Titulo: Aun no me toca
Parejas: Drarry, entre otras.
Genero : Hurt / comfort
Advertencia: slash/lemon/Rapefic No se porque me molesto en poner esto, si de todas formas las chamaquitas precoses lo van a leer. No menores de edad.
Este es mi primer fic, espero que sea de su agrado. En este fic, el Drarry no se da inmediatamente.
Resumen: Después de la guerra Harry y Draco regresan a hogwarts, uno sintiendo la presión de hacerlo y el otro por la obligación de la situación. Mientras uno intenta romper las cadenas y comenzar de nuevo aunque sea un camino difícil, el otro se aferra al rencor y al odio y sobre todo a lo que mundo espera de él.
disclaimer: La obra literaria de la cual me baso para estas historias, es de la saga Harry Potter, todos los derechos pertenecen a la autora J.K Rowling.
Capítulo I
Rencor
Mientras hace levitar los últimos escombros de lo que fuera la hermosa gran puerta del comedor, mira a su alrededor y evoca el momento en que el señor oscuro cae en ese mismo sitio, muerto por el peso de su propia maldición.
En la vida había estado más contento de ver a alguien muerto, recuerda haberse acercado al cuerpo de ese monstruo y delinear sus facciones con la mirada. Jamás había tenido la oportunidad de mirarlo detenidamente, siempre bajando la cabeza y rehuyendo de esa mirada diabólica. Ha inmortalizado el momento en el que ha levantado la varita importándole poco que los demás le estén mirando y parte en dos el cráneo del que hasta un día antes había sido su verdugo. Le afecta poco cuando los aurores lo retienen por los brazos bruscamente quitándole la varita de las manos, no puede apartar la mirada de aquel rostro destrozado y sonríe con suficiencia. Mientras es alejado de aquel sitio siente una mirada más penetrante que las demás y la busca entre la multitud. Como siempre, es Potter el que le mira intensamente y para ese momento no puede sentir por él, más que un profundo agradecimiento. Le sonríe genuinamente al tiempo en que es jalado bruscamente para comenzar a caminar hacia la salida. No pudo ver la reacción que tuvo el niño de oro por su acción; pero está seguro de haber visto sorpresa en esa mirada verde.
Han pasado seis meses desde aquel día. El colegio está completamente restaurado y solo son algunos detalles los que se están terminando de arreglar. Los escombros de la puerta fueron los últimos en remover, mas por motivos sentimentales que por otra cosa. Se dejaron ahí en memoria y recuerdo de los caídos. La apertura del colegio está prevista para el final de ese mes, aún no se sabe si todos los alumnos regresaran, al menos mas de la mitad está confirmada.
Draco sigue ensimismado en sus pensamientos, cuando una mano cálida se posó sobre su hombro. Se sobresalta un poco; pero logra recomponerse de inmediato y gira el rostro para encontrarse con la mirada del guardabosque.
Es hora- dice la peculiar criatura y Draco no dice nada. De hecho no ha dicho palabra más que con la directora y con Hagrid) desde que ha llegado al castillo a pagar su condena. Siente que es un gasto innecesario gastar palabras en disculpas y disputas, puesto que nada de lo que diga lograra resarcir lo que sus acciones provocaron.
Lo sigue en silencio, bajan las escaleras hacia la salida del castillo y cuando están a punto de salir una voz los detiene.
Hagrid- grita la voz inconfundible de Harry Potter. Ambos se giran (aunque el llamado no estaba dirigido hacia él) para verlo bajar los peldaños de dos en dos y llegar hasta su lado.
Llegas tres días antes – el guardabosque le abraza con cariño y el ojiverde le responde de igual manera.- ¿eso está permitido?- Harry se encoge de hombros
Moví mis influencias- medio sonríe y Draco solo puede rodar los ojos. solo en ese momento es que Harry se da cuenta de la presencia del otro muchacho y no puede evitar endurecer las facciones.
Malfoy- y aunque ha intentado que su voz no suene dura ha fallado inútilmente. El aludido solo hace una pequeña reverencia con la cabeza.
Después hablamos, debemos irnos- dice hagrid, pero Harry parece haber enraizado en el lugar.- Pásate por la choza para que me cuentes como te fue- y se encamina junto con Malfoy.
Pagando tu condena, mortifago- suelta a boca de jarro y Draco detiene su andar apretando los puños- que se siente ser rebajado a menos que un elfo doméstico- Draco sigue sin girarse, su mirada esta fija en los caracoleados patrones de la enorme puerta.
Harry- reprende el guardabosque, pero el aludido le ignora.
No contestas- Harry camina hasta situarse frente a él- aun tienes esos aires de grandeza, dime que se siente no tener padres, que se siente ser un huérfano.
Draco lo mira un poco desconcertado.
Harry, basta- grita la voz de la directora.
Basta, que- grita más fuerte señalando a Malfoy- este malnacido debió haberse muerto con sus padres, así habrían librado al mundo de la escoria Malfoy- Harry sabía que lo que decía era producto de la rabia y el dolor. No sentía pena por Lucius Malfoy, su muerte era lo mejor que podía haberle pasado a la comunidad mágica. Sentía lo que le había ocurrido a Narcissa Malfoy, fue una mujer que hizo lo que creyó mejor para el bienestar de su familia y de verdad estaba agradecido por haberle salvado la vida; pero eso no quitaba que su familia había contribuido a la casi caida del mundo mágico. Draco frunció aún más el ceño como intentando conectar las palabras que el chico dorado estaba diciendo.
Hagrid, llévatelo-
Vamos, Draco - pero el muchacho no se movió, sus ojos iban de un extremo al otro evocando imágenes y a cada segundo que pasaba su respiración comenzaba a alterarse.
Su mirada quedo fija en el rostro de harry; pero sin verlo realmente. Las lágrimas se agolparon en sus ojos y dando unos pasos hacia atrás trastabilló cayendo de bruces sobre el frío piso. Empezó a faltarle aire,miró sus manos temblorosas y desvió su mirada a su regazo, estuvo a punto de soltar un grito agónico cuando un rayo azul le golpeó el pecho
Desmaius- había susurrado la directora al tiempo que el semigigante sostenía el cuerpo de Malfoy para que no golpeara el suelo. Lo levanto cual pluma y lo acunó contra su pecho. La directora se acercó al joven inconsciente y levantando nuevamente su varita pronunció – obliviate-
