Después de una depresión por mi mierdecilla de fic anterior, vengo con este. Espero que os guste.

One-shot: La bella (no) durmiente.

Todos los tripulantes de los Mugiwaras estaban en sus cosas, hasta que escucharon el grito de Nami:

-¡Tierra a la vista! - La pelirroja sujetaba en sus manos unos prismáticos.

Luffy y Chopper se emocionaban ante la inminente llegada de las aventuras, mientras Sanji halagaba a Nami por ser tan buena navegante. Zoro, por su parte, pensaba en sus cosas. Y una de ellas es Robin... Todavia no habia aparecido por cubierta. Era extraño.

Se encaminó al lugar en el que podría estar enfrascada en sus lecturas, el acuario, pero no la encontró leyendo precisamente, sino que la halló plácidamente dormida, recostada en su lado derecho, la mano izquierda apoyada a la altura de su rostro y el cabello negro esparcido por el sofá. Pero lo que más le llamó la atención al peliverde fue la sincera sonrisa que tenia en los labios. Una sonrisa que solo podia mostrar cuando se olvidaba de todo su pasado y flotaba entre sueños.

Una sonrisa de verdad.

El kenshi se pone a la altura de Robin, y se agacha. Primero, contempla a Robin. Después, le acaricia el rostro, suavemente, con las yemas de los dedos, para no despertarla. Acaricia su frente, pasando por la oreja y luego a la mejilla, hasta llegar a los labios. Aqui Zoro se detiene, y contempla los rosados labios de la chica. Unos labios que le llaman a besarlos. Se acerca a su rostro suavemente, sin retirar la mano del rostro de Robin, y con los ojos entrecerrados. Zoro podía sentir el aroma de Robin, un aroma a flores. Podría notar el tacto suave de su tersa piel a través de las yemas de los dedos. Podia escuchar el suave compás de la respiración de la arqueóloga dormida. Y podía ver como sus rostros cada vez estaban más cerca, y por tanto sus labios. Cuando apenas faltaban unos milimetros para poder probar el sabor de sus labios, un grito que decía su nombre, le hizo estremecerse de la cabeza a los pies, y se separó de la morena, sonrojado, por precaución. Nervioso, se acaricia el pelo, y, a la misma vez, escucha de una dulce y cautivadora voz:

-Que lastima que te interrumpieran, kenshi-san, estabas siendo muy dulce. - Lentamente, Zoro se gira hacia ella. El peliverde tiene un tic en el ojo derecho al darse cuenta que en todo momento Robin estaba despierta. Maldice internamente, pero todas maldiciones se le esfuman de la cabeza al ver la sonrisa que le regala Robin. Una sonrisa totalmente sincera, sin reparos.

Una sonrisa que verdaderamente expresaba quién era Robin.

Fuera, desde la ventana de la puerta, unos curiosos Luffy y Usopp observaban la escena, sin entenderlo todo demasiado bien.

Fin

Bueeeeno! Este estoy más contenta de como me ha quedado. Un besaaazo enorme a Cata! Sin ella, todavia seguiria en mi esquina de la depresión, no tendría titulo... XD Y se que va a ser la primera en leerlo, asi que espero que te guste, guapa! A los demas, tambien muchas gracias! :3

Lasayo!