Viajaban en la nube voladora hacia su nuevo hogar, luego de su fiesta de matrimonio...

-¿Podemos bajar un momento? – preguntó Milk.

-¿Pero para qué? Ya casi llegamos...

-¡Vamos! Hace mucho calor y quisiera refrescarme en aquel lago.

Descendieron, entonces Milk se quitó su vestido blanco, y solo en enagua, se lanzó al lago.

Gokú pestañeó un par de veces, confundido, pero no pudo evitar que su corazón comenzara a palpitar más rápido cuando su esposa se sumergió en las cristalinas aguas y resurgió con la ropa pegada a su cuerpo.

- ¿Por qué te me quedas viendo así?

Él, sin saber muy bien porqué se sentía así, le respondió

-Este… No lo sé… Pero así te pareces a esas mujeres mitad pez…

La chica se sonrojó y le respondió

- ¿Te refieres a una sirena?... Ay, no seas tonto, Gokú… Esas tienen cola...

Gokú se sintió acalorado también, por lo que saltó al agua y nadando hacia Milk, la tomó en sus brazos, para sumergirse y resurgir con ella.

- ¡Ay, Gokú!… ¡¿Qué haces?!

-No lo sé, supongo que me contagiaste el calor…