Hola! He venido hoy con esta historia para la MakoHaruWeek!
Espero lo disfruten, lo hice con mucho amor para esta hermosa parejita!
Así como te conocí…..
Estaba sentada en su cama, lista para ser arropado por sus padres y poder dormir, una niña de tan solo 4 añitos de edad. Esperaba ansiosa a que sus padres aparecieran en su cuarto para que le dieran el beso de las buenas noches, cuando una pregunta se le vino a la mente ¿Cómo se habían conocido sus padres?
-Neh, Mizu-chan ¿ya lista para dormir?-preguntó un hombre alto, con cabello castaño claro y ojos verdes, entrando en el cuarto.
-Etooo.. Papá Mako, ¿Cómo se conocieron Papá Haru y tú?- preguntó curiosa la niña. Makoto Tachibana no puedo evitar sonrojarse ante la pregunta de su amada hija, además de ponerse nervioso y no saber muy bien como contestarle.
-No deberías preguntarle esas cosas a tu Papá de repente, Mizu – Esta vez habló un hombre de menor estatura, cabellos color negro y ojos azules, su nombre era Haruka Nanase.
-Es que a mí me gustaría saber esa historia, ¡por favooooooor!- La niña tenía un adorable puchero, que era imposible negarse a lo que quería.
Los dos adultos presentes se miraron entre sí, se dieron una sonrisa de aprobación y se acercaron a su hija, sentándose junto a ella en la cama.
-Para ser sincero, no recuerdo ese día –empezó hablando Haruka. La pequeña Mizu se desilusionó al escuchar lo que su Papá Haru le decía.
-Jeje, creo que eso es digno de Haru-chan –comentó el Makoto ante lo dicho por su pareja.
-Deja el chan –fue lo único que dijo el de menor estatura. El otro hombre solo suspiró, pero empezó a relatar lo que la niña les había pedido.
Era un día cualquiera, la madre del pequeño Makoto había decidido llevar a sus tres hijos al parque, para disfrutar un poco del aire libre.
Al llegar, la señora Tachibana dejó que Mako-chan fuera a jugar un poco, no sin antes recomendarle que no se alejara mucho. Sin embargo, el pequeño no contó con encontrarse con un hermoso gatito así que se acercó a este para poder acariciarlo. El gato, al sentir el acercamiento del de cabellos castaños, salió corriendo, con un niño persiguiéndolo muy de cerca. Sin darse cuenta, Makoto ya había chocado con alguien.
El de ojos verdes se dio cuenta de que había caído al piso encima de alguien, así que se apresuró a levantarse y tenderle la mano para ayudarlo a levantarse. Unos ojos azules lo miraron por un segundo, pero al final aceptó su ayuda.
Makoto pidió disculpas por no haberse fijado en su camino y el otro solo le dedicó una mirada. Muy pronto el pequeño Makoto supo que ese niño se llamaba Haruka Nanase.
Esos dos niños empezaron a llegar más seguido al parque, habían entablado una amistad tan pura como el agua, que cuando menos se dieron cuenta, su primer beso había sido entre ambos, dando paso a una relación que iba más allá a la amistad y que hoy en día se manifestaba en forma de una hermosa niña de cabellos negros y ojos verdes, llamada Mizu Tachibana.
-Y fue así como Haru-chan y yo nos conocimos- finalizó Tachibana, dedicarle una hermosa sonrisa a las dos personas que más amaba en el mundo.
-Kyaa! Y pensar que fue gracias a el animal favorito de Papá Mako –dijo feliz la pequeña Mizu, sonriendo muy al estilo de su padre.
-Supongo que con eso satisface tu curiosidad –dijo Haruka.
-Hmm, supongo que por hoy si –dijo con tono juguetón la pequeña.
-¿A qué te refieres con eso? –preguntó con cierta curiosidad, el hombre de ojos verdes.
-Supongo que algo se me ocurrirá para que mañana me cuenten otra historia a la hora de dormir- dijo feliz la niña.
Sus padres no dijeron nada, pero asintieron dando a entender que aceptaban lo que su hija les pedía. Arroparon a la niña, le dieron el beso de las buenas noches, apagaron las luces y salieron del cuarto. Ambos padres se vieron sumidos en sus pensamientos, intentando adivinar lo que su hija les preguntaría al día siguiente.
Yeih! Día uno cumplido! Espero que haya sido de su agrado. Les agradecería mucho si me dejaran un review con su opinión! xD
Como se dieron cuenta esto seguirá en continuación, entrelazando los siete días de esta hermosa semana!
Nos leemos mañana con el día dos: Háblame con la mirada!
