Disclaimer: yo no soy dueña de DBZ, ni de sus personajes así que por favor no me juzguen… (Basado en el cuento de Madame Leprince de Beaumont les recomiendo leerlo… los cuentos originales siempre son mejores que los actualizados…)/
El comienzo de un cuento de hadas…
Hace mucho tiempo en un reino lejano existía un pequeño pueblo humilde pero rico en gente excepcional… entre ellos Había una vez un mercader extremadamente rico, no solo era mercader, sino inventor, su nombre era Theodor Brief. El tenia a su adorable esposa llamada bunny y una hija llamada bulma… eran muy felices juntos… desafortunadamente la madre de su esposa enfermo de gravedad por lo cual la sr. Brief tubo que partir… se iría con su hermana menor y su esposo ya que tenia negocios en el lugar y dejarían a sus dos hijas, Maron y Merell en casa con ellos pues se mareaban en viajes largos… el viaje era en barco y relativamente corto, lamentablemente este naufrago y de sus tripulantes no se supo nada…
Por lo cual el hombre quedo a cargo de tres niñas, y como era un hombre inteligente, no escatimo nada para su educación, dándoles toda suerte de maestros. Las que ahora eran tres sus hijas eran muy hermosas, pero sobre todo la menor resultaba de belleza admirable, y, desde la infancia, no se le daba otro nombre que el de la Bella Niña, su cabello color de la mas hermosa turquesa al igual que sus ojos… sus labios rojos como cerezas, su piel pálida como la nieve, caminar tan suave como el del ciervo y una voz tan melodiosa como la de la mas bella de las aves canoras…
Sus hermanas eran bellas, pero en un aspecto mas simple… maron cabello verde ojos verdes con una piel algo rosada y Merell cabello azul oscuro con ojos azul oscuro, con piel algo bronceada… eran bellas en físico pero su actitud dejaba mucho que desear… lo cual hizo que sus hermanas se sintieran celosas.
La pequeña, más bonita que sus hermanas, era también mejor que ellas; las dos mayores tenían mucho orgullo, porque según ellas eran ricas, se hacían las grandes damas y no querían recibir las visitas de otras hijas de mercaderes, pues consideraban que no eran gentes de calidad para ser sus amigas. Ellas iban a todos los días a bailes, al teatro, de paseo, y se burlaban de su hermana pequeña, que empleaba la mayor parte del tiempo en leer y estudiar buenos libros.
Bulma era una erudita de nacimiento pues su padre desde pequeña le leía libros de ciencias para dormirla… rara opción de lectura pero a la niña le gustaban… su amor por el conocimiento no tenia limite como el amor que sentía por su padre, el cual para ella era todo lo que ella tenia… le ayudaba en la casa, en sus trabajos e investigaciones e inventos… era su pequeña andante y su mano derecha en los negocios… para bulma no había nadie mas importante que el… nadie… ni siquiera ella misma…
Al alcanzar la edad de 16 años, los jóvenes al saber las bellas y ricas, muchos ricos comerciantes las pidieron en matrimonio. Pero las dos mayores respondían que ellas no se casarían jamás, a menos que encontrasen un duque, o por lo menos un conde. Despachaban estas de la forma mas ruda y descortés a los desairados pretendientes quienes para el disgusto de ellas ya habían sido desairados por su hermana… ellas eran plato de segunda mesa… pero bulma no era descortés pues su padre siempre fue un ejemplo de cortesía y virtud y ella quería ser igual, siempre agradecía la atención pero siempre decía que ella era aun muy joven y que no podría abandonar a su padre "lo siento solo tengo 14 años, aun soy muy joven para pensar en eso, además tengo que pensar en mi padre, pero puede ver que tengo dos bellas hermanas que podrían ser mas de su agrado" pues ella era el único recuerdo de su madre que el poseía y que necesitaba estar con su padre algunos años más, haciéndole compañía.
La vida continuo así… bulma se divertía vistiéndose de varón para acompañar a su padre al trabajo… era muy ágil, ingeniosa, valiente y perspicaz… su padre nunca aceptaba algún trato sin su amuleto presente pues bulma detectaba una estafa y aun ladrón a leguas de distancia… ella decía que mirándolo a los ojos veía dentro de ellos su verdadera forma de ser… su padre estaba orgulloso de ella y siempre decía que si la perdía algún día seria su muerte… bulma siempre se sonreía… "para mi también papa" siempre seria su pequeña bella bulma o como le decía el bella buu…
Repentinamente, el señor Brief perdió sus bienes, no quedándole más que una pequeña casa de campo, bien lejos de la ciudad. Comunicó entre lágrimas a sus hijas, que era preciso trasladarse a esta posesión, y que trabajando como campesinos todos podrían vivir. Sus dos hijas mayores respondieron que no querían dejar la ciudad, y que tenían muchos enamorados que, aunque ellas careciesen de fortuna, serían felices si las convertían en sus esposas. Las presumidas señoritas se equivocaban; sus galanes no quisieron mirarlas más en cuanto se arruinaron, y como nadie las apreciaba a causa de su soberbia, se decía:
"No merecen ser compadecidas, estamos contentos de ver rebajado su orgullo; que se vayan a hacer la gran dama cuidando de los carneros." Pero al mismo tiempo todo el mundo agregaba "Por Bulma lo sentimos pues se trata de una buena muchacha que habla a las pobres gentes con tanta bondad, es tan dulce, tan bien educada..." E incluso hubo muchos hombres que se quisieron casar con la joven aunque estuviera arruinada, pero Bulma con una sonrisa respondía "no puedo aceptar tan generoso ofrecimiento pues por un lado afectaría su buen nombre desposar a una plebeya y por otro jamás podría abandonar a mi padre ahora que mas me necesita" ella siempre respondía igual les dijo que no podía abandonar a su pobre padre en la desgracia ya que estaba dispuesta a seguirle al campo para ser su consuelo ayudándole en el trabajo...
La pobre Bulma estaba muy afligida por haber perdido todas sus posesiones pero no por ella si no por el bien de su padre, pero se hizo las siguientes reflexiones: "llorar no resuelve nada, tengo salud, tengo a mi padre, tengo a mi familia y mientras aun aiga fuerzas en mi ser deberé seguir adelante por lo que es preciso acostumbrarse a esta vida y ser feliz".
La joven se uso de toda su astucia y gran intelecto para fabricar con su padre maquinas para ayudarse en el arado y a la cosecha… debes en cuando sus padre vendía algún invento y lograban con eso subsistir en el invierno cuando no había cosecha, una vez que terminaba sus labores dedicaba su tiempo de ocio a remendar la ropa de su padre, leer libros de la biblioteca… la cual ya había sobre leído tres veces… tocaba el piano en la casa de una anciana vecina, jugaba con sus nuevos proyectos… y sobre todo paseaba por el bosquecillo junto a su casa y cantaba las canciones que su madre solía cantar…
Por otro lado, sus dos hermanas, al contrario, se morían de aburrimiento ya que no hacían gran cosa fuera de lamentarse; se levantaban a las diez de la mañana, paseaban todo el día y entretiene echando de menos sus hermosos trajes y las agradables compañías. Pero sobre todo odiaban ver a bulma no verse afectada por el cambio como ellas "mira a nuestra, Merell, mira a la pequeña ilusa" comentaban hablando entre ellas "tiene la mente tan vacía y el alma tan simple que a la estupida, es feliz en esta desgraciada situación" dijo Maron "tienes razón maron, la pobre es una calamidad andante" y se rieron cruelmente de ella.
El buen mercader y científico no pensaba como sus hijas, pues sabía que Bulma valía su peso en oro y mas que eso aun, ella era más brillante que sus hermanas, y admiraba la virtud de esta muchacha, sobre todo su paciencia, ya que las hermanas, no contentas de cargar sobre sus hombros el peso de todo el trabajo doméstico, la insultaban de continuo.
Hacía un año que esta familia vivía en soledad cuando el Sr. Brief recibió una carta, en la cual se le anunciaba que un bajel en el que había mercaderías suyas, acababa de llegar felizmente a puerto. Tan grata noticia hizo que sus dos hijas mayores se volvieran locas de alegría pensando que, al fin, podrían dejar el campo donde se aburrían tanto; en cuanto ambas vieron a su padre dispuesto a partir, pidieron que les trajese vestidos, joyas, zapatos y cosas finas.
Bulma que en ese momento se encontraba sentada en su taburete favorito de la sala, se encontraba vagamente al tanto de la conversación, pues perdió su interés cuando ellas empezaron a pedirle un montón de tonterías a su padre, ella, en cambio, no le pidió nada pues razonaba juiciosamente que todo el dinero de las mercancías no sería suficiente para adquirir eso que sus hermanas deseaban. Prefería que solo volviese a salvo. Pero su padre amoroso y atento volvió a preguntarle "¿No quieres que te compre alguna cosa también? Anda dime aunque se a una cosita" le dijo su padre "lo único que quiero es que te valla bien y vuelvas con nosotras sano y salvo" el señor la miro con ojos llenos de amor "dime aunque sea algo que sea de tu agrado, lo que sea" dijo el tomándola de las manos "si es tanto el deseo de traerme algo… solo quiero una cosa y solo una" "que es eso mi bella buu" "quisiera una rosa" "una rosa?" "la flor favorita de mama… aquí no se da esa flor pero recuerdo que solía decir mama que al puerto al que vas crecían unas muy bonitas" el hombre le beso la frente "pues te traeré la mas hermosa rosa que encuentre".
Bueno, no es que ella la quisiese desesperadamente, pero no quería hacerse la mártir pues sus hermanas eran tan odiosas que terminarían molestándola todo el tiempo sin su padre que estuviese con ella para mantenerlas a ralla, así que quiso pedir algo para que sus hermanas no dijeran que buscaba distinguirse de ellas no solicitando nada.
El buen hombre partió; mas en llegado que fue al puerto, se le hizo un proceso por sus mercancías, y, luego de haberlo pasado muy mal, quedó aún más pobre que anteriormente. Regresó a su hogar, pues, y no le quedaban sino 30 millas para llegar a casa, lo que le llenaba de contento ante la inminencia de volver a ver a sus hijas, cuando, al atravesar obligatoriamente un bosque enorme, se extravió. Para colmo de males nevaba horriblemente y el viento era tan fuerte que le tiró dos veces de su caballo; había descendido la noche y pensó que moriría de hambre o de frío, o bien que sería devorado por los lobos que se escuchaban aullar en torno suyo. De pronto, mirando a través de una extensa hilera de árboles, vio un enorme resplandor que semejaba estar muy lejos. Yendo hacia allá, descubrió que la luz salía de un gran palacio que estaba completamente iluminado.
El Sr. Brief dio gracias a Dios por el socorro que Él le enviaba, y se apresuró a ir al palacio, mas se sorprendió mucho al no encontrar a nadie en el patio. Su caballo, que le seguía, descubriendo una acogedora cuadra abierta, se apresuró a entrar y al encontrarse forraje y avena, el pobre animal, que se moría de hambre, se lanzó sobre el alimento con mucha avidez.
El buen hombre lo dejó en las caballerizas y fue a la mansión en donde tampoco encontró a nadie, "Buenas noches, me he perdido en la tormenta AY ALGUIEN" grito una y otra vez mientras caminaba por el lugar, pero entrando en una gran sala se encontró ante un magnífico fuego y una mesa cargada de ricos alimentos, en la cual no había más que un cubierto. Como la lluvia y la nieve le calaran hasta los huesos, se acercó al fuego para secarse, diciendo para sí. "El dueño de la casa y sus servidores, me perdonarán la libertad que me he tomado al entrar; sin duda van a aparecer pronto y podré darles explicaciones"
Esperó durante un tiempo considerable y sonaron las once de la noche sin que viese a ninguna persona, entonces, ya no pudiendo resistir el hambre que le dominaba, tomó un pollo que devoró en un par de bocados, aunque temblando, bebió también unos sorbos de vino, y ya más atrevido, salió de la sala atravesando numerosas salas espléndidamente amuebladas.
Finalmente encontró una estancia donde había un amplio lecho y puesto ya era media noche pasada y él allí estaba, tomó la decisión de cerrar la puerta y acostarse. Eran tocadas las diez de la mañana cuando se levantó al día siguiente, sorprendiéndose mucho al ver un traje limpio reemplazando el suyo, que estaba completamente deteriorado. "seguramente –pensó-, este palacio pertenece a un generoso corazón que ha tenido piedad de mi situación.
Al mirar por la ventana vio que ya no había nieve y, en su lugar, hermosos macizos de flores encantaban la vista y allí en medio del campo vio muchos rosales… salio y empezó a observarlos y entonces… vio uno pequeño y delicado pero de un color muy hermoso… estaba a punto de florecer… y seguramente seria la rosa mas hermosa del jardín… como su bulma… su bella buu, su mas hermoso tesoro y con delicadeza la desenterró y puso en un vaso con agua. Después regresó entonces a la sala donde cenara la vigilia anterior advirtiendo que le había sido servido chocolate caliente en una pequeña mesa.
Miro a su alrededor y vislumbro una sombra sentada en el sillón "Le doy las gracias, mi generoso benefactor, por tenerme en consideración todo este tiempo", dijo "además por haber tenido la bondad de pensar en mi desayuno" dijo al notar puesta la mesa, entonces un viento frió asolo el lugar y las velas titilaron un fuego infernal en la chimenea ilumino el lugar y aquella sombra del sillón se levanto en todo su esplendor o mejor dicho en su temible faz una bestia enorme… era negra como la noche con cuerpo similar al de un lobo, eso parecía un hombre lobo solo que tenia la cabeza de un humano mitad bestia y el pecho sin vello lleno de cicatrices, y coronando su imponente ser una melena en forma de llama…
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Elenahedgehog: siguiente chapter… un pajarito en jaula de oro
