Siete días.

En aquél día, Logan había sido el primero en levantarse. Se estiró, bostezó y se talló los ojos para quitar todo rastro de sueño, luego de unos minutos salió del cuarto que compartía con Kendall en el 2j.

Sintió algo en su pecho que lo oprimía y su cuerpo se tensó por unos instantes antes de volver a respirar, ni si quiera sabía cuando lo había dejado de hacer.

-Creo que hoy no será un buen día –dijo para sí mientras se paseaba por la sala del 2j-. Lo presiento.

De pronto escuchó gritos en la habitación de Carlos y James, se dirigió sin demora hacia ella y tocó la puerta.

Nadie abría.

Se escuchaban gritos y maldisiones.

Las voces no le eran familiares.

Logan, asustado y con los nervios al cien abrió la puerta solo para encontrarse a 2 de sus mejores amigos peleando a sangre fría.

-¡Chicos, deténganse! ¿Qué no me oyen? ¡Les digo que se detengan!

-Mataré ha este idiota y luego me detendré, Logan –dijo Carlos con voz gruesa y tenebrosa, el pelinegro solo se quedó paralizado por unos instantes, sabía que esa no era la voz de Carlos.

James forcejeaba con el latino, lo golpeaba con fuerza.

-¡Maldito, todo es tu culpa! –gritó James furioso y comenzó a dar puñetazos en la cara de Carlos hasta que su nariz sangró.

-¿James, qué sucede? ¡Detente, deja de golpear a Carlos! ¡Lo lastimas! –gritó logan tomando al más alto de los dos brazos.

-¿Qué pasa Logie? ¿Acaso me tienes miedo? –preguntó James volteando hacia Logan mirándolo con cara de lunático-. ¿O es que ya se te olvidó lo que este… tonto hizo?

James resistió con todas sus fuerzas las ganas de maldesir e insultar a Carlos hasta que el aire hiciera falta en sus pulmones.

-¿Qué hizo Carlos? –preguntó Logan confundido.

-Ah Logan. A ti sí que te falla la memoria de una manera increíble –escupió James con burla-. Mejor ve con tu novio Kendall.

-¿Mi… qué?

-Tu novio Kendall. El te está esperando ¿no? –le siguió Carlos al momento que se levantaba e intentaba limpiar la sangre que escurría de su nariz.

-Carlos, yo te ayudo. Tú…

-Logan, no necesito tu ayuda. ¡Puedo arreglármelas solo! –Dijo Carlos groseramente al tiempo que cerraba su puño-. ¡Pero primero debo matar a este idiota, simplemente no merece vivir!

Logan se quedó aturdido por unos instantes, miró a sus amigos y salió corriendo.

-¡Kendall! ¡Ayuda! –gritaba por la sala en dirección a su habitación.

-¡Kendall! ¡Hay un grave problema! Carlos y James…

-No me importa –interrumpió el líder-. Que resuelvan sus problemas solos.

-Pero ellos se pelearon y…

-¡Ya te dije que no me importa! Ahora ven y bésame –Kendall se acercó a Logan hasta que sus caras estuvieron a unos centímetros de juntarse.

-Kendall no.

Logan sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando vio los ojos de su amigo, ya no eran verdes, si no que cambiaban de color, y reflejaban locura.

-Kendall yo no quiero besarte –dijo Logan separándose unos pasos.

-¿A no? bueno está bien –respondió el rubio y volvió a su cama.

-Kendall. ¿Estás bien? –preguntó el genio preocupado.

-¿Kendall?

Miró al líder de BTR y se dio cuenta de que dormía tranquilamente.

Suspiró sumamente confundido, con mil pensamientos y recuerdos de hace unos instantes rondando por su cabeza, hasta que unas voces procedentes de la sala llamaron su atención.

-Amigo Carlos, jugaremos hockey al rato y compraremos salchichas ¿Te agrada la idea? –dijo James con su voz alegre y normal.

-¡Sí! ¡Me encanta! ¡Será divertido! –respondió Carlos como un niño pequeño.

-Bueno, entonces esperemos a Logan y a Kendall.

Y justo en ese momento, el primer mencionado salió de su habitación solo para encontrarse con sus 2 amigos mirando la televisión.

-¿Chicos, ustedes ya dejaron de pelear? –Logan se sintió como un tonto al hacer esa pregunta.

-¿Y cuando empezamos una pelea? –respondió el más bajito con su sonrisa de oreja a oreja.

-Pues hace unos minutos yo vi que…

-Nosotros acabamos de despertarnos. ¿Verdad Carlitos?

-Así es.

-¡Pero si ustedes estaban peleando! ¡Decían que se iban a matar el uno al otro! ¡Y tenían voces horribles! –exclamó Logan mirando a sus amigos.

-¿A sí? ¿Qué pruebas tienes de eso? –retó James.

-Bueno, Carlos está manchado de sangre., porque lo golpeaste y parece que destrozaste su nariz –dijo Logan mirando al latino y abrió mucho los ojos cuando no vio rastro de líquido rojo por ningún lado.

Ambos chicos comenzaron a reír a carcajadas.

-¿Enserio?

-Logan, me parece que tuviste una gran pesadilla.

-¡Pero yo lo vi! ¡Estoy seguro de que si voy a su cuarto ahí aparecerá toda la evidencia!

-Pues ve entonces –dijo Carlos aún riendo.

Logan no lo pensó 2 veces y corrió al cuarto de sus mejores amigos.

Entró rápidamente y se puso a buscar los rastros de la reciente pelea pero ¡No hay nada! –exclamó para sí mismo, comenzó a asustarse.

Bueno, en realidad comenzó a enloquecer.

Buscó en todas partes como loco. En el suelo, en las camas, en el lavamanos, pero no vio ni una gota de sangre.

-Logan, tienes que venir. Para que pensemos entre todos lo que queremos desayunar, ya que mi mamá no está.

El recién nombrado se sobresaltó al oír la voz de Kendall, alzó la vista y se encontró con los ojos color esmeralda, que ahora no cambiaban.

-No puede ser –murmuró.

-¿Qué pasa amigo? -preguntó Kendall con curiosidad.

El genio contó todo lo sucedido a Kendall y cuando acabó este solo rió.

-Amigo, fue una pesadilla. Ahora relájate y ven antes de que Carlos y James nos maten.

Logan solo se levantó y salió de la habitación tras de Kendall.

¿Y bien? ¿Quién creen que sea el loco?

¿Logan? ¿O sus amigos?

¡Descúbranlo en el próximo Capítulo!

A y no se ilucionen, no habrá Kogan.

Pienso hacer después mi primer Kogan, pero no ahora.

De todas formas espero que les guste la historia, me gustaría ver sus reviews.

Se despide

TheCandiRusher