Después de un largo periodo de ausencia por fin regreso, creo que ahora si me ausente demasiado, lo último que subí fue el ItaDei pero es que de verdad, Abril no fue mi mes, pero ya estoy de regreso y ahora con algo nuevo.

Leí y vi. Trinity Blood y debo decir que me encanto, aún no estoy conforme con el final pero mejor, creo que eso da espacio para seguir escribiendo.

Sin querer entretenerlos más espero que les guste.

Trinity Blood © Sunao Yoshida, Thores Shibamoto (ilustraciones)


Dependencia

Nadie hubiera pensado que el Conde de Memphis dependía de una mujer, mucho menos de una humana, pero la realidad era que así era, Ion Fortuna dependía totalmente de Esther Blanchett. Desde el momento en que ella le había asegurado que era su amiga había desarrollado una dependencia a sentirla cerca, llegando en muchas ocasiones, a viajar largas distancias solo para verla unos momentos.

Con el paso del tiempo ese sentimiento de amistad por ella había evolucionado de tal forma que ya no se conformaba solo con verla, necesitaba oler su perfume, ver sus ojos resplandecer por algún nuevo descubrimiento, tocarla para saber que no era solo uno más de sus sueños, ver su sonrisa cuando le traía algún regalo provocando que dejara de lado sus deberes solo para estar a su lado más tiempo.

Cuando comprendió que estaba enamorado de ella se dio cuenta que esa dependencia a verla era porque quería asegurarse que estaba bien, porque necesitaba percibirla para poder seguir viviendo por que ahora sabía que despertar junto a ella todas las mañanas, oír su acompasada respiración por las noches, sentir su cuerpo vibrar ante su tacto y oír como dice su nombre entre suspiros de placer era lo que faltaba a su vida.

Todo esto hacía que él, un aristócrata Matusalen, fuera totalmente dependiente de ella, una Terrana, y eso es algo que no le importaba en lo mínimo porque sabe que ella lo necesita tanto como él a ella. Porque estaba seguro que ella también lo ama con la misma devoción que él lo hace, por que a ninguno no le importa lo que digan los demás respecto a su relación y se entregan sin reservas, ya que en la intimidad de su habitación tan solo son Ion y Esther… porque ahora sabe que ella es tan dependiente de él como él lo es de ella.


Espero les haya gustado, es mi pequeña contribución a la relación que espero se de entre Ion y Esther.

Gracias a Kusubana Yoru por haberse tomado el tiempo el tiempo de leerlo a pesar de que la historia no es de las que acostumbra betear, por eso mil gracias.

Quejas, sugerencias o cualquier comentario siempre son bien recibidos.

Mata ne.