Disclaimer: El universo de Hellsing, así como sus respectivos personajes son propiedad intelectual del gran mangaka Kōta Hirano y son empleados sin fines de lucro.
"Guten Abend", "Buenas noches"; me encanta saludar a todo aquel que me tope en el camino. Puedo distinguir un guiño lejano, una sonrisa nerviosa, disfruto poniendo nerviosos a todos los soldados, después de todo soy el HJ-Oberstammführer Schrödinger y basta una orden mía para que se maten entre ellos, pero no sería tan divertido.
Mi primera visita es para Rip, me deleito escuchando su canto hasta que nota mi presencia, su semblante enfurece y toma el rifle... ¡Bang! Pero que temperamento. Ahora camino en el laboratorio del Doc, está solo y eso lo vuelve aburrido, no hay nadie con quién hablar y "ella" no es muy buena con las conversaciones. Acudo a Zorin, antes podían pasar horas antes de que me descubriera, ahora ya ha agudizado el oído y así como aparezco me lanza su hoz justo en el pecho... Parece que sigue molesta porque hurgué en sus cosas, pero quería ver a la sirviente de Alucard una vez más, es muy bonita, lástima que tenga que morir.
Suficiente de visitas, tantas muertes le abren el apetito a cualquiera y a diferencia de los demás necesito comida, la sangre no basta para satisfacer mi hambre. Esta vez me he encontrado al capitán en el comedor, él y yo somos los que más frecuentamos este lugar, el resto puede comer en sus habitaciones. Me mira de reojo, sin tomarse la molestia de saludar o algo, me agrada su compañía porque no me interrumpe, pero tampoco es muy buen conversador. Termino mi enorme plato de patatas y bisteck y me despido, creo saber donde estará el Doc, es el único al que no he fastidiado esta noche. La sala de juntas está llena, al parecer el mayor ha convocado una junta con nuestros patrocinadores. Trato de acercarme y escuchar pero el Doc permanece a lado de la puerta junto al resto de escoltas y a una señal suya todos me disparan con amortiguadores para no interrumpir la sesión que hay detrás... ¡Pero que groseros! Solo quería saber si íbamos a tener el presupuesto que solicité para el chocolate.
Cuando uno está vivo y muerto a la vez puede darse ciertos lujos, fastidiar a personas peligrosas... También es genial estar en todos lados y en ninguno, puedo ir a donde quiera en el momento que yo quiera, pero no será esta noche; tan solo he muerto tres veces y ya está próximo el amanecer, sin duda fue un día muy aburrido.
Nota de la autora:
No es mi personaje favorito, pero me encanta la energía de Schrödinger y me imagino su día a día lleno de muertes xD
