The guilt

Disclaimer: Shaman King es de Hiro, quien se tiene que hacer responsable de visitar al psicólogo también. (En serio, ¿RenxJeanne?), y este Fic es de Marlene, por lo que puede hacer lo que se le salga del *#!% con él.


-N-no sabemos, amigo.

Él sabe que quien le habla es Yoh, pero no es Yoh. Aquella no es la voz ni la cara de su amigo. Pero era Yoh, recortado en sombras entre los árboles del bosque.

-Pero…

-No sabemos, Ren… no está.

No está. No está. Ren, no está. Las palabras resuenan en su cabeza como las campanadas a las doce los domingos, mientras corre desesperado, sin rumbo.

Lo voy a matar. ¡A quien haya sido, lo mataré! Piensa, o grita. No importa;

él ya no está.

En un pestañeo abre los ojos, por la sorpresa de oír su nombre en mitad de un bosque desierto.

-¿Dónde está?-grita, incorporándose en la cama deprisa, consiguiendo así marearse.

-… ¿Estás bien, amigo?- aquél era Yoh, incluso más que el del mensajero del bosque que traía malas noticias- … Estabas gritando, y…

-¿Dónde está?-repitió, quitándose las mantas de encima.

Yoh le miró, antes de comprender.

-Pues en la habitación de al lado, pero supong…

Ren se levantó deprisa de la cama, sin prestar atención a dejar a su amigo acabar. Salió de su habitación, y, tras caminar tres pasos, abrió la puerta de la de Horo. Agradeció mentalmente el encontrárselo solo. El Usui alzó la vista en su dirección, acabando de colocarse la playera oscura que llevaba puesta antes.

Paró en seco, sin saber qué decir. Horo acabó de vestirse, dispuesto a comenzar a hablar, cuando Ren le interrumpió:

-Pensé… que estarías con alguien.

-Acaban de irse- explicó, con voz débil. Porque, aunque Ren no lo entendiese, él realmente estaba harto.

-¿Acaban?- preguntó, alzando una ceja. Horo soltó un suspiro, al tiempo que se metía en la cama.

Casi inconscientemente, cerró los ojos, antes de asentir un par de veces.

-Eran amigos, y querían probar algo nuevo- repitió textualmente lo que le había dicho uno de ellos, rascándose un par de veces la frente, sin saber bien qué hacer.

Hasta donde él recordaba, Ren estaba enfadado. Le había gritado. Le había insultado. Horo también estaba enfadado.

Ren se aclaró la garganta, acaparando la mirada, hasta el momento, perdida de Horo.

-En cuanto a lo de hoy…

-Olvídalo- le interrumpió Horokeu, acostándose en la cama de golpe y tapándose con las mantas.

Dudó un momento, antes de acercarse a la cama del Usui y meterse en ella, a su lado. Le abrazó, porque sabía que lo último que quería, era que lo olvidase.

-Lo siento, Horokeu.

Las pesadillas.

El miedo.

La culpa. Sólo por estar ahí, no era suya.


Genial. Éste Fic está dedicado put/ra y exclusivamente a Marlene, escrito gracias a su causa también. Sé que tu cumpleaños es el 1, pero Charlie se adelanta a los acontecimientos.

Tengo la esperanza de subir los dos últimos el 1 de agosto.

¡Gracias por leer!