Prólogo

-¡No puede ser posible!

Pitch Black azoto su puño contra el globo terráqueo, haciendo que un fuerte sonido hueco resonara en la gran habitación. Intento respirar para tranquilizarse, dando así un porte más adecuado, pero la rabia volvio a apoderarze de el.

-¡No lo entiendo! -Gritó para sí. - ¡Yo soy más capacitado para recibirlo! Llevo años esperándolo.

- Veo que tienes un problema.

Pitch paró en seco, sorprendido.

El coco conocía esa voz, pero no podía ser el, el estaba muerto. ¿Ahora se estaba volviendo loco?

-Perdón, ¿Vine en mal momento?

Si, era el. Pero eso no lo reconfortaba.

-¿Qué haces aquí? -Pregunto Pitch secamente, volteando a ver al dueño de la voz.

Era un muchacho, de pelo negro como la noche y mirada burlona. Su boca estaba curvada en una sonrisa que revelaba sus blancos dientes acompañados de dos filosos colmillos.

- Hace mucho tiempo que no nos vemos Pitch. -Exclamó el muchacho.

- ¿Que haces aquí Alec ? -Repitió el nombrado.

Alec ensancho su sonrisa, y respondió su pregunta con otra..

-¿Nesecito una razón para visitar a un viejo amigo?

El coco no respondió, comenzó a caminar en círculos en pose rígida, mirando el globo que tenía frente a el, ignorando al muchacho.

-Me entere de que no recibirás tu la bendición de Seraphine, ¿Cierto?

-No. -Respondió Pitch secamente y aunque quiso evitarlo, explotó. - ¡Años esperando que nuestro plan funcionara! ¡Y ese mocoso lo arruina todo!

Alec rió fríamente y se preparó para avanzar.

-Sabia que ibas a reaccionar así, viejo amigo. - Lo señalo con una mano. - Eres demasiado impulsivo.

El coco se volteó para golpear al muchacho, pero este ya estaba del otro lado de la sala.

- No tan rápido. -Exclamó el pelinegro sin perder la sonrisa. - Estoy aquí para ayudarte.

La ira de Pitch se esfumó, y comenzó a prestar más atención al muchacho.

- Explicate. -Gruño el.

- El plan es simple. - Dijó Alec y su ojos amarillos centellaron.. - Matar al guardián conocido como Jack Frost

Pitch sonrió.

Esto iba a ser interesante.

Si!

Termine el Prologó!

Espero que les guste, y les tengo una pregunta:

¿Quien es ese tal Alec?