo de amabilidad en su voz, el anciano es una de las pocas personas que puede soportar, además él le enseño todo lo que sabe sobre armas.
El anciano aclara su garganta y mira a las compañeras de Gaz, al ver a al sonriente Verónica recuerda lo mucho que Gaz detesta su compañía, levanta una ceja y entra a la cabaña solo para salir con unas armas.
-Veamos, serian: Una Winchester de repetición modelo 1892, Henry de repetición modelo 1860, una escopeta de doble cañón Colt modelo 1878- Mientras le entrega los rifles a Gaz.
Gaz reparte los rifles quedándose con la Winchester, antes de marcharse siente como la mano del anciano ala de la manga de su camisa.
-¿Qué sucede?-
El anciano empapa sus labios y de su bolsillo saca un arma más.
-Toma, mi vieja Smith & Wesson, solo prométeme no volarle los sesos a la pobre Vero-
Gaz toma el arma con delicadeza, sabe que es una de las posesiones más preciadas del anciano, no puede evitar sonreír un poco al viejo vaquero de ojos cansados que solo el devuelve la sonrisa.
-No prometo nada- El tono de vos de Gaz cambia un poco, siendo más amigable de lo normal.
El anciano solo suelta una leve risa y regresa a su cabaña, Gaz recupera su humor habitual y se gira para ver a sus dos compañeras que están listas para salir. Gaz se soba las sienes antes de tener que soportar la vos de Verónica todo el día, será un largo día se repite para sí misma y no tiene ni idea de lo largo que será…
Fin.
Espero les haya gustado y nos vemos en el siguiente episodio.
Nota: Use esta forma de escritura porque quería probar, díganme si les gusto o si estaba mejor antes, o y ya elegí un Sountrack para este Fic les dejo la lista en el siguiente episodio.
